«Remember» |2ª Temporada Wonderland|

Capítulo siete |Parte tres|

Luego de comer, nos sentamos todos en el salón para conversar y bromear entre nosotros un rato. Lo usual en nuestra familia. Todo el tiempo estuve pendiente de que Selena se sintiera cómoda y me alegré cuando me di cuenta de que mi familia la integraba perfectamente. Eso sí, no pude ser capaz de evitar las miradas de mi madre y algunas de Jilie. Seguro que ella querrá saber todo.

—Así que ella es Selena—me dice Roberto.

—Pensé que la conocías, digo, al ser ex de el primo de Jilie. Además, la viste en el restaurante, ¿te acuerdas?

Él se encoge de hombros y luego ríe.

—Para ser sinceros, lo había olvidado. Y sobre Austin, casi nunca lo veía porque el trabajo o bueno, las chicas lo tenían muy ocupado. Ya sabes.

—¿Sabes cuanto llevaba juntos?

—Un par de meses, creo que un año... por lo que me contó Jilie. ¿Por qué?

—Simple curiosidad.

—¿Es solo curiosidad o es el hecho de que posiblemente él...?

—¿Justin?—dice Selena.

Roberto sonríe y se gira para conversar un rato con mi madre.

—¿Qué pasó?

—¿Crees que podrías llevarme a mi casa?

—¿Te encuentras bien?

Selena me sonríe.

—Claro, solo estoy algo cansada. Además, tengo unas cuantas cosas que adelantar en mi trabajo.

—En ese caso, despidámonos de mi familia y te llevaré a tu casa.

—Vale.

Nos levantamos y nos despedimos de mi familia. Al llegar a mi madre, ella se levanta y nos acompaña a la puerta.

—¿Se van, entonces?

—Sí—digo—. Selena está algo cansada así que la llevaré a su casa.

—Espero que no le moleste.

—¿Molestarme? ¡Claro que no, querida! Solo espero que vengas de nuevo. No se si te dijo esto Justin, pero hacemos esto casi todos los domingos y ya sabes, eres más que bienvenida.

—Prometo volver a venir, me divertí un montón.

—Entonces te espero.

—Bueno, nosotros nos vamos—digo mientras me acerco a mi madre para abrazarla. Ella me devuelve el abrazo y luego hace lo mismo con Selena.

Una vez mi madre entra, tomó de la mano a Selena y subimos a mi coche.

—¿Cómo la pasaste?—pregunto.

—Bastante bien a decir verdad... ¿son siempre así?

—¡Todo el tiempo!—me río– Somos bastantes unidos pero muy bromistas. La persona favorita para sus bromas soy yo, obviamente.