«Remember» |2ª Temporada Wonderland|

Capítulo trece

POV'S Selena.

Ya era de noche y estaba acostada mirando la pantalla de mi teléfono. Dudaba entre llamar a Justin o no. La verdad era que no sabía qué eramos exactamente ahora, pero tras la increíble noche que habíamos pasado supe que necesitaba decirle la verdad.

Suspiro y finalmente, dejo el teléfono a un lado. Lo llamaría mañana y podría hablar más tranquilamente con él. Me doy media vuelta y siento mi teléfono vibrar. Tras revisarlo me doy cuenta de que era un mensaje de Pattie.

«Selena, cariño, perdón por molestarte y más a estas horas pero estoy preocupada por Justin. ¿No estará contigo?»

Rápidamente respondo que no y pregunto qué es lo que está pasando, pero no recibo respuesta alguna. Aquello me altera, ¿qué es lo que está sucediendo? Sin dudarlo dos veces, me levanto y rápidamente me dirijo a la casa de Justin.

Me sorprendo cuando veo que Roberto esta allí también como loco aporreando la puerta.

—¿Roberto?

Para de golpear la puerta y voltea a verme. 

—Selena, ¿qué haces aquí? 

—Recibí un mensaje de Pattie diciéndome lo preocupada que estaba por él y decidí venir a verlo. ¿Tú sabes qué es lo que sucede? 

—No mucho,  lo mio es casi igual a lo tuyo—suspira—. Pattie me llamo preocupada preguntándome por Justin y si estaba conmigo, a lo que respondí que no y no me preocupé mucho. Hasta que un amigo mio me llamo diciéndome que había visto a Justin meterse en una pelea en un bar.

Gruñe frustrado y se pasa la mano por su cabello. 

—¿Sabes si él está aquí?—pregunto.  Quizás donde había ido a parar después de la pelea.

—Lo está. Cuando llegue aquí hace media hora, escuché sonidos desde adentro y... ¡Dios! ¡Abre la maldita puerta Justin! 

Sigue aporreando la puerta unos segundos más hasta que se detiene y me mira. 

—No logro hacer que abra. Quizás si lo intentaras tú... Joder.  Estoy preocupado por él. 

—Créeme, yo también lo estoy—murmuro—. Justin, cariño, sé que estas ahí y quizás no quieras ver a nadie,  incluso a mí pero yo sí lo necesito y Roberto igual. Estoy preocupada por ti y necesito asegurarme de que tú estás bien.  Necesito verte y confirmarlo con mis propios ojos. Por favor...  Justin...  no nos hagas esto. 

Apoyo mi frente en la puerta y cierro los ojos.  Era verdad todo lo que había dicho.  Tras lo que me contó Roberto mi preocupación por Justin solo había elevado y necesitaba verlo con desesperación. Necesitaba asegurarme de que se encontraba bien. 

—Por favor. 

Al no escuchar nada, me alejo y es allí cuando la puerta se abre y nos deja ver a un muy destrozado Justin. Rápidamente mis ojos conectan con los suyos y puedo ver el dolor que tienen. Luego,  desvío mi mirada hacia el resto de su cuerpo y rostro.  Sus manos estaban magulladas y su rostro ya contaba con varios moratones. Sin dudarlo un segundo más, lo abrazo y noto cómo él se aprieta a mi. 

—Ven, vamos adentro—digo tras unos segundos. 

Justin asiente y el primero en entrar es Roberto y luego yo. Ambos nós quedamos inmovilizados en nuestros sitios tras ver el desastre que allí se encontraba. Habían varias fotografías destrozadas y muchísimos vidrios esparcidos por el suelo. Busco la mano de Justin como puedo y cuando la tengo agarrada, la aprieto aún más.

—Creo que... yo, hum... ustedes quizás deberían sentarse en el sillón y yo iré por agua y algún botiquín—dogo rápidamente. Estaba algo afectada por este tipo de escenario y necesitaba respirar. 

Cuando veo que la cocina esta prácticamente intacta, respiro aliviada y sirvo el agua. Aunque podía sentir mi respiración agitada y mis manos temblando. Mi mente trabajaba a mil por hora y en lo único que podía era «¿Qué era lo que había pasado?»