Capítulo 3: Acción por favor

47 17 4
                                    

Después de que terminara de estar dubitativo, pasé a la acción. Tomé el mando de mi pequeña “aventura”. No quería llamarlo aventura porque, ¿y si me ocurriera algo malo?

No tenía a nadie con el cual pudiera hablar sobre este tema y contarle mis pensamientos al respecto, para mí esto era un problema ya que siempre me gusta desahogarme con alguien, sea amigos o familiares.

Debía pasar a la acción y dejarme de palabrería. Era la primera vez que me adentraba en una "aventura" de este tipo, no tenía ni idea de que coger y de que llevarme aunque fuera sólo para una pequeña primera investigación de "reconocimiento". La verdad es que era un poco exagerado, sólo iba a dar una vuelta para intentar  ver la zona y explorarla, el problema principal era que no sabía por qué zona empezar a explorar.

Aquí es donde comienza mi otro problema, el no poder hablarlo con nadie, como ya se sabe, dos cabezas piensan mejor que una sola y eso era precisamente lo que necesitaba, alguien igual de inteligente o más que yo (Más inteligente que yo lo dudaba). La verdad es que no sabía de alguien de confianza con el que pudiera hablar agusto en este tema. Ni con mis amigos ni con mis familiares podría estar agusto hablando de este tema.

Todavía eran las 17:26 de la tarde, así que todavía había tiempo para salir e inspeccionar el lugar, tan sólo les dije a mis padres que iba a salir por ahí con amigos.

Cogí principalmente el móvil, las llaves, batería portátil (en caso de que mi móvil se quedara sin carga) y salí con la bici. Tenía 4 horas de luz hasta que anocheciera, tenía 4 horas apasionantes por delante y así fue. Las 4 horas mejor invertidas de mi vida...

Sin rastroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora