XXV

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Después de un lapso de unas 2 horas cuando mucho, Sally y yo nos sentimos agotados, y acto seguido, se durmió. Pero yo no. Yo no me dormí porque, como dije antes, me sentía observado, y no creo que por Bifimglich, porque conozco el sentimiento de ser observado por él dado al tiempo que llevamos "viviendo juntos", pero ¿quién sabe, no? quién sabe...

Al parecer el spiggel ya está tomando efecto. Me siento solo a pesar de tener a Sally acostada a lado mío. Me siento triste a pesar que estuve con la mujer más maravillosa que yo haya conocido (aunque llevamos apenas 11 meses de conocernos, sí que corre el tiempo). Me siento miserable, y lo soy.

Son las 7 y algo de la mañana, y Sally sigue dormida. Me parece muy tierna la forma en la que ella abraza la colcha, con una leve sonrisa mientras lo hace. Me levanto lentamente de la cama para así no despertarla y me pongo algo de ropa: mi pijama, ¿por qué no?

-¿En qué estará pensando?- pregunto para mis adentros, y me siento tentado a tomar mi collar, pero no lo hago.

Yo no creo ser una persona mínimamente "cursi" o algo así, pero, gracias a las películas que solía ver conmigo y mi soledad, creo saber que hacer.

Me dispongo a ir a la cocina, y no me puedo quejar, soy un buen cocinero, no tan bueno como Bifimglich, pero competente. Tal parece que tengo los suficientes ingredientes para hacer unos panqueques. No de empaque, eso es para cutres. Mientras espero a que se hagan, pongo un poco de música, en un volumen bajo, para no molestar a Sally mientras duerme.

oh-oh, i'm an alien, i'm a little alien, i'm an englishman in New York...

Siento unos brazos rodearme la cintura y una cabeza en mi hombro.

-Hola corazón, despertaste- digo- no te oí llegar.

-Sí, soy muy sigiloso, lo sé.

Me volteo y veo a Bifimblich, en la versión que utiliza para estar con Amy, seguro porque acaba de estar con ella-sin comentarios-.

-Ja ja, muy gracioso- digo serio y un poco molesto, a decir verdad- ¿Qué haces aquí?

-¿Qué? prácticamente vivo aquí hasta que termines el contrato.

-Sí, pero te pedí que te fueras.

-Pero no especificaste hasta cuándo, de hecho estuve con Amy haciendo...-corto aquí su diálogo abruptamente.

-¡No me digas! Prefiero no saber, es mi alumna. ¿Puedes irte hasta que termine el día, por favor?

-De acuerdo- dice con cansancio, mientras camina hacia la puerta, pero antes de que se fuera...

-¿Estuviste aquí en la noche?- pregunto, aunque haya descartado la posibilidad.

-No, ¿Lo sentiste tú también?- dice curioso y acercándose a la puerta cada vez más.

-¿Qué?- respondo en forma de pregunta, pero cuando lo digo, bifimglich se va.- ¿Qué habrá querido decir con eso?- pienso.

Sigo cocinando, pero esta vez perturbado, ¿cuál es el propósito de preguntarme que si lo sentí yo también?, si el demonio quisiera atormentarme, diría algo cómo "que raro estuviste anoche" o algo parecido, pero no.

¿Lo sentiste tú también?

Quiere decir que hay algo que nos ha estado observando, algo que, sin duda, tiene más fascinación por Bifimglich que por mí. Pero si lo sentí, ¿me estará "estudiando" a mí también? No, esa no es la pregunta importante, ¿Qué hice para haber atraído la atención de aquello?

Terminé por hacer una pila enorme de panqueques, gracias a mis pensamientos distractores; preparé café, saqué un empaque de jugo, e hice mermelada casera. Mientras que Sally aún no despierta, ¿en serio se cansó por lo que hicimos?

Toco a la puerta de la habitación

un, dos, tres, cuatro golpes

y la abro.

-Sally, es hora de levantarse.

-No, no es cierto- dice adormilada- es mentira.

-No es mentira, es más, ya nos hice el desayuno, ¿vienes?

La convencí con esto, ya que se paró, no tan rápidamente como yo hubiera deseado, pero se levantó.

-De acuerdo, pero deja me pongo algo de ropa, ¿sale?- dice mientras se tapa con pereza con las cobijas.

-Sale- no me había dado cuenta de que Sally estaba, bueno, estaba desnuda todavía.

En lo que ella salía, acomodé un poco todo, ¿mencioné que he adquirido un poco de T. O. C- Trastorno Obsesivo Compulsivo- a lo largo del tiempo gracias a Bifimglich?

Sally sale de la habitación con una de mis camisas... No es cierto, Sally sale vestida con su pijama, con la que bajó a mi departamento, sería muy cliché lo anterior.

-¿Es poco? ¿preparo otra cosa?- pregunto.

-No, así está más que perfecto.

Nunca me había percatado de lo linda que es Sally, o al menos no tanto como ahora. Con ella siento que tengo las fuerzas para luchar contra mis temores.

Mis temores.

-¿Notaste algo raro anoche?- le pregunto en lo que ambos preparamos nuestros panqueques.

-¿A que te refieres con raro?- Me responde desconcertada.

-Una especie de incomodidad, una incomodidad que no tiene que ver con nosotros, una... Incomodidad externa, ¿no?

-No, bueno, sólo lo de tu gato.

-¿Mi gato?- ¿Qué gato? ¿Yo no tengo gatos? sólo que una vez Bifimglich... ese bastardo.

-Sí, tu gato, me pareció extraño que lo dejaras dentro.

-Oh, es que... a él le gusta ver- que enfermo sonó eso, pero entré en pánico, ¿qué le podría decir? ¿"es que yo no tengo un gato, sólo que Bifimglich, mi roomie es un alienígena que se transforma en lo que sea, así que no te preocupes"?

-Por cierto, ¿dónde está Bifimglich?- pregunta mientras yo, que estaba bebiendo de mi café, me atraganto. Estaba pensando en él, en su verdadero ser. Que coincidencia.

-Se fue con su novia- respondo, prácticamente no estoy mintiendo, aunque Amy es la novia del "otro ser" de Bifimglich, Bifimglich el adolescente.

-Yo no sabía que tuviera novia, me gustaría saber quién es, digo, si él quiere.

-"No hay problema, bueno, sólo que la versión de Bifimglich que tiene novia es un adolescente de la universidad en la que nosotros impartimos clase, oh, y ella también estudia ahí. ¿Mencioné que Bifimglich cambia de forma? Pues si él cambia de forma, no lo reconocerías, o si lo reconoces ¡su novia no lo reconocería! ¿ahora entiendes el dilema?"- pensé.

-Deja le llamo para preguntarle, ¿te molesta si salgo al pasillo?

-No, para nada- dice, aunque creo que si le molesta un poco.

Salgo al pasillo y saco mi celular, no sé cómo tengo el número de Bifimglich, pero lo tengo; le marco.

-Tenemos que hablar. Ven en media hora.- le digo cortante, y sé que no sabe lo que sucede. Puede ser un demonio, pero no es omnipresente.

Sally me espera para terminar de desayunar, y cuando me siento, prosigue.

-Y ¿qué te dijo?

-No le he platicado aún, le dije que viniera y lo convenceré, aunque sería conveniente que te fueras arreglando en tu piso, es probable que vayamos a al restaurante "Demian" a comer. Yo te aviso a que hora, ¿sale?

Sally se queda pensando un momento con el ceño fruncido, pero finalmente accede, con la condición de que la acompañe a su departamento.

De regreso, y cuando abrí mi puerta, Bifimglich ya estaba ahí, esperando sentado en el sillón.

-Y bien- comienza- ¿de qué quieres hablar?

Cierro la puerta.



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⏰ Last updated: Jun 06, 2017 ⏰

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