La verdad detrás de la mentira.

Capitulo 17.

*2 semanas después*

*Harry*

Me encontraba en la habitación de mi casa, en L.A, había llegado de grabar la segunda y última parte del vídeo Best Song Ever, fue un día muy agitado, un día de andar a las corridas, cansancio, estrés etc. Hace 2 días llegó Louis a L.A y solo lo pude ver una vez en el estudio. Aparentemente no me dejaban verlo mucho, cosa que no se por qué. Esta vez cada uno dormía en su casa y Louis en la casa de Liam, me prohibieron dormir con mi novio y no tenía a mas mínima idea de que hicimos para que nos prohibieran eso. Me fui a dar una buena ducha con agua fría, necesitaba calmarme y quitarme el estrés que llevaba encima, al terminar, me lié con una toalla para secarme y ponerme mi pijama, me sequé un poco el pelo y me fui a mi cama, me tape con aquella colcha blanca ya que hacia algo de frío y trate de dormirme.

Mi corazón latía a mil, abrí mis ojos como platos cuando sentí una respiración caliente y agitada en mi cuello.

—Shhh, tranquilo mi amor, soy yo.-Oír la voz de Louis me tranquilizo. Me di vuelta para mirar sus ojos, esos ojos azules profundos. Le regalé una media sonrisa picara y algo temerosa.

*Narrador*

La mirada de Louis se encontraba en los labios de Harry, delgados y rojos ¡Cómo es que amaba esos labios!, no tardó ni en segundo más en captúralos, devorándolos como si fuera la primera vez que los probaba, los saboreaba y se extasiaba con su dulce sabor a Harry.

Los delgados brazos de Harry rodearon el cuerpo de Louis, atrayéndolo al de él y con suavidad lo empujó haciendo que la puerta se cerrara tras de ellos. Sus pulmones pedían respirar pero ellos no querían separar sus labios más sin en cambio se vieron en la necesidad de hacerlo.

Las manos de Louis comenzaron a recorrer el torso de Harry por debajo de su remera, deleitándose con cada centímetro de su piel. La mano del mayor ágilmente encontró el bulto que sobresalía del pantalón de Harry, comenzó a oprimir y hacer suaves movimientos por encima del mismo. Un gemido salió de los labios del menor, haciendo que Louis se excitará aún más de lo que ya estaba. Poco a poco la ropa iba estorbando entre ellos, viéndose en la obligación de separarse un poco para deshacerse de ella. Primero las remeras y luego los pantalones, quedando los dos solamente en bóxer. Louis volvió a besar a Harry para después hacer un recorrido por todo su cuello hasta llegar a su pecho, succionando uno de los pezones del menor y provocando más gemidos en él. Su mano no se alejaba del bulto, y en después de unos minutos su mano se adentró y tomo con fiereza el miembro de Harry.

—Pobrecito –dijo Louis refiriéndose al miembro de su novio.—Aunque claro, yo sé cómo hacerlo sentir mejor.

—Lou..-susurró Harry con los ojos cerrados, disfrutando de los movimientos de la mano del mayor.

—¿Te gusta?

—Si..

Su mano era ágil y rápida. Movimientos de arriba abajo. Lento y rápido, sus gemidos era lo único que se podía oír en la habitación. De repente la mano de Louis dejó de moverse, haciendo que Harry abriera los ojos y le mirara con curiosidad pero la única respuesta que obtuvo fue una sonrisa de parte de Louis. Este se acercó para besar con suavidad los labios de su novio para después bajar haciendo un recorrido por el cuello, después el pecho hasta llegar al ombligo y por último encontrarse frente al miembro, demasiado despierto, de Harry. Con rapidez le quito el bóxer y sin esperar más, lo tomó y su boca lo atrapó, llenando de placer al menor. Al igual que sus manos, su boca hacia tocar el cielo a Harry.

—Ah..-Gimió Harry con los ojos cerrados.

La espalda del menor se arqueó instintivamente ante los ágiles movimientos de la boca del mayor, apretó un poco sus ojos y mordió su labio inferior al disfrutar de aquellas sensaciones que solamente Louis podía hacerle sentir, de un momento a otro los labios de este soltaron el miembro de Harry, alzó la mirada encontrándose con la imagen más erótica que haya visto en su vida. La respiración del menor era rápida, haciendo que su pecho se levantaba y bajaba, sus ojos seguían cerrados esperando volver a sentir la cálida boca de su novio y sus manos descansaban en su pecho, haciendo suaves movimientos en el mismo.

—Louis..por favor.-Pidió el menor.

Louis sabía a qué se refería su novio con aquella suplica y obviamente no se negaría; se quitó su bóxer quedando desnudo en su totalidad. Volvió a subirse al cuerpo de Harry, procurando no echar todo su peso en él, y besó frenéticamente esos labios que tanto amaba.

—¡Oh!.-Gritó Harry con sorpresa y excitación al sentir dos dedos dentro de él.

Dos dedos, después tres. Más gemidos salían de la boca de Harry, disfrutando de los movimientos que hacía Louis mientras que sus manos se daban placer a sí mismo.

—Aaah ¡ahora!.-suplicó Harry.

—Ya voy cariño, no desesperes.-contestó Louis besando, una vez más, al menor.

Louis tomó entre sus manos su miembro y después de lubricarlo lo suficiente, lo adentró al orificio de Harry con lentitud. Este gemía, al principio le dolía pero poco a poco se acostumbraba al miembro de Louis. El mayor comenzó a embestirle con rapidez mientras que sus manos alejaron las de Harry de su miembro, y él mismo comenzó a acariciarle. Harry se arqueaba y no paraba de gemir, lo sentía venir, un pequeño estremecimiento recorrió todo su cuerpo y leves espasmos le invadía todo su ser; Louis notó aquello en su novio, siguió moviendo su mano pero ahora con movimientos suaves y lentos.

—Vente para mí.-pidió Louis sin soltar el miembro de Harry.

Y automáticamente Harry se corrió en la mano de Louis, mientras este aún no salía del menor y hacía suaves movimientos que provocaban más sensaciones en él. Minutos después Louis terminó dentro y sin salir se recostó en el delgado cuerpo del menor.

—Te amo.-susurró Louis en el oído de su novio.

—Yo también te amo, más que a nada.

Harry sonrió ante lo que su novio, se abrazó más a él y al hacer ese movimiento, el miembro de Louis se adentró más a él provocando un gemido de su parte. Louis sonrío y juntó sus labios con los de Harry, besándolo fieramente, paso sus brazos por el cuerpo desnudo del menor, acariciando cada parte de su piel. El miembro de Harry volvió a levantarse, apretándose al estómago del mayor, este solo sonrío antes de seguir besándole.

—Nunca te cansas ¿verdad? –susurró Louis entre besos.