Catching Feelings {AU Larry Stylinson} |Terminada| (Editando)

Capítulo cincuenta y uno

El clima de aquél día era el presagio de que algo malo sucedería. El cielo estaba nublado y el viento frío de las costas del mar se extendía a todo el centro y límites de Liverpool. Ese día, Liam había decidido meter un suéter de lana a su mochila pues tenía miedo de que la chamarra que vestía sobre su cuerpo no fuera suficiente para cubrirlo del frío matutino.

Caminó con paso lento hacia Cordon Bleu, sin ganas de asistir realmente a los cursos inter-semestrales en los que se había inscrito con Harry y Zayn hace algunas semanas. No era que las clases fueran aburridas... simplemente, no quería afrontar la realidad que conllevaría hablar de sus sentimientos con Harry. Realidad que lo vería cara a cara el día de hoy.

Había estado en una no relación con Zayn desde el día en el que el moreno lo había sorprendido con un beso en la estación de autobuses. Ese pequeño pero importante incidente los hizo caer en un tipo de relación extraña sin nombre ni apellido que no podía seguir suscitándose de aquella manera. Tan siquiera no para Zayn. El mes estaba a una semana de finalizar y Liam, con todo el pesar de su alma, había admitido que sentía algo más que una simple amistad por el hombre que hasta hace poco, era un simple amigo.

Pero... ¿Qué era ahora Zayn para Liam? Definitivamente no podía llamarlo su novio porque en esencia, no lo eran. Habían estado haciendo todo lo que se supone que las parejas hacían cuando están en una relación, pero en ningún momento alguno de los dos tenía claro que era exactamente aquello y no estaban lo suficientemente de acuerdo como para llamarse "amigos con derecho".

Pese a que Liam hubiera aceptado sin objetar aquel tipo de no relación con Zayn, para el moreno aquello significaba algo despectivo y estúpido. Sobra decir que no estaba de acuerdo con seguir así. Por ello, desde hace tres días, un viernes por la noche, Zayn volvió a poner sus cartas sobre la mesa. Necesitaba una respuesta de parte del ojimiel porque estaba harto de ser su nada. Y Liam no lo culpaba, comprendía completamente el sentimiento de Zayn, porque era justo como se sentía por Harry.

-Si, si, si- dijo para sí mientras enseñaba su credencial a los oficiales que cuidaban la entrada de la escuela. Él quería a Zayn. Lo quería más que a un amigo pero no estaba seguro de quererlo tanto como a un novio. Y él también comenzaba a sentir la desesperada necesidad de descubrir qué era lo que realmente sentía por el moreno, sin embargo, no podía hacerlo hasta deshacer todas y cada una de las posibilidades que tenía de estar con Harry. Porque de una cosa sí estaba seguro: amaba a Harry... o eso creía y por ello, Zayn se convertía en un obstáculo para estar con la persona a quién realmente quería.

Liam estaba harto de sentirse confundido. Necesitaba saber qué sucedería con Zayn tanto como saber si Harry podía corresponderlo. Aunque a estas alturas todo fuera tan obvio, Liam no tenía la seguridad de sus sentimientos y tampoco quería darle un si a Zayn sin estar completamente seguro.

Las clases inter-semestrales comenzaban a las 11:00 de la mañana. Liam había llegado cuarenta minutos antes, como era su costumbre. Tenía la horrenda manera de ser impuntual pues siempre llegaba muchos minutos antes de lo acordado. Se dirigió a la cafetería para comprar un café caliente y esperar a que la constante pero leve brizna se detuviera.

A comparación de lo que había esperado, aquellas pequeñas gotas apenas perceptibles a la vista se agrandaron en cuestión de diez minutos para convertirse en granizos.

Las pequeñas bolitas de hielo caían sobre las cabezas de las personas que corrían en el patio buscando un lugar en donde refugiarse y también rebotaban sobre el duro pavimento. Liam se levantó de la mesa cuando quedaban escasos cinco minutos para que comenzaran sus clases. Para su desgracia, la cafetería estaba a dos edificios del correspondiente a su curso, así que no tuvo más opción más que colocar el gorro de su chamarra sobre su cabeza y salir corriendo de la cafetería justo como había visto a algunas personas hace unos momentos.