Catching Feelings {AU Larry Stylinson} |Terminada| (Editando)

Capítulo dieciséis MARATON {1/3}

Harry comenzó a mover las piernas en un deje de desesperación ante el rubio. Aquella sonrisa que le había dado le pareció una completa burla. ¿Por qué no iba de una vez al grano y se dejaba de rodeos? Algo en aquél rubio le decía que no traía buenas noticias como lo había dicho Trisha. Deseaba con todo su corazón que sólo fueran sus presentimientos pero pronto descubriría que estaba en lo cierto.

-          Háblame de tú, por favor- contestó Niall sin inmutarse ante la actitud de Harry y se colocó en una pose más seria–No tengo más de veinte años, me ofende que me hables con tanta cortesía- sonrió y luego dejó de ver a los ojos esmeralda del Styles que brillaban de enojo  

¿No más de veinte años? Harry no se tragaba aquella farsa. Con esa altura y esa cara seguro debería tener por lo menos unos treinta.

- Yo soy dueño de una disquera, supongo que han escuchado hablar de ella, Modest! Management- su mirada ahora se concentró en la azulina que lo miraba con el ceño fruncido.

Harry reconoció aquella disquera pues había escuchado hablar de ella gracias a las tardes que pasaba jugando con Zayn. Uno de sus grupos favoritos estaba bajo la influencia de ellos. Luego abrió los ojos atónito. ¿DUEÑO? ¿A esa edad? Lo miró de arriba hacia abajo notando sus zapatos bien boleados y su traje negro que seguro era de alguna tienda de marca. Luego se detuvo a ver su corbata y el moño perfecto que la apretaba a su cuello. Vaya, si realmente tenía esa edad debía de ser un joven malditamente estudioso y… rico.

-          Estaba interesado en ti, Louis- continuó el rubio sin saber nada aceca de los pensamientos del rizado. – Y ahora que te he escuchado tocar, creo que no me equivoqué al venir. –Alzó la ceja al ver que las piernas de Harry comenzaban a agitarse aún más rápido que hace un momento – Iré al grano ya que se ven ansiosos por saber el motivo de mi visita. Me encantaría que pudieras trabajar con nosotros. Tu interpretación anoche fue una de las mejores que he escuchado e incluso, me atrevo a decir, mejor que algunas en los auditorios a los que he acudido y déjame decirte que he visitado varios en Europa y parte de América. La señora Malik me dijo que habías terminado tus estudios en el Conservatorio de Inglaterra. Supongo que aprendiste mucho - calló unos instantes y luego añadió: Si aceptas firmar con nosotros, podrás realizar discos propios, presentarte en auditorios y tener un pago muy remunerado por tu música, además de una ovación segura por parte de las personas. A mi parecer, es una oportunidad que no puedes dejar pasar. Con firmar no me refiero a un contrato difícil de cumplir, ya verás que será más fácil y agradable de lo que suena.

Todos quedaron en silencio esperando que hubiera dejado de hablar. Harry dejó de pensar por unos momentos y se centró en la dentadura blanquecina del joven y sobre todo, en sus palabras.

-          ¿Qué no tú disquera se encarga de otro tipo de música?- preguntó Louis aún sin comprender de qué iba todo el asunto.

-          Claro, también de la música… comercial por así decirlo. –hizo una pausa y se sobó la cabeza- Estos nada mas son los pormenores, pero debo decirte algo importante. –mordió sus labios sin saber cómo continuar y luego se sobó las manos nervioso y miró hacia el ojiazul quién lo miraba con gran desconfianza. Harry esperaba la peor noticia de su vida. –Debes ir un año a Irlanda para poder comenzar con nosotros.- detuvo un momento su plática observando como la boca de Louis se había abierto para reputar algo pero al momento, igual de rápido de lo que se había abierto, su boca se cerró. - Te dejaré pensarlo pero debes de saber que allá, con nosotros, tendrás la oportunidad de realizarte como músico. Ten en cuenta que una oportunidad como éstas llegan a lo mucho sólo una vez en la vida, no puedes dejarla pasar. Sólo es un año.

Harry agachó la mirada tratando de contener su conmoción. ¿Sólo un año? ¡Cómo se notaba que el rubio nunca se había enamorado! ¿Irse? Su alma se estaba partiendo en dos y no sabía cómo es que iba a superar la notica, no sabía qué decir ni cómo actuar. Volteó a ver a Louis con el alma a punto de escaparse por su boca, esperando que dijera algo que pudiera tranquilizarlo.