Admirer Secret BillDipp

Confession.

William había por fin salido de cama lo cual animaba tanto a sus hermanos como al menor de los Cipher en realidad no le gustaba estar tanto tiempo en cama, además adoraba el bosque y el aire libre cosa que se perdió por algunos días.

Separado de sus hermanos mayores decidió caminar por el bosque cosa que le tenían deliberadamente prohibido luego de que tuvieron que rescatarlo, no iría tan lejos así que no era tan malo ¿verdad? necesitaba estar lejos un rato, adoraba a sus hermanos pero su manera de sobreprotegerlo a veces era sofocante, sentir el aire fresco recorrer su cabellera azulada era refrescante siguió hasta dar con un arroyo se quitó los zapatos y las medias sintiendo el agua fría y refrescante mojar sus pies.

Una sonrisa surco sus labios y sonrió el dolor aún seguía en su cuerpo más en su espada que había recibido todo el impacto, pero lo soportaba, soportaba tan bien el dolor como sus hermanos mayores, para sus hermanos el dolor era hilarante para él era deprimente ¿cómo alguien de dieciséis casi diecisiete se había acostumbrado tanto al dolor que lo tomaban a risa? Fácil, cuando tus padres te quieren más muerto que vivo es sencillo acostumbrarse a muchas cosas. Un suspiro escapo de sus labios intentado eliminar esas lágrimas que querían salir de sus ojos el pensamientos de sus padres siempre lo haría entristecer preguntándose ¿por qué ellos no podían amarlos? no importaba si eran buenos o eran malos ellos simplemente los querían muerto, solo por no haber sido su tan preciada niña.

-William –El nombrado se sobresaltó no solo por escuchar su nombre ser pronunciado si no por de quien era la voz –

-Ty... Tayron –Tartamudeo mirando al castaño – Q... ¿Qué haces aquí?

-Lo mismo debería preguntarte yo ¿no estás lejos de Mystery Camp? –indago enarcando una ceja como respuesta obtuvo un; necesitaba algo de aire. Cosa que le hizo sonreír – es un buen lugar –Su acompañante asintió – William, tú ¿Ya te encuentras mejor?

-oh... sí, estoy mucho mejor ya –le sonrió, un sonrojo coloro sus mejillas, el que Tayron se preocupara le hacía sentir una enorme satisfacción en su pecho, le importaba –

-Me alegro –ambos guardaron silencio, el Gleeflu se acomodó para estar más cerca de su acompañante mirando hacia el arroyo su reflejo hizo una mueca, Will estaba expectante a cada uno de sus movimientos –Tengo algo que decirte –Cerro los ojos tomando valor interrumpiendo a Will antes de que pronunciara palabra –Primero debo disculparme, por lo que paso.

-No tienes por qué. . .

-Sí, tengo qué, lo que paso fue mi culpa. Yo le di la idea a Tyana –Aquello apretó el pecho de William pero asintió –perdóname –el Cipher sonrió asintiendo; Te perdono, le contestó ambos quedaron otra vez en silencio –

-si eso es todo yo... yo tengo que irme ya. Bill se volverá loco si no me encuentra, bueno más de lo que ya está –Intento bromear pero se sentía sumamente triste ¿qué podía esperar de un Gleeflu? Cielos siempre han intentado hacerle la vida miserable a los Cipher ¿por qué pensó que Tayron sería la excepción? Fue tan estúpido su pensamiento que le dolía –

-Espera hay algo más –Le detuvo de golpe tomando su mano, dejando sorprendido a William –Yo. . . – ¿por qué aquello le costaba tanto? Estaba tomando el mayor riesgo de su vida, el solo hacerlo era una locura pero ver aquellos ojos zafiros que le pertenecían al menor de los Cipher, solo hacía que algo se removiera en su interior – Te amo.

-. . . –William se quedó estático, su cerebro no podía procesar las palabras que acababa de decir Tayron Gleeflu ¿Había escuchado bien siquiera? abría y cerraba los labios sin creerlo, no... no era posible –Ta –Sus labios fueron silenciados por los de su acompañante robándole un beso, su corazón dio un vuelco no podía con tanto, las lágrimas surcaron sus ojos, su garganta cerrada, lo empujo – ¡no te creo! tú...tú ¡Farsante!

-William –Ser mirando de aquella manera por aquel quien considero más puro que nadie era doloroso –

-¿Crees que podrás engañarme? ¡No! No puedes... ¡Tú! Eres un Gleeflu, los Gleeflu y los Cipher ¡Jamás se llevaran bien! –Intento secar las lágrimas que surcaban sus ojos – no me digas Stanford te mando porque está enojado ya que Mystery Camp le gano ¿Soy una nueva forma de vengarse? ¡No caeré!

-¡No es lo que estás pensando! –Exclamo – ¡Yo no quiero utilizarte!

-¡Calla! –Grito igual – ¡No! ¡No voy a escucharte! Ni a permitir que te aproveches de mis sentimientos. Eres... eres un...eres un. –Pero las palabras murieron en su garganta –Eres un Gleeflu –Se marchó de allí sin importarle las medias o sus zapatos, corrió y no miro atrás –

El castaño se había quedado estático en su lugar, pensó en miles de posibilidades pero ninguna terminaba en ese resultando con William Cipher rechazándolo, su corazón se sentía apretado, se mordió el labio y una enorme rabia le embargo, comenzó a golpear a un inocente árbol desquitando su ira.

¡No podía ser posible! William ¡Su William! lo había rechazado de manera deliberante, solamente por ser un Gleeflu nunca odio tanto su sangre como en ese momento, nunca odio tanto a su tío como en ese momento y nunca se había odiado tanto como en ese instante, un grito escapo de sus labios. Impotente de poder hacer algo, se tranquilizó sintiendo la sangre correr por sus nudillos, los miro para luego restarle importancia, tenía que pensar en algo y tenía que pensarlo ¡Ya! no iba a dejar pasar eso por alto. William Cipher sería suyo. Sea como sea.

William había entrado a la cabaña que le servía como habitación, respirando agitado, su ropa enmarañada, su piel algo golpeada por las ramas que no vio tropezándose con ellas en su apurada carrera.

-Will ¿Estás bien? –pregunto Bill –

-¡Cállate! –Exclamo sacando de lugar a los Cipher mayores– ¡Déjenme solo! –Con eso se retiró a la habitación que los tres compartían cerrando la puerta con un fuerte golpe –

-¿Will me grito que me callara? –El rubio aun no podía creerlo ¿Will? ¿Su pequeño y tímido hermano Will? –

-Oh, vaya. Entro a la fase de rebeldía –Comentó con tristeza Philip –Nuestro niño está creciendo –Se secó lágrimas falsas de los ojos –

Dentro de la habitación Will se encontraba hecho un ovillo entre las sabanas llorando, su sueño. Su mayor deseo siempre había sido que Tayron Gleeflu se le confesara le dijera esas palabras, pero... se sentía sumamente miserable. Mentira. Eso pasaba constantemente por su cabeza, es mentira. Tayron Gleeflu jamás podía amarlo ni en esta ni en ninguna otra vida.

Se odiaba así mismo, porque había apartado al Gleeflu de él sabía que luego de eso Tayron no iba a acercársele más o tal vez si, para hacerle una maldad. Se tocó los labios aun sintiendo los del Gleeflu allí posados, una mentira. Vivir una mentira hasta ser asesinado, o vivir una verdad muriendo en vida.

Esa era la mejor opción. Se convención, él amaba a Tayron Gleeflu sin importar qué, pero no sería lo suficientemente ingenuo para caer en su trampa. No era el más fuerte, no era el más valiente, no era el más brutal, no tenía ni una pisca de maldad en su cuerpo. Pero era un Cipher... y los Cipher no podían dejarse engañar de nadie. Aun si era a quien más amaba.