Catching Feelings {AU Larry Stylinson} |Terminada| (Editando)

Capítulo dos

—¡Qué día! — dijo Trisha, la dueña del lugar, estirando las manos.

—Muy agotado — respondió el ojiazul limpiando la última mesa sucia del lugar.

—¿Esperarás a Harry? — Zayn, el hijo de la dueña, caminaba junto con unas cajas hacia la cocina —Para que le diga- sonrió.

—Por favor.

Y dicho y hecho, Zayn le avisó al menor que Louis lo esperaría y él automáticamente se apuró a terminar con los deberes. Salió como una bala proyectada de la cocina y se despidió de Trisha y Zayn con un movimiento de manos. Fue hacia dónde Louis y salieron sintiendo el aire frío recorrer sus caras.

—¡Wow! —dijo Louis observando su aliento hacerse presente. – Sí que hace frío.

—Te dije que trajeras guantes- regañó Harry sin muchas ganas.

Louis se alzó de hombros y metió una de sus manos en el bolsillo del menor encontrándose con la mano de Harry y luego metió su otra mano en el bolso de su chaqueta. – Ya estoy mejor- Le dio una sonrisa como la de ésa mañana y sus ojos volvieron a cerrarse.

Harry sujetó la mano de Louis con la suya dentro de su bolso y un rubor intenso se apoderó de sus mejillas sin que alguno de los dos se diera cuenta. –Eres un tonto.

—Pero... no te molesta ¿Verdad?

Se sorprendió ante tal pregunta. –Para nada— dijo tratando de sonar tranquilo mientras apretaba más la mano del contrario con la suya, sólo era un leve agarre para que su amigo no cayera enfermo de nuevo... Sólo un leve agarro.

—¿Estas bien?- El menor no era el único que había aprendido a conocerlo, Louis también conocía las facciones que hacía Harry con cada sentimiento y ahora, parecía estar algo pensativo.

—Lou... — se aventuró a decir suavemente para ganar tiempo de pensar las cosas —¿Cuántas hermanas tienes? — tal vez era exageración suya, pero sentía que si no aclaraba las cosas con él, aquel hoyo jamás desaparecería de su estómago.

—¿Eso es lo que te preocupa? — se echó a reír —¡Oh no, Harold! –exclamó aún en risas. —Debes buscarte una excusa mejor si quieres que te crea— seguía emitiendo risitas pero se detuvo al poco tiempo cuando se dio cuenta de que hablaba enserio. —Tengo cuatro— respondió mirando hacia el horizonte. —¿Por?

—Curiosidad— alzó los hombros.

—La curiosidad mató al gato— bromeó.

—Entonces deja que mi muerte valga la pena— advirtió —¿Quiénes son?

—¿Enserio importa? — preguntó extrañado ante tales cuestionamientos que creía ilógicos.

—Mucho, Louis- respondió.

—¿Por qué?

—Porque sí, quiero saberlo.

—No dejaré que salgas con ninguna de ellas, si eso es lo que planeas. Ya sé que eres malo ligando, Harry, no creas que tendrás ventaja por ser el mejor amigo de alguna de ellas.

—¡No seas tonto!- hizo un intento por sacar su mano de su bolso enojado, pero el mayor no lo dejó y sujetó su mano con más fuerza.

—Si te contesto, ¿Prometes decirme de qué va esto? — había cedido a los cuestionamientos del menor, algo tenía que tener detrás de todas estas preguntas sin sentido.

—Lo prometo — sonrió dejando de hacer fuerza en su mano.

—Daisy y Phoebe son las menores, son gemelas y tienen seis años, Felicity es la tercera, tiene diez años y la mayor es Charlotte, Lottie, que tiene 12 años— contestó con ternura mirando hacia el piso como si recordara sus caras mientras caminaba por la acera. Harry notó en su tono de voz algo de melancolía y se arrepintió por preguntar pero estaba contento de que le hubiera respondido.