Me despierto. No de manera súbita, sino calmadamente. Me encontraba pensando en lo antes ocurrido, y sin embargo, no se me ocurre una manera lógica para justificar lo de 10 años antes.
Sin embargo, encuentro una cara felina viéndome detenidamente desde debajo de mi cama. Al percibir que yo le miraba, volvió a duplicarme, pero esta vez no como mi yo actual, sino como mi yo de hace 10 años. Con la misma vestimenta del comienzo de mis terrores nocturnos.
-¿Qué fue todo eso?
-¿De qué?- pregunté, aunque ya se a lo que se refería.
-Lo que pasó en tu sueño.
Lo sabía, lo deduje gracias a su duplicación y a que me lo preguntara después de haberme levantado. No le quiero contar lo ocurrido.
-¿Acaso te puedes meter en los sueños, y ver lo que pasa en ellos? Bueno, creo que es bastante obvio que si, pero ¿por qué?
-¿por qué no?- respondió Bifimglich sínicamente.
-¿Será porque son mis sueños?, no tienes el permiso para observar los sueños mortales, porque estos reflejan la estabilidad mental de quién los proyecta en su mente.
-Por esa misma razón tengo el derecho, por lo menos, para observar los tuyos.
Ya veo... Los sueños que tengo (y tendré) le servirán para utilizarlos en mi contra, joder.
-¿Qué fue eso?- vuelve a preguntar con un tono insistente.
-Nada, un recuerdo y ya.
Pasaron las horas y, ahora que lo pienso, no me conviene el saber cuál será el "castigo" por cada cosa que pida. A lo mejor, solo me estoy sugestionando.
-Oye, Bifimglich.
-¿Qué quieres?- pregunta molesto, posiblemente porque no le quise decir lo que significan aquel sueño.
-Quiero pedir otra cosa.
En ese momento, su estado de ánimo cambia bruscamente con una mueca, supongo que es una sonrisa, una muy extraña.
-¿Qué será esta vez? ¿No quieres cambiar esta burla de casa, por algo más lujoso?
-No, lo que quiero esta vez no es nada material, no como la otra vez. Me gustaría tener una inteligencia superior a la de cualquier ser humano. Te pediría tener una inteligencia superior a la tuya, pero sé que no querrás eso.
-Una inteligencia superior a la mía no, pero si te puedo dar una igual a la mía.
-Eso suena bien. Oh, se me olvidaba, no quiero que me digas lo que tendré que sufrir esta vez, posiblemente me esté sugestionando.
-De acuerdo.- truena los dedos y.... Como lo supuse, nada me dolió y nada pasó. Lo único que pude notar, fue un cambio brusco de pensamientos e ideas, millones y millones de paradojas paseando por mi mente, cientos de soluciones de las ecuaciones más difíciles en la historia de la humanidad, que no se han dado solución; problemas mundiales acerca de sentimientos tan entorpecedores como el odio, la envidia... Y el amor.
La locura invade mi ser, ¿lo podré controlar? Simplemente, ya que he igualado la inteligencia de un ser supuestamente "superior", podré controlar un simple caso de locura. La controlaré y la venceré, y yo saldré victorioso en este vasto campo de inteligencia.
Esta inteligencia es fría y sin sentimientos. Técnicamente me he vuelto mucho más insensible de lo que yo era antes, me parecía improbable, pero jamás hay que decir que algo es imposible, porque sino serás un completo imbecil.
Paseando por la calle, para ir directo a mi trabajo, me percato de la irritante rutina de todos los mortales en este miserable mundo: "levántate, come, trabaja, come, trabaja, regresa a tu casa, come, trabaja, duerme...".
Me es sumamente molesto, el saber que soy un simple mortal más... Espera... ¡No lo soy! Puedo hacer lo que me de la regalada gana y acabar con esta aburrida rutina. En cuanto a los demás, no puedo hacer nada.
Me encuentro en mi trabajo, ahora ya no lo veo tan mal, ya teniendo el problema, me es más interesante.
-Scott, mi problema ha empeorado aún más.
Ya se me había olvidado lo que le pasa a este sujeto. ¿Quién era, por cierto?
-A ver...
-Soy William.
William, es ese sujeto de esquizofrenia, se cura muy fácilmente, ahora con este don, podría ayudar a mucha gente.
-Will- prosigo con la terapia- ¿haz intentado, no se, hablar con las voces en tu cabeza?
-No sé a qué se refiere.
-Haz escuchado voces últimamente, voces que provienen sólo de tu cabeza ¿me equivoco?
-¿Cómo lo supo?
-He tenido varios casos como el tuyo- en verdad es mentira. Siempre han vendido puros tipos con problemas familiares o de pareja- y como un 70% de estas personas suelen escuchar voces. Posiblemente esas voces puedan soñar de familiares u amigos.
-Las voces que yo escucho son solamente de amigos.
-¿Qué crees que haya pasado en tu círculo social que pudo haber afectado a tu subconsciente?
Le dejé pensando por un momento, bien, me gusta estos segundos de relajación, puedo estar en mi palacio mental. Gracias a este IQ tan elevado, puedo crearme una especie de mundo dentro de mi cabeza, ¡literalmente!, cierro los ojos y me encuentro en una cabaña, ¡Dios! Esta cabaña es inmensa, que bien.
-Creo que... - Al fin. William encontró la solución a sus problemas- Esto me da un poco de pena, pero ¡por favor no piense mal de mí!: un día de camino al trabajo, unos colegas me detuvieron por un momento, les había dicho que se me hacía tarde, pero ellos no hicieron caso y... Y... ¡El punto es que me violaron! Cada vez que recuerdo esto me avergüenzo de mí mismo.
William empieza a llorar, y para calmarlo, sugiero algo:
-Te acompañaré a hablar con ellos, para arreglar la situación.
-Solo un pequeño detalle más- dice entre sollozos-, no eran varios, fue sólo uno.
-De acuerdo, ¿Quieres ir ahora Will?
-Claro- se seca las lágrimas con un pañuelo.
Vamos caminando hacia la zona de trabajo de el sujeto que violó a mi paciente/cliente, y una vocecita en mi cabeza inicia una conversación.
-¿Es enserio que le vas a ayudar?
-Sip- contesto yo, aunque todo esto es medio confuso, ya que una parte interna mía, inicia una conversación conmigo mismo.
-¿Por qué?
-Porque soy buena gente.
-Ambos sabemos que no es así, solo haces esto para limpiar la parte más sucia de tu palacio mental: tu conciencia.
-¿Ósea que ya pasaste por ahí?
-Que pregunta tan más estúpida, es obvio que si. Y no solo yo he estado vagando por tu vasto mundo, así es, hay más como yo.
Se detiene la voz.
Llegamos al lugar del acusado y Will se queda detrás mío, indesciso y espero un momento. Aunque sea hartante, así es mi trabajo, hay que ser muy paciente al igual que tolerante; pero al final, Will continúa su marcha con paso firme y decidido. Hasta ver cara a cara a quien hizo tan aberrantemente acción.
-Johnnatan...- dice con un tono de confianza pero a la vez de desesperación.
-¿Quién es el?- dice John mientras me mira.
-El es...
-Soy Scott- digo interrumpiendo lo que quería decir Will- no te puedo decir más que eso.
Al parecer a John no le gustó la idea, pero lo bueno, es que William se quedó satisfecho con esa "explicación".
-Quería hablar contigo de algo importante- prosigue Will.
-Adelante- me sorprende ver la indiferencia de su cara.
-¿Por qué me violaste?- al hacer esta pregunta, John se sonrojó demasiado.
-Porque... ¿Te podrías ir un rato Scott?- miro a Will, quien me mira con una cara de preocupación, mero decido que sería mucho mejor dejarlos solos, pero no me iría tan lejos.
Me alejé un poco, en una zona donde podía ver y escuchar a la perfección lo que decían.
-Fue porque...- explica John- lo cierto es que... Bueno, iré directo al grano. Tu me gustas mucho Will, sé que tú no eres homosexual, pero yo sí. Sé que soy un completo idiota por haber hecho lo que hice, pero tenía miedo de que me rechazaras, y, bueno, alguien me aconsejó que te... Violara- un apenado Johnnatan comienza a sollozar frente a Will, quien le mira con... ¿ternura? ¿Por qué los humanos son tan jodidamente idiotas? Oh... Soy un completo idiota... ¿Bifimglich? ¿Dónde está ese sinvergüenza?
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Un simple trato
RandomScott es una persona con una rutina ordinaria, y es Bifimglich quien lo cambia; abriéndole los ojos hacia un mundo extraordinario y real, pero a un muy costoso precio; rompiendo, muy sutilmente, la cuarta pared.