Disguises

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Esa tarde Bill tenía cara de pocos amigos de hecho mientras su hermano Phil se dedicaba a burlarse de él haciendo detenidas observaciones y dándoselas a conocer sobre lo que cierta rubia cuyo nombre comenzaba con P y terminaba con maldita oxigenada.

Porque así era Pacifica Noroeste estaba cerca demasiado cerca de Dipper Pines, alias su pino ¡Alias de Bill Cipher! patente pendiente, eso simplemente y meramente le molestaba ¡¿Cómo se atrevía esa Noroeste a coquetearle a su pino?! A intentar enamorar a su pino vaya maldito descaro el suyo, quería agarrar su pequeño cuello blanco y estrujarlo pero los modales que debía llevar en la sociedad calificaba a eso como homicidio premeditado lo cual podía ganarle años en la cárcel así que tenía que contenerse.

Tenía que medirse y no mostrarse celoso de repente sintió la mirada de su pino y ambas mirada se encontraron la sonrisa que le dedico el castaño hizo acelerar su corazón desvió la mirada carraspeándose la garganta y sin querer una sonrisa se formó en sus labios.

-Y bueno debo ir a una fiesta de máscaras en la mansión Cipher –Habló Pacifica sobre la aburrida fiesta de máscaras que hacía su familia, todos los años –Me permitieron invitar a unos amigos y decidí ir con Mabel.


-¡Si! me codeare con la alcurnia –Habló emocionada la Pines mayor –


-Y contigo Dipper –La rubia sonrió de manera coqueta a Dipper, este miro a su hermana –

-¡si! ¡Vamos Dipper! ¡Nos vamos a divertir! –Jaloneo su hermana para que le acompañara –

-Bueno está bien –Suspiro –


¡Pero miren que la rubia no era tan insulsa! intento contener la sonrisa quería tener en sus labios, se mantuvo tranquilo mientras Phil le observaba arqueando una ceja, ambos se miraban atentamente como si leyeran los pensamientos del contrario, Phil le hacía muecas mientras Bill le mostrabas sonrisas movían ligeramente los labios todo ante la atenta mirada de Gleeflu que no entendía esa extraña comunicación que tenían ambos hermanos.

-Tsk, Has lo que quieras –Se cruzó de brazos Phil –

-De todas formas lo iba a hacer quisieras o no –Murmuro, Phil suspiro porque realmente sabía que así era –

-¿Puedo saber que acaba de pasar? –pregunto Gleeflu observándole a ambos –

-Eso se llama comunicación entre hermanos –Habló Bill sonriendo –Solo lo tenemos nosotros.

-Mh –Expreso Phil restándole importancia mientras tomaba otro de sus libros, así era ellos tenía una especie de conexión que le hacía saber los pensamientos del otro si querían, era algo como saber que esos pensamientos que recibías no eran tuyos si no de alguien más, no era que lo usaran todo el tiempo a veces simplemente era sin querer –

Por extraño que fuera al nacer trillizos entre ellos había una extraña conexión que terminaba uniéndolos, desde ese pequeño hilo mental que podían invadir si deseaban y si el otro se lo permitía a saber lo que sentía el otro, desde el dolor, la agonía, hasta el amor, todas las emociones podían transmitirse al cuerpo del contrario, como si al final solo fueran un solo ser dividido en tres partes.

Dipper seguía a su hermana quien estaba muy emocionada porque ese día llegaba tenía unos anhelantes deseos de vestirse de princesa claro que su hermano le iba a acompañar con un traje a juego, ambos como de la realeza, sabía bien que aquel no era su ambiente pero claro que por su hermana haría cualquier cosa.

Esa noche su hermana se movía de un lado al otro nerviosa, llevaba un hermoso vestido de seda de color rosado con detalles en brillantes una diadema y una mascarilla que le hacía juego, mientras que él galantemente vestía un traje de príncipe en azul y negro con una mascarilla que hacía juego, para no dejar su marca tenía un broche de pino, aunque le molestaba el simple hecho de llevar su marca de nacimiento descubierta por su cabello arreglado hacia atrás pero ya su hermana lo había regañado bastante así que tenía que dejarse quieto el cabello.

Se sintió cohibido cuando Pacifica había llegado vestida como una doncella con su máscara de color morado, suspiro colocándose la máscara que hacía juego con su traje, todo el camino estuvo en silencio mirando por la ventana mientras su hermana y su amiga hablaban de cosa a las que el realmente no le tomaba mucha importancia.

Cuando llegaron a la mansión Cipher se sentía más cohibido era realmente un gran lugar, más grande que la mansión de Pacifica Noroeste, trago saliva mientras su hermana técnicamente le arrastraba al lugar.

Tener tantas miradas sobre su persona juzgándolo en perpetuo silencio, acusadoras y minuciosas por cada uno de sus movimientos era algo que simplemente le daba un revoltijo en el estómago y ganas de vomitar, su hermana había ido corriendo hacia los aperitivos se había quedado solo con pacifica a quién no trataba casi.

-Y bueno Dipper tú...

-¡Pino! –De repente el mellizo volteo a mirar allí estaba un chico vestido como un príncipe de cabello rubio, ojos desiguales uno del color de otro y el otro de un azul cielo que le sonreía ampliamente, llevaba una máscara como todos allí –

-¿Dorito? –Enarco una ceja mientras el rubio sonreía –

-El que viste y calza –Contestó sonriendo –Mi familia está invitada a esta clase de socialización.

-¿enserio? –El rubio asintió, había distintas dudas que habitaban en él –

-Oye pino ¿no quieres bailar? –Le tomo de la mano llevándoselo lejos de Pacifica Noroeste sacándole la lengua sin que el castaño lo notara –

-Es una música lenta Dorito –Expreso mientras este le tomaba de la mano y la otra la colocaba en su cintura, el joven solo coloco la mano en su hombro notando que era unos centímetros más pequeño que él –

Comenzaron a moverse al tenor de la música, el joven solo miraba atentamente a esos ojos, diferente uno del otro, el rubio solamente le sonreía aquello era su sueño, en el que tenía a su pino solamente para él.

-Adoro tu marca de nacimiento y tus ojos, son tan hermosos –las mejillas del castaño se coloraron –

-Oye dorito yo. . .

-Ya se lo que me dirás –Suspiro –Que aún no sientes nada hacia mí.


-Bueno –susurro –"no es del todo cierto" –pensó pero decidió callarlo –

-pero aun así no me rendiré jamás Dipper –El brillo de determinación en esos ojos diferentes solo le hacían sonreír –

-"no lo hagas por favor" –Soltó un ligero suspiro –Cuanta terquedad de tu parte.


El rubio solo sonrió mientras el castaño le seguía estaba bien vivir ese momento por ahora en una fiesta de máscaras.

Admirer Secret BillDippDonde viven las historias. Descúbrelo ahora