Supergirl contra CADMUS

Supergirl contra CADMUS 36

Hola de nuevo. Vuelvo por estos lares, pero ya os comento que creo que estos meses de verano estaré más errática, aunque intentaré colgar con la mayor brevedad posible.

Como siempre gracias de antemano por seguir la historia y por vuestros comentarios y vuestros votos. Deseo que os siga gustando y que este trocito haga que la espera haya merecido la pena.

Alex escuchó unas voces ininteligibles que se hacían cada vez más cercanas y claras pero que aun así no adquirían ningún significado en su adormilado cerebro. No tenía muy claro que era lo que había pasado ni donde se encontraba, estaba totalmente desorientada y aunque se estaba empezando a despertar era incapaz de abrir los ojos.

Tardó aun unos segundos pero por fin abrió un ojo cerrándolo de inmediato con fuerza, el dolor de cabeza que le produjo aquel simple acto era demasiado intenso y el aturdimiento solo hacía que aumentara esa sensación. Intentó relajarse y analizar su propio cuerpo mientras se recuperaba, sabía que estaba sentada con la cabeza hacia atrás en una postura que hacía que su cuello se resintiera. Movió lentamente su cabeza con cuidado hacia una posición más natural e intentó hablar descubriendo que una mordaza silenciaba las palabras que su boca no podía expresar. También intentó tocarse la nuca que es lo que más le dolía, recordó que la habían golpeado ahí e intuía la zona pegajosa probablemente por la sangre que le habría manado, pero sus manos maniatadas estaban sujetas a una mesa y también se lo impedían.

Tras ese pequeño momento en el que había intentado aclarar las cosas la cabeza le latía menos y estaba empezando a recordar todo lo que había ocurrido en la central nuclear. Abrió los ojos con cuidado y está vez los pudo mantener así, parpadeó un poco intentando acostumbrarse a la penumbra del lugar pero de repente una luz cegadora se posó ante ella impidiéndole ver lo que tenía delante. Apartó los ojos molesta y aprovechó la luz para mirar a su alrededor observando todo con más detenimiento. Descubrió que estaba sentada en una incómoda silla de metal con las manos esposadas y sujetas con una arandela a la mesa también metálica y que la separaba de quien le apuntaba con la luz.

Intentó levantarse o mover la silla, pero algo se lo impedía, tenía las piernas atadas a la silla y ésta a su vez estaba atornillada al suelo. Miró de nuevo a los lados, sus ojos se iban adaptando y descubrió que se encontraba en lo que parecía un viejo almacén. Intentó fijarse en los detalles, pero no parecía que hubiera algo reseñable o algo que le resultara familiar... no había nada reconocible hasta que oyó la voz de una mujer.

-Espero que James no le hiciera mucho daño, no queremos dañarla sin necesidad.-

Instintivamente miró hacia su interlocutora, pero la luz cegadora seguía ahí y tuvo que volver a cerrar los ojos mientras intentaba aplacar el dolor de cabeza que se le instalaba cada vez con más fuerza. Intentó hablar, pero solo un farfullo salió de entre sus labios pegados.

-Quitadle la mordaza.- Lilian Luthor dio la orden mientras apagaba la potente luz. –Perdone nuestros modales y el teatro.- dijo mostrando una cámara que la estaba grabando. –Las personas solo reaccionan a cierto tipo de imágenes con demasiados clichés.-

Alex se quejó con un gruñido de la brusquedad con que le quitaron la mordaza y abrió la boca exageradamente intentando que sus músculos volvieran a la normalidad. Miró a Lilian y supo quien era al instante, no la había visto en persona en ningún momento, pero había estudiado fotos y videos suyos que hacían que la reconociera a la perfección.

-Lilian Luthor.- la descubrió.

-Alex Danvers.- contestó con cierto sarcasmo.

-Al final se ha salido con la suya.-