Catching Feelings {AU Larry Stylinson} |Terminada| (Editando)

Capítulo treinta y uno

Diciembre 24.

Harry llamó a casa de Zayn recibiendo un alarido de molestia de parte del moreno quién despertaba de un humor peor que el que caracterizaba a Harry por las mañanas. Zayn Malik odiaba que lo despertaran. Más si era un día en el que no estaba obligado a despertar temprano y tenía todo el tiempo para dormir.

Hablaron sobre las cosas que harían hoy para que todo marchara a la perfección justo como era debido. Zayn le había dado varias ideas sobre los platillos y sobre la decoración así que poner el plan en marcha no le resultó tan difícil como pensaba.

Aunque el de rulos moría de ganas por ver a Louis, sabía que no podía dejar a los demás con los preparativos. Había demasiadas cosas qué hacer. Además, le daba miedo echar a perder la sorpresa, con tanta emoción, estaba seguro que no iba a contenerse a decirle a Louis la verdad sobre la fiesta, así que decidió esperar hasta el momento definitivo esperando no entristecer o hacer enojar a su novio.

Desayunó apurando a Gemma y a Anne y luego de que terminaron, salieron todos hacia el negocio de Trisha. Cuando llegaron el lugar estaba casi limpio.

-          Bonito delantal, Zayn- miró de arriba abajo el delantal rosado que posaba su amigo dando una inmensa carcajada.

-          Allí está el tuyo- contestó enseñando los dientes mientras le indicaba con la cabeza el aparador. Efectivamente, allí había un delantal florado para él.

-          Perfecto para ti, Harry- se burló Gemma cuando su hermano tenía el delantal. – Eres la reina de la primavera.

Harry le lanzó una sonrisa estruendorosa por tres segundos y luego se puso serio súbitamente. Nadie habría podido expresar un mejor sarcasmo que el que él acaba de darle a su hermana. Se colocó el delantal y yudó a Zayn a limpiar la mesa mientras Gemma y Anne decoraban.

Cuando el lugar estuvo adornado como era debido, Anne, Trisha, Zayn y Harry fueron a la cocina a hacer la cena de navidad y por supuesto, del cumpleaños de Louis.

Harry había optado por hacer el pastel. Haría algo muy especial para que el paladar de Louis pudiera sentir no sólo su amor a través de sus besos sino también a través de un exquisito postre, al cuál le dedicaría la mayor atención y el suficiente amor para que éste pudiera demostrar lo mucho que lo quería.

*

Louis recibió una llamada urgente de parte de Trisha quién lo citaba en la cafetería para que pudiera tocar alguna pieza esta noche, ya que como era noche buena el establecimiento estaría abarrotado de clientes y era necesario consentirlos con algo especial. Ella tenía por contado que el ojiazul no haría nada aquél día y él aceptó gustoso pese a tener ciertas ganas de ir a visitar a su familia.

Nada mejor que pasar noche buena tocando para las personas… nada mejor que hacer música.

Se metió a la ducha dejando que el agua caliente hiciera de las suyas sobre su piel enchinada.

La mañana del 24 de diciembre se había caracterizado por despertar a las personas con el suelo cubierto de nieve. Louis había dormido lo suficiente como para no percatarse el momento exacto en el que había comenzado a nevar pero estaba feliz de poder observar aquél regalo del cielo justo en ese día. Si algo le encantaba del inverno, era observar los copos de nieve precipitarse delante de sus ojos bajo los efector de la gravedad.

Le hubiera gustado ir con su familia y poder divertirse un poco con sus hermanas como lo hacía en años pasados, pero estaba seguro de que si se atrevía a aquello, terminaría visitando el cementerio obligatoriamente y con ello, recuerdos tristes de un pasado que quería olvidar se presenciarían en su mente para no irse en mucho tiempo. Lo que menos quería era estar deprimido cuando estaba a pocos días de separarse de alguien tan especial. No quería que dos sentimientos de añoranza se juntaran en un solo momento.