Desde que la pastelería había tenido la tan esperada reinauguración, los empleados estaban más ocupados que antes. Cada persona se encargaba de llevar de buena manera su trabajo para que el negocio de los Malik no se viera en decadencia como lo había estado hace algunas semanas así que Trisha estaba a gusto con su “nuevo” negocio.
Zayn, en particular, tenía que cargar con los gajos más grandes del oficio. No había hecho mucho en sus vacaciones decembrinas a parte de ayudar a su mamá con el negocio y este día no era la excepción. Aunque deseaba con todo su corazón estar sentado frente al sofá jugando con sus videojuegos, la responsabilidad y el amor que le tenía a su madre junto con el negocio familiar lo hacían estar en el trabajo.
Este día, su madre se encontraba muy ocupada en el almacén haciendo un conteo de los productos que le llegaban. Mientras ella hacía aquello, dejó al menor a cargo de la nueva pastelería y todo lo que se llevaba a cabo allí dentro. Él había aceptado gustoso pero mientras más pasaban los minutos más se aburría. Lo que más le gustaba a Zayn era estar dentro de la cocina, no afuera atendiendo y moderando el negocio. Así que se aburrió rápidamente de la tarea que le había dejado su madre.
Cansado y desesperado de tomar órdenes y servir tazas de cuánto café existía en el planeta, decidió dejar a Perrie, una chica que trabajaba con ellos desde hace más de tres años, a cargo de la caja registradora y prácticamente, de la pastelería.
Sabiendo que la mujer era de confianza, subió a la oficina de Trisha para poder darse un merecido descanso ya que no podía entrar a la cocina para ponerse a trabar ahí. Justo cuando entraba por la puerta notó su la gravedad del error que había cometido y comenzó a arrepentirse de haber tomado la decisión de ir a la oficina.
Observó aquel cuarto apenas iluminado por la luz del día que se filtraba por las persianas, y frunció el seño. Estaba a punto de reclamarle a su madre que fuera tan desordenada pero su sentido común le habló y le hizo saber que no era la mejor opción. Presa de su obsesión por la organización, se dirigió al baño. Tomó una cubeta y la llenó de agua. Afuera tenía una escoba, un trapeador y un trapo para limpiar el escritorio y los estantes que contenía el cuarto.
Vació algo de jabón en polvo dentro de la cubeta junto con algún limpiador en líquido y, cuando regresó a la oficina, se quedó unos segundos pensando por dónde debería de comenzar a limpiar. Cuando estuvo de acuerdo con su inconsciente de que lo primero que debía hacer era ordenar el escritorio -que estaba abarrotado de folders y expedientes- entró al cuarto y comenzó su cometido.
Estuvo sin parar alrededor de diez minutos escombrando, guardando y desechando papeles cuando uno le llamó la atención. Lo observó y sonrió maliciosamente. El folder que había agarrado hace unos días con el currículum de Louis se asomó de entre los papeles. Lo tomó curioso y lo hojeó mientras descansaba un poco sentado en una silla.
Unos momentos más tarde se aburrió de tenerlo entre sus manos pues luego de lo sucedido con Harry, no había nada que no supiera de Louis así que cerró el folder amarillo y lo llevó hacia el estante en donde se supone debería estar. En el momento en el que iba a meter el folder una hoja resbaló de él. Bufó sin ganas de agacharse a recogerlo y cuando tuvo el papel de nuevo en sus manos pudo sentir como el universo se alineaba para enseñarle aquél nuevo dato que había descubierto.
Sonrió con ánimo de llamar a Harry pero se aguantó las ganas de hacerlo pues tenía que seguir escombrando la oficina.
*
El ojiverde llegó a su casa con ganas de correr de regreso a los cálidos brazos de Louis y jamás separarse de él. Cerró la puerta tras de si sintiendo como el calor del hogar lo abrazaba y dejó afuera al cielo que le sonreía y a la brisa invernal que lo refrescaba.
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Catching Feelings {AU Larry Stylinson} |Terminada| (Editando)
Fanfic{Terminado} Harry y Louis son mejores amigos desde hace un año. Louis tiene un pasado que no le gusta recordar y Harry trata de averiguar qué es aquello que hace que los ojos de Louis no brillen. Pronto las dudas se aclararán y los dos se darán cuen...