Supergirl contra CADMUS 35

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Hola de nuevo. Os he hecho esperar un poquito con la actualización, pero como veréis es un capítulo más amplio. Quería dejar atado lo máximo posible este capítulo del fanfic ya que seguramente este mes estaré un poco más distanciada de la historia. Intentaré seguir escribiendo pero no tendré tanto acceso a un ordenador, por lo que actualizaré con un espacio mayor de tiempo. Lo iréis comprobando de todas formas y ojala me equivoque.

Como siempre muchas gracias por vuestros votos y comentarios (que me alegran los días) y gracias por seguir leyendo la historia. Espero que sigáis disfrutándola.

Lena entró cansada en su piso, se quitó inmediatamente los zapatos de tacón, fue al baño y abrió el agua de la bañera mientras echaba jabón y sales de baño. Había sido un día muy largo y necesitaba desconectar un poco para que las pesadillas de todo lo vivido no se instalaran en los sueños de aquella noche.

La conversación con Kara la había agotado anímicamente y el resto del día no había hecho más que empeorar. Entre los líos de Peter y los de su madre ya no sabía como afrontar lo venidero. Estaba convencida de que ninguno de los dos se quedaría al margen de lo ocurrido, tendría noticias de ambos y el no poder controlar aquello la angustiaba sobremanera. No porque tuviera miedo o porque no supiera actuar correctamente ante un nuevo encontronazo, sino porque quería centrarse en Kara y en como conseguir que se abriera a ella y toda su situación personal la frenaba.

Intentó respirar hondo y centrar sus pensamientos y fuerzas en lo que realmente le interesaba. Kara seguía siendo su pensamiento inmediato ante cada situación. La tenía presente constantemente, la echaba de menos en su día a día e inevitablemente su mente hacía referencia a Kara como un mantra cada vez que podía necesitar de su presencia o de su apoyo.

La forma dura y sincera en la que le había hablado aquella mañana no significaba que algo hubiera cambiado, simplemente no quería que aquello que aún no había empezado pudiera terminar porque ella no hubiera sido clara con sus sentimientos. Así Kara no podría tener un atisbo de confusión, ni aferrarse a un posible rechazo.

Lena sonrió burlonamente ante ese pensamiento... ella rechazando a Kara era algo que no podía imaginarse ni en el más loco de sus sueños, de hecho sus sentimientos no habían hecho más que acrecentarse desde el primer momento en que la vio entrando en su oficina.

Así que por mucho que Kara no se dejara llevar y lograra refrenarse, Lena aceleraba sin control y veía nítidamente como sorteaba cada vez con más dificultad el muro de hormigón que Kara insistía en levantar entre las dos.

Y aunque intentaba negarlo para no hacerse tanto daño, en el fondo sabía que cada vez estaba más enamorada de Kara y que no podía evitar aquellos poderosos sentimientos.

Se puso los cascos de música intentando que aquel último pensamiento desapareciera entre el ruido potente de la música y se metió en la bañera para disfrutar de un pequeño momento de relajación.

El agua caliente, la espuma rodeando su cuerpo, el cansancio acumulado y la música cumpliendo con su efecto de evasión hicieron que sin darse cuenta se quedara dormida.

Un pequeño ruido la sobresaltó, se quitó uno de los cascos y escuchó atentamente, pero solo reinaba el más absoluto silencio. Se volvió a poner el casco intentando no asociar ese silencio con la soledad y volvió a apoyar la cabeza en el borde de la bañera. No sabía cuanto tiempo se había quedado dormida, pero el agua ya no estaba caliente y empezaba a tener frio, así que decidió que era hora de aprovechar esa brizna de sueño e irse a dormir.

Se estaba terminando de enjabonar cuando de repente vio como la puerta se abría de golpe y entraba Supergirl como un torbellino, empujando a un hombre contra la pared, mientras retorcía el arma de éste con su mano libre.

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