Capítulo diesciséis

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POV'S Justin.

Al día siguiente, despierto pasada las dos de la tarde prácticamente muerto. Luego de que Selena se fuera, hice todo lo que estuvo para mi alcance para distraerme de los problemas que me taladraban la mente. Aunque todo volvía cuando desarmaba las cosas que serían de mi hijo, ahora hermano. Sonaba demasiado loco para ser verdad, seguía sin asimilarlo aún. 

Alejando esos pensamientos de mi cabeza, me estiro en la cama y me voy directo a la ducha. Aún faltaban algunas horas para ir a la casa de Selena y eso me ponía de un humor extraño. Tengo que admitirlo, me encontraba impaciente por verla y sentirme alejado de ella, se me hacía horrores. Luego de todos estos años, ella seguía siendo la única que me sacaba de mi infierno personal hasta el día de hoy. Ni si quiera Marie lo lograba cuando nos encontrábamos bien en nuestra "relación".

Como puedo, paso la tarde y cuando por fin dieron las seis, me subo al coche y doy un par de vueltas por la ciudad apropósito. No quería reconocer lo impaciente que me volvía con ella. Cuando aparco fuera de su casa, ella abre la puerta y al verme, sonríe. 

—Me estaba preguntando cuando llegarías. Llegas media hora tarde.

—Perdón por eso.

Ella se ríe.

—No importa, vamos, entra.

Se hace a un lado para su yo pasara y tras eso, cierra la puerta. Miro a mi alrededor e inmediatamente me doy cuenta de que se parecía mucho a la que ella solía vivir antes de mudarse con el novio de su madre. Habían varias fotos colgadas en las paredes, incluidas algunas de su graduación y eso me sorprende. ¿Habrá ella recordado algunos fragmentos de lo que fue su vida antes del accidente? 

—Linda casa—murmuro tratando de no decir nada al respecto. Si ella lo hubiera hecho, me lo contaría. Estaba seguro y quizás solo eran imaginaciones mías. 

—Gracias.

—Entonces ¿qué quieres hacer?

—Oh, no lo sé. ¿Qué quieres hacer tú?  

Sonrío. Ya sabía exactamente lo que quería hacer.

******

—¿En serio, Justin? ¿Una pista de patinaje sobre hielo?—se burla con una sonrisa.

—Claro.

—No sé patinar.

—Tranquila, yo te enseñaré.

Ella asiente y puedo ver la mirada llena de nerviosismo que le da a la pista. Con una sonrisa, le tomo de la mano y pago nuestra entrada. 

  — Tranquila, lo harás bien. 

Pero media hora después, seguía cayéndose sobre sus rodillas cada vez que lograba pararse de sus caídas. No podía evitarlo y de vez en cuando, soltaba algunas risas al verla quejarse. Paraba cuando veía la mirada llena de odio que me lanzaba.  

—Lo estas haciendo bien, nena.

—Sí, es por eso que te la pasas riendo de mí. 

—Es parte del aprendizaje.

—Claro, porque no eres tú el que esta sufriendo. 

Desde mi posición, la observo. Selena era totalmente adorable incluso enojada.

—Supongo que debe ser divertido una vez que lo aprendes, porque si no, no vería el porqué a ti te gustara esto realmente—se mofa. 

Deslizándome sobre la pista, llego hasta ella y como si de una pluma se tratara, la cojo entre mis brazos y la obligo a que se sujete de mí. 

—¿Qué haces? ¡Bájame! 

Sin escucharla, comienzo a dar vueltas por la pista con una divertida Selena en mis brazos. A decir verdad, siempre me había gustado hacer esto, era algo así como uno de mis tantos placeres. Pero realizarlo con Selena, lo superaba. 

  — Sabía que no estabas teniendo una verdadera diversión. 

— ¿De qué hablas? La estoy pasando genial— murmuro deteniéndome para poder fijar mi mirada en aquellos ojos marrones que me tenían totalmente loco. 

— Lo único que has hecho es observarme caer y ahora me tienes aquí contigo andando. Debe ser incómodo y quiero que lo disfrutes. ¿Por qué no me dejas en alguna esquina para que puedas patinar tranquilamente? 

  — No te preocupes por eso. Tenerte en mis brazos haciendo esto es una experiencia nueva y emocionante. Combinar uno de mis tantos placeres con otro. 

— ¿Así que esto es uno de tus placeres?— asiento— ¿Y cuál es el otro? 

— Tú. 

Veo cómo se sonroja y me da una pequeña sonrisa. No se esperaba esa confesión de mi parte. 

— ¿Lo soy? 

— Claro, lo eres. ¿No puedes verlo? 

—¿Ver qué? 

— Estoy totalmente loco por ti, Sel—respondo—. Siempre lo he estado. 

Selena se tensa y me mira. Puedo ver el miedo cruzar por su mirada antes de que ella desvíe su mirada. Eso me confunde, ¿habrá sido por mi confesión o por algo más? De nuevo la curiosidad sobre su memoria invadió mi mente y esta vez no rechacé la idea. 

Finalmente, luego de unos segundos ella suspira y vuelve a mirarme con una sonrisa. 

  — Una gran confesión de tu parte, aunque ya lo sabía. 

  — ¿De verdad? 

— Creo que no eres demasiado bueno tratando de esconder las cosas y te descubrí antes de que tuvieras alguna oportunidad de decirlo— dice— . Por cierto, yo también estoy loca por ti.  


«Remember» |2ª Temporada Wonderland|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora