Noches en verso (Poesia sin cadenas)

Lo siento

Perdóname, por haberte dejado apartada, por no  acudir a tí cuando te hallabas en las calles de la soledad, por haber dado con una puerta cerrada y alejarme de ti sin más.
Te pido perdón ahora que vuelvo a tí pensante de que era mejor tu ausencia, a mancharte con aire de mediocridad y mi decadencia, pensé que eras digna de esos amores que narraste y que... Con tanta ilusión llegué a creerme, antes que de nuevo excusarte y sacarte con un manto de penas que tu imagen distorsionara, con ese pasado tan mío y tuyo que a veces implora mi alma.
Me duele apartarte por ser tú quien más dió amor a mi mente, haciendome creer mentiras y de la realidad quedarme ausente... Me duele tanto por un lado tenerte llegar a sentir el no merecerte... Pero sentirte... Latente al ritmo en qué mi subconsciente se cruza con la gente, al ritmo en qué mi locura aflora historias prohibidas, aquellas que solo en tu cuerpo tienen cabida...
Abrazo tu recuerdo pues es lo único que me queda, recordarte y desnudarte con mi mirada, así acaba, así finaliza, así me quedé sin una persona que tu contenido ensalza e idealiza... Y sé que a nadie podré regalarte, si el tiempo y circunstancias no quieren acompañarte, pues sé que en ausencia de razón... No tendrás cabida en el corazón y es por eso que te guardo en mis sueños y desvanecimientos, en mis ligeros fallos y momentos, en que la ausencia recorre mi cuerpo y mi mente el lugar, en que a pesar de que mi tiempo haya muerto, otro vivo puedo observar y contigo detallar... Pero no te escribo... Te guardo, te recorro y te grito en mi cabeza, te sigo y te marco y me dejas a piezas... Luego vuelvo a mi presente donde de quien te merezca estoy ausente y ahí me calló, sonrió y fallo... Me fallo... Te fallo...