«Remember» |2ª Temporada Wonderland|

Capítulo diez |parte dos|

chicas, ¡hemos llegado a los 2K! No puedo describir lo inmensamente feliz que estoy. Muchísimas gracias por apoyar la historia y comentar:) como recompensa, quiero decirles que haré una maratón como me lo pidieron.

Y una vez más, perdón por la demora. Disfruten:)

|Maratón 1/3|

Después de la maravillosa tarde que tuvimos, Selena se marchó porque tenía trabajo al día siguiente y según ella, yo no la iba a dejar marchar si se quedaba. Tuve que darle la razón, porque odiaba sentirme alejado de ella. Todos los sentimientos que yo creía que los tenía enterrados, salían cada vez que pasaba más y más tiempo con ella. Simplemente se sentía como la primera vez y no quería que se acabara nunca.

El sonido de mi teléfono celular interrumpió mis pensamientos. Era mi madre.

—¿Mamá?

—¿Estabas durmiendo?

—No, solo estoy sorprendido. Tú solo llamas por la mañana.

—Lo sé, solo quería preguntar si tu padre estaba contigo.

—No, no lo está. ¿Por qué debería estar conmigo?

—No, por nada—se ríe—. ¿Quieres venir a pasar la mañana conmigo o tu padre quiere que vayas mañana?

—¿eh?

—Me contó que te dio la semana libre. Así que, ¿te animas?

—Claro, estaré allí a la primera hora.

—¡Genial! Entonces, te veo mañana. Besos.

Corta el teléfono y yo sonrío. Subo a mi habitación y decido dormir, pero sentía cierto presentimiento sobre mañana.

POV'S Selena.

Al llegar a mi casa, lo hago con una sonrisa. Me sentía como nueva tras la esplendorosa tarde que tuvimos juntos. Estar a su lado era una de las mejores cosas que me ha ocurrido durante este tiempo y no podía negar el hecho de que estaba terriblemente enamorada de él.

—¡Hasta qué llegas! Perdón por parecer instrusa, pero me aburría y Logan llega el sabado de su viaje.

Me sobresalto al escuchar la voz de Taylor. La veo sentada sobre el sillón con un par de revistas y sonrío. Ella siempre llegaba y entraba a mi casa, debí adivinar que estaría aquí.

—No me molesta, por algo tienes una copia de mi llave, ¿no?

—¿Entonces tampoco te molestará que me quede aquí?

—Claro que no, petarda. Mi casa es tu casa.

—Te tomaré la palabra, ¿trabajas mañana?

—Si, por la mañana. Así que si quieres, soy toda tuya por la tarde.

—Genial, necesito ayuda con los preparativos para la boda. Más o menos tengo una idea pero no se cómo organizarlo y como serás mi dama de honor....

—Vaya, ¿seré tu dama de honor?

—Por supuesto que sí, ¿Acaso lo dudabas? Eres mi mejor amiga y la hermana del chico que amo y te quiero ahí. Sin excusas.

—Vale, prometo estar ahí.

—Entonces, veremos todo ese asunto por la tarde—dice guardando las revistas—. ¿Cómo te fue en tu trabajo?

—Oh, pedí el día libre en realidad.

—¿En serio? ¿Por qué?

—Estaba cansada, además, pase la tarde con Justin.

La cara de Taylor cambia al escuchar su nombre. No es que le desagrade, pero no estaba muy de acuerdo con que yo pasara mucho tiempo con él. Tenía miedo que sufriera, pero ya había pasado el tiempo suficiente y no quería seguir alejada de él.

—Selena, ya eres bastante mayorcita como para saber lo que haces, solo te pido que lo sepas bien porque esto podría acabar mal.

—Lo sé perfectamente, ya encontrare el momento adecuado para contárselo. Quizás ¿este fin de semana? No lo sé.

—Sigo diciéndolo, retrasalo y acabara peor.

Sacudo mi cabeza a los lados y decido cambiar de tema. Hablar sobre ese tema con Taylor me agotaba, porque siempre me presionaba para hacer las cosas ahora y ys. No me malinterpreten, esa es una de las cosas que amo de ella, pero no en este caso. No quería apurar las cosas, necesitaba hacerlo a mi propio espacio y tiempo.

—Por cierto, ¿el vestido va con lencería traviesa también?

—¡Selena! Diossss...eres imposible.

—imposible de no querer, nena.