Supergirl contra CADMUS

Supergirl contra CADMUS 47

Hola de nuevo. Aquí os traigo otro capítulo más que espero que disfrutéis.

Gracias por leer la historia y gracias por los votos y los comentarios, me animan mucho a seguir con la historia hasta el final... y bienvenidos los nuevos lectores.

Lena se despertó desorientada, la habitación estaba en penumbra y no sabía cuantas horas habían transcurrido desde que cayera dormida. Se incorporó un poco para mirar el reloj de la mesilla y un leve roce la sobresaltó, hasta ese momento no había caído en que Kara le había hecho caso y se había quedado junto a ella.

Se dio la vuelta con cuidado y volvió a notar como el brazo de Kara le acariciaba el vientre y le producía un cosquilleo que hacía tiempo que no sentía. Sonrió y entrecerrando los ojos para acomodarse a la poca luz, la observó detenidamente como si nunca antes lo hubiera hecho. Kara parecía relajada, aquella mueca de preocupación en su frente, que rara vez dejaba su rostro, había quedado relegada por un gesto sereno.

Se acercó un poco más y la besó en los labios suavemente, intentando no despertarla y reprimiendo sus verdaderos deseos. Se obligó a darse la vuelta, así sería más fácil no caer en la tentación, pero no pudo evitar moverse un poco más hacia el interior de la cama hasta sentir completamente el cuerpo caliente de Kara. Se restregó suavemente hacia ella y pronto notó como una Kara aun dormida la abrazaba y la atraía hacia ella.

Lena acarició el brazo y advirtió como el otro pasaba por debajo de su cuello y su almohada para poder rodearla por el hombro.

Sus cuerpos encajaban a la perfección y poco aire podía pasar entre ellos. Cerró los ojos e intentó no quedarse dormida de nuevo, no había visto la hora que era, pero le daba igual, podía estar abrazada a Kara toda la vida y no tenía prisa por dormir o por levantarse.

Notó de nuevo que el abrazo se hacía más fuerte, quizá demasiado, estaba empezando a agobiarse un poco, pero notaba que Kara estaba dormida y no quería despertarla. Intentó moverse en dirección contraria para liberarse un poco, pero el agarre era firme y no consiguió movilizarse ni un ápice. El brazo que la rodeaba por arriba comenzaba a molestarle en el cuello magullado y esta vez intentó retirarlo con ambas manos, pero con idéntico resultado.

-Kara.- la llamó a media voz sin obtener respuesta. –Kara, despierta.- esta vez elevó un poco más el tono de voz.

Kara murmuró entre sueños y atrajo más todavía a Lena que casi no podía respirar por la inmovilización de su caja torácica, sus pulmones querían expandirse para llenarse de oxigeno pero apenas tenían espacio. Lena empezó a concentrarse en la respiración, intentaba dar inspiraciones lo más largas posibles pero eran demasiado superficiales como para ser efectivas.

Se intentó revolver con fuerza para quitarse a Kara de encima, pero era como un muro de hormigón, nada se movía, incluso se cerraba más sobre sí misma estrujándola cada vez más.

Lena oyó un ruido parecido al de una rama partida, pero el fuerte dolor que notó le indicó enseguida que se trataba de la fractura de una de sus costillas.

-Kara, socorro.- intentó gritar, pero el poco fuelle que le quedaba solo le permitía emitir susurros.

El dolor era insoportable, la presión era cada vez mayor y el número de costillas rotas iba incrementándose poco a poco haciendo que sus pulmones empezaran a llenarse de sangre. Intentó volver a decir algo pero esta vez fue incapaz, un reguero de sangre inundó su boca haciendo que se ahogara por momentos.

Lena hizo un último esfuerzo por escaparse pero solo manoteaba en todas las direcciones. Uno de esos golpes movió la almohada que tiró la lámpara de la mesilla haciendo que se oyera un enorme estropicio.