Noches en verso (Poesia sin cadenas)

Siendo tú mi suerte

Sin duda no hay mejor calor que el que procede de sus abrazos, no seré yo quien quiere su vida privar de ese "el mejor de los pactos". Nunca supe lo increíble que sería sentir tanto cariño con el mero roce de nuestros cuerpos, nunca pude añorar tanto antes tales calurosos momentos. No es amor sino cariño, no es dulzura sin amor, tampoco es mal a decir el "antojo de un niño" pero no es algo mayor. La idea fue más pudiente que nuestra realidad y a pesar de este tiempo cambiante, nada nos alejó a pesar de la eternidad, pues el tiempo a su lado escasea y como monedas las cuales valen oro, yo aprecio y añoro.
No veo mirada más sincera en la que perderme o más cambiante, no veo lugar mejor para moverme, que entre su sonrisa vacilante. Puedo decir mil y una razones para destacar, no puedo con ella enfadarme o por un mal gesto culpar, supongo que es debilidad en mi carne o quizá sea su sonrisa que sin duda logra contagiar. No lo sé y no sé como decirlo, pero ella está ahí para el calor que necesito, verla es alegría y dejarla un suplicio, tenerla un momento ya es todo un prestigio... Pues al final lo que importa es lo que uno siente, al final lo importante es lo que nos hacen pensar, al final el recuerdo se vuelve latente, al final todo todo es un comenzar. Ojalá no desaparezca está idea entre recuerdos, no te borré jamás de mi cabeza y te detalle en varios momentos, ojalá sí ojalá seas siempre feliz, porque aunque en tu vida sólo una palabra me define, no me perdonaría jamás que nada ni nadie con tu alegría termine. Te quiero aunque nuestra balada sólo se toque "Una vez al año".