Capítulo 10: Casi cazado

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Eran cazadores furtivos, vi sus armas, por lo visto serían los que entraron por el mismo hueco que yo y se agrandó. No me vieron, estaban a una gran distancia, pero estaban cerca de donde se encontraba mi bici. Tenía que hacer algo, ya iba a irme, pero, ¿que podría hacer

Me puse a pensar, mi mente estaba en blanco, también hacía calor y eso no facilitaba las cosas. Después de unos instantes, se me ocurrió una idea que a una persona no "gamer" no se le habría ocurrido.

Estaba lo suficientemente cerca de ellos, cogí una piedra y la tiré a unos metros a mi derecha y a su derecha. Estaban medio sordos, no escucharon la primera piedra que tiré. Cogí otra más grande y la intenté lanzar un poco más cerca a ellos, ésta la escucharon. Se movieron mientras que yo me movía de forma discreta entre los arbustos, agachado sin hacer mucho ruido.

Siguieron andando, cuando se alejaron lo suficiente fui andando hacia mi bici. La cogí, salí por el hueco y me fui lo más rápido posible sin mirar atrás.

Estaba a pocos metros de mi casa, cuando ya estaba viendo policías en mi calle, no sabía que hacían ahí. Llegué a la entrada de mi casa y vi a dos policías, me preocupé, me pareció raro que estuvieran en mi casa. Les vi hablando con mis padres. Antes de meterme en casa les dije a los policías: "Buenos días." Me respondieron de la misma manera.

Después de que mis padres hablaran con los agentes de policía les pregunté que a qué vinieron, me dijeron que sólo vinieron a preguntar sobre la mujer que desapareció, que si sabían algo y que si habían visto algo raro últimamente, mis padres evidentemente dijeron que no.

Fui a mi habitación, todavía me quedaba toda la tarde en caso de que quisiera hacer algo importante. Eran las 13:25, hora casi de comer.

Sin rastroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora