La habitación estaba hecha un desastre, sillas tiradas hacia un rincón, jarrones rotos, cuadros destrozados, todo hecho pedazos y el dueño de aquel caos un castaño que al ver su habitación rodeada de cuadros de su tío entro en tal furia que lo destruyo todo.
Respiraba agitado, mirando al todo y la nada. Las palabras del Cipher menor taladrando su cabeza constantemente sin darle alguna salida. "Eres un Gleeflu" Tomó un inocente libro aventándolo contra la pared, siempre lo había odiado. Odiaba ser un Gleeflu, odiaba todo lo que representaba ser un maldito Gleeflu.
Su vida había sido normal hasta que cumplió siete años, sus padres habían muerto en circunstancias extrañas, al menos eso decían los medios pero él sabía la verdad su tío se había encargado de echárselos en cara a él y a su hermana demostrándole lo que era capaz de hacer.
Aún lo recuerda, esa imagen jamás se apartará de su cabeza la de la imponente mansión Gleeflu sembrando el terror en cada partícula de su minúsculo ser, tocaron el timbre de la puerta el sonido haciendo eco por todo el lugar Tyana se aferró a su brazo, mirándole con miedo. Él le sonrió intentándole dar el valor a su hermana menor e incluso a su misma persona. La puerta se abrió dejando ver a un hombre con un traje elegante de semblante serio, la sonrisa que les dedico en vez de tranquilizarlos les helo la sangre allí enfrente tenía parado a un demonio en cuerpo de humano.
-Bienvenidos sobrinos, pasen –Se hizo a un lado dejando pasar a los gemelos –
Desde allí todo empezó, su tío necesitaba aprendices, sus padres se negaron asesino a sus padres pare tener a sus tan anhelado aprendices, a ese hombre le importaba poco su propia familia, él mismo había mandado lejos a su mellizo desheredándolo y volviéndolo un vendedor de autos de poco monta. Lloraban, ellos sufrían por culpa de su tío, las pesadillas, los maltratos, los golpes, los eres un inútil.
Él era un niño feliz al que le habían arrebatado todo. Entonces lo conoció era una reunión en una casa elegante, fiesta donde participaban las familias más adineradas, las reuniones dada por la familia Cipher. Se escondió en el patio luego de lo que su tío le había dicho; No me hagan pasar vergüenza o su castigo se triplicara.
Las flores y demás parecían tranquilizarlo, toda la pesadilla que estaba viviendo se revivía de manera constante en su mente y solo deseaba alejarse de ello un rato y tener unos minutos de tranquilidad–Hola –Una voz lo saco de su paz, al abrir los ojos se encontró con unos grandes ojos de color zafiro mirándole con extrema curiosidad, su piel era blanca y su cabello de un azul similar a sus ojos, llevaba unos short cortos de color negro, una camisa manga larga azul y un chaleco negro además de una corona de flores de diversos colores como un hermoso ángel –No estés triste –le extendió una flor de un color azul –Todo estará bien.
Su corazón se aceleró la sonrisa que le brindaban era hermosa, la pureza y bondad exudada desde cada poro de ese bello ángel que veían sus ojos -. . . –No menciono nada tenía miedo de que si era una alucinación de su mente desapareciera extendió su mano tomando el obsequio brindado –
-¿Cómo te llamas? –le pregunto sentándose a su lado –
-Soy Tayron, Tayron Gleeflu –contestó, la sonrisa del chico se hizo más amplia –
-Mi nombre es William, William Cipher –Respondió su acompañante –Seamos amigo Tayron.
Desde ese entonces había quedado atrapado en la hermosura de ese bondadoso ángel que en su día más oscuros le decía en su mente que; todo estaría bien. Ellos se veían en contadas ocasiones siendo exactos cada fiesta que daban los Cipher o las fiestas en las que ambas familia participaban. Adoraba pasar tiempo en silencio junto a William. Admirar la belleza de ese ángel, luego conoció a los Cipher mayores y desde el principio sintió desagrado hacia ellos, no eran como William. Philip era un sádico que no temía de lastimar a nadie, Bill un astuto y tramposo zorro. Eran desagradables no tenían nada parecido a William, lo único que hizo cambiar de opinión a Tayron sobre los Cipher mayores fue que ellos protegían con su vida a su hermano menor.
Comenzó a odiarlos menos y no lo admitiría pero a tener cierta admiración por los Cipher mayores, ellos no tenían miedo de enfrentar a sus padres, de enfrentar a su tío, de enfrentar al mundo. También los desprecio por meter siempre en problemas a William, luego se enteró de que todos esos problemas en los que ellos se metían en realidad resultaban salvando a su tan preciado ángel.
Por eso sintió un enorme agradecimiento hacia ellos, desde su posición no podía hacer nada por salvar a su ángel, apenas lo poco que lograba terminaba con graves repercusiones a su persona. Esa voz se repetía cual mantra en su cabeza, cuando la laceraciones en su cuerpo eran tal que no importaba como se acomodara en su cama no podía obtener el sueño. Todo estará bien.
Volvió a la realidad, a la dolorosa realidad en donde su bello ángel lo había rechazado por ser un Gleeflu. Unos pasos se escucharon fuera de su habitación y podía reconocerlos bien. Tan malditamente bien, cerró los ojos escuchando el rechinido de la puerta ser abierta, no lo miraba, no volteaba hacia la puerta que estaba a su espalda. Pero podía sentirlo allí dándole una mirada airada y desaprobatoria por su berrinche.
-Qué está ocurriendo, Dipper. –Expreso su tío, odiaba que lo llamaran Dipper era como una burla hacia la constelación que tenía desde su nacimiento marcada en su frente, era una burla a su persona –
-Su cuerpo tembló intentado contener toda la ira que ser llamado de esa manera por ese hombre le causaba –Nada –Habló cuando sintió que era oportuno pero solo fue una palabra entre dientes mascada con rabia –
-Sabes bien, que no deberías hablarme en ese tono –Sintió un golpe en sus rodillas ser dado con un bastón para caer al suelo –Ahora dime, que fue toda esta niñería absurda. Dipper –Arrastro aquel apodo causándole asco –
-Nada, tío –Suspiro conteniéndose – Solo me molesto ser vencido por el campamento rival y más por los Cipher.
-Esa respuesta pareció complacerle –Me parece que te he enseñado a ser mejor que esto –comentó golpeando la frente de su sobrino sin nada de delicadeza –
-Lo siento –Respondió bajando la mirada su cuerpo temblaba de impotencia –
-Ahora levántate y arregla este desastre, haremos algo en contra de Mystery Camp y esos Cipher no te alarmes –Con aquello salió de la habitación, evito que la rabia nuevamente el embargara porque sabía que su tío seguía detrás de la puerta, tranquilidad, fingir –
Tenía que encontrar una forma de deshacerse de él.
De aquella pesada carga sobre sus hombros que era su maldito tío.
ESTÁS LEYENDO
Admirer Secret BillDipp
FanfictionDipper Pines a su reingreso a la segundaría comienza a recibir cartas de un anónimo pero quien era aquel que dejaba cartas constantemente en su casillero quien parecía saber cada uno de sus movimientos y respuestas. Y quien pondría su mundo de...