Capítulo cuarenta

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La felicidad de Harry era notoria al estar hablando con Louis. Su sonrisa lo demostraba; se expandía tanto, que su novio observaba enternecido a los labios estirados de su novio que hacían hinchar sus mejillas, dejando notar sus tiernos hoyuelos. Era la primera vez que se veían en tres semanas. Afortunadamente, Louis no había fallado su promesa.

Aunque eran evidentes las bolsas cafés situadas debajo de los ojos del Tomlinson, Harry no quería aguar el momento con reclamos sobre la presión que ejercía el trabajo en Louis. Lo único que deseaba era que el ojiazul pudiera olvidarse de las fatalidades y angustias de todos los días y se tomara un descanso junto a él. Deseaba estar todo el día enfrente de la computadora, notando la belleza de Louis. El ojiverde observó el rostro de Louis, percatándose rápidamente que se estaba dejando crecer la barba. Ese pequeño pero drástico cambio hizo que su novio se viera más sexy a sus ojos. ¿Cómo se sentiría besarlo ahora? Podía imaginar la manera exacta en la que su barbilla rasparía contra la de él a causa de los pequeños bellos que se encontraban cerca de sus labios. Aquel estilo hacía ver más grande al ojiazul y sobre todo, lo hacía notar una persona más madura y centrada en su trabajo.

Él también debía esforzarse para cumplir su sueño. No quería quedarse debajo de la sombra de Louis.

-          Entonces, Hazz, ¿qué piensas hacer para el concurso?- La cara de Louis se encontraba recargada en sus manos, las cuales reposaban en sus codos. Tenía la pantalla de la computadora a unos cuántos centímetros de él.

-          Todavía no me decido. He estado practicando muchos platillos, Trisha me deja servirlos en la cafetería para que los clientes den su opinión pero hasta ahora, las únicas críticas constructivas que he recibido son las de Zayn, su madre y George, el Chef.

-          Dime tu top cinco- pidió.

-          Bien. Necesito preparar un platillo salado y uno dulce. Para el salado, he estado pensando en hacer Tagliatelle con verduras y ratatouille o una  Ensalada malagueña y boquerones al limón. Para el dulce no me he decido, yo amo hacer repostería pero… -tardó unos minutos en pensar tres opciones – Tal vez haga una Torre de tejas y natillas con frutos rojos y témpura de piña con mermelada de fresa, Crepes de fruta con crujiente de tartaleta y diferentes salsas o una Tartaleta de crema de vainilla bourbon- la entreceja de Harry se arrugó luego de decir sus platillos. – Si. Creo que esos son mis top cinco.

-          Suena rico- contestó Louis evitando reír. - El ojiazul no tenía ni la menor idea en qué consistían los platillos que le acababa de decir Harry. Las únicas palabras que podía entender eran “tartaleta”, “mermelada” y “vainilla”. Era increíble que no supiera mucho de gastronomía, aún habiendo trabajado un año completo en la pastelería. ¿Era porque pasaba más tiempo de mesero? – Creo que las tartaletas son tu mejor opción en lo dulce.

-          Si, George me dijo que era mi fuerte…ya sabes, trabajo mucho tiempo en la cafetería haciendo la masa, creo que me queda al punto.

-          Me gustan tus tartaletas, son las mejores.

Harry sonrió. – Pienso preparar un postre que sea acompañado por una salsa dulce, eso suma muchos puntos ante el jurado, las tartaletas sirven para hacer muchas variaciones de postres. Además, la frescura de la fruta y el sabor de la mermelada también influyen mucho.

-          Me gustaría probarlas.

-          Cuando regreses voy a hacerte muchas, tantas, que quedarás asqueado y empalagado.

-          No creo que suceda, Hazz. Es imposible hacer tantas para saciar mi necesidad por probar tus platillos.

-          ¡Oye!- contestó sin eliminar su bella sonrisa – Tampoco quiero hacerte engordar.

Catching Feelings {AU Larry Stylinson} |Terminada| (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora