Appeared (Niall y tu )

capitulo 35(3/4)

Capítulo 35.

-niall… - Su nariz rebuscaba entre mi cabello. –Esto no puede ser… No pued…

Algo me calló. Completamente. Sus labios,  sus dulces y carnosos labios. No, no podía ser. Esto era completamente una locura. Todo lo que había aguantado, todo lo que había soportado, todos los momentos de soltarle todo a Liam y no cagarla más se estaba yendo ahora mismo a la mierda. Pero sin embargo, esa sensación me trasladó a otro mundo. A otro mundo totalmente diferente. niall me cogió y me empotró contra la pared donde sin darme cuenta, mi espalda pulsó el interruptor de la luz. Nos dábamos un beso apasionado mientras mis piernas estaban agarradas a su cintura y mis manos se dedicaban a revolver su precioso cabello.

-¿_____? ¿niall? – Una voz retumbaba en el eco de aquel portal. Inmediatamente hice que niall me soltara y mis pies aterrizasen en el suelo. No me había dado cuenta de que la luz del portal se había encendido y que todo eso estaba siendo observado por la dueña de esa voz.

-ele… verás… - Intenté explicarme.

-¿Estás loca, _____? – Su cara estaba totalmente desencajada. –Ahí dentro tienes a tu marido con el que te vas a casar en menos de un mes.

-eleanor…

-Ha sido culpa mía. – Me interrumpió niall. –La besé yo.

-Ah, sí. Pero ella tampoco te rechazó. – Dijo alarmada.

-ele… No digas nada, por favor. – Le supliqué.

-No lo haré, _____. Este no es mi problema, pero ¿sabes? Creo que deberías de darte cuenta de que el chico que está detrás de estas paredes vale muchísimo y no se merece que tú estés haciéndole esto.  No te lo mereces.

eleanor me soltó las frases más sinceras que había escuchado en mi vida mientras yo la miraba intentando contener las lágrimas. Después, se puso delante de la puerta de nuevo.

-Pasa cuando tú quieras. – Añadió.

Después entró a casa. niall miraba desde un segundo plano toda la situación mientras yo rompía a llorar.

-Eh. No, no llores. – Me abrazó. – Todo esto ha sido por mi culpa… me lo advertiste y yo…

-niall… - Levanté la cabeza para encontrar sus ojos. Me separé de él.  – Me voy, ¿vale? Ya… si eso… hablamos.

Me fui corriendo y empujé la puerta que había dejado de par en par ele. Le miré por una leve raja que dejé antes de cerrar la puerta y comprobé su cara de desconcierto total. Me giré y miraba el pasillo. Limpié mis ojos y caminé por él hasta llegar al salón. Continuaban en la misma situación, solo que la mirada de eleanor era de decepción.

-Me voy a dormir. –Dije. – No tengo mucha hambre.

-¿Estás bien? – Me preguntó Liam.

-Me encuentro algo mal. –Le respondí.

-Bueno, entonces será mejor que te vayas a dormir.

-Sí. – Le contesté. Me giré y comencé a andar para mi habitación.

-Oye. – Dijo Liam. -¿Qué quería Perrie? – Me giré rápidamente mientras mis ojos fueron directos a los de ele.

-Sólo quería verme. – Le dije. Él me sonrió mientras eleanor bajó la mirada hacia ese plato de comida.

Comencé a caminar de nuevo hacia mi habitación y me senté en la cama. Estuve unos segundos hasta que llamaron a la puerta.

-Adelante. – Dije.

-Soy yo. – Dijo eleanor.-No te preocupes. – Dijo al ver mi cara de preocupación. – No vendré a darte la charla de antes otra vez ni a decirte las verdades de esa manera. Creo que he sido algo borde.

-No… - La interrumpí. – Me has dicho la verdad. La verdad que nadie se ha atrevido a decirme… Ahora… ahora estoy tan confusa.

-¿Vuelves a sentir algo por niall?

-No, no lo sé… Me daría tanta rabia tirar este último año por la borda. Me daría tanta rabia perder a una persona tan especial como lo es Liam, además sé que ahora no puedo hacerlo. Sé que juré pasar la vida entera junto a él y ahora estoy en la cuenta atrás para ese día. No puedo echarme para atrás ahora.

-Creo que si estas indecisa es lo mejor que podrías hacer. No casarte. ¿Crees que a él le gustará casarse con una persona que no le quiere? Yo hablaría con él y le explicaría todas las cosas que pasaron… Y que bueno, han pasado. – me dijo ella  mientras me agarraba de las manos intentándome animar.

-Lo intenté. Pero me dijo que no podía con las infidelidades y… me eché para atrás. Y parece que me faltó tiempo para volverme a besar con niall…

-No sé qué puedes hacer, pero si de algo estoy segura es de que si os casáis, él contigo será feliz porque no sabrá nada de lo que ha pasado. Pero sin embargo tú estarás pensando en niall y resistirás un día sin verle, resistirás dos, tres como mucho. Al tercero le verás y le volverás a besar, porque quieres a Liam, _____ pero estás enamorada de niall.

Mi mirada iba hacia la colcha de la cama. Miraba ese estampado que decoraba el colchón y atendía a las palabras que me decía ele, que tenían tanta razón.

-Sé que fuiste a San Francisco a verle y que nunca habéis sido novios. – Me dijo. – Y también sé que por mucho que quieras a Liam jamás sentirás lo que sientes por niall. Aun que lo intentes. Ahora mismo sé que te estás casando con Liam presionada, el por qué no lo sé, pero déjame un par de semanas y lo descubro.

-¿Por qué? – La pregunté. –Digo, ¿cómo sabes todo esto si no he abierto la boca?

-Estudio psicología en mi tiempo libre a parte de que Lou me contó algo. Se perfectamente que ahora estás pensando en que tienes que alejarte de niall, pero, ¿por qué no piensas en lo que quieres y dejas de hacer lo que crees que debes hacer? ¿Por qué no disfrutas tu vida? Deja de hacer lo que deberías y empieza a hacer lo que quieres. Te irá mucho mejor.

-Le prometí a niall que me casaría con Liam y yo siempre cumplo mis promesas… - Le dije mirando de nuevo al suelo.

-Pero, ¿De verdad crees que niall quiere que te cases? Si de verdad lo quisiese no te hubiera besado.

-¿Sabes? Creo que lo mejor será dejarme de ver con niall y… casarme con Liam. Es él quien se merece tenerme y quien se merece que yo le sea fiel, y sé que si niall aparece de nuevo en mi camino no podré serlo.

-Bueno. – ele se encogió de hombros. – Si tú piensas que eso es lo adecuado, adelante. Pero si te casas, todo eso será una farsa.

eleanor se levantó de la cama y me besó la mejilla. Después de darme las buenas noches abandonó la habitación.

Mi soledad no duró. Minutos más tarde de que ella abandonase mi habitación Liam entró. Serio y callado. Se sentó a mi lado viendo como yo estaba estirada en mi cama mirando al techo. Estiró la colcha y se tumbó en mi misma posición a mi lado. El silencio reinaba.

-¿Estás segura? – Dijo Liam.

-¿De qué? – Pregunté.

-De que quieres compartir el resto de tu vida conmigo, que quieres casarte… No te veo tan ilusionada como lo estoy yo, y eso me hace pensar que… quizá no quieras hacerlo.

Después de las palabras de Liam me incorporé y enrollé mis piernas. Me peiné el flequillo para atrás y le miré. ¿Qué le contestaba? ¿Le era sincera como me aconsejó ele? O ¿Cumplía la promesa que le hice a niall?

Mi móvil vibraba de nuevo. Las miradas de Liam y mías fueron directas hasta ese aparato electrónico. Lo desbloqueé. ‘Nuevo mensaje. De: niall.’