Supergirl contra CADMUS

Supergirl contra CADMUS 42

Hola de nuevo. Esta vez he tardado menos de lo que creía, espero que el capítulo esté a la altura y que os siga gustando.

Como siempre, muchas gracias por seguir la historia y gracias a los que seguís comentando y votando.

Por cierto, una pregunta. ¿Preferís capítulos más largos y más espaciados, o capítulos más cortos, para que así no tarde tanto en actualizar? ya me diréis vuestra opinión.

Lena evitó mirar el monitor mientras veía como el agente sacaba la pistola y disparaba dos tiros a quemarropa contra el pecho de Peter.

-Pero, ¿qué has hecho?- preguntó furiosa mientras se giraba hacia su madre.

-Lo que me pediste.-

-Yo no te pedí esto.-

-Era lo que había que hacer.-

-No, solo en tu mente retorcida se podía pensar que esto era lo que había que hacer. Ni siquiera pretendía que le dierais tal paliza, solo quería que lo asustarais. Yo... yo no puedo ni mirarte.-

-Se te pasará, Lena. Lo pensarás y verás que era la única opción real para que Peter te dejara en paz.-

-Yo no quería esto, yo no te pedí esto.- volvió a decir como si fuera un mantra.

-Repítetelo todas las veces que necesites, pero en el fondo sabías que cabía la posibilidad de que tomáramos esta opción y por eso recurriste a mí.-

-Ese ha sido mi mayor error, recurrir a ti.- Lena miró furiosa a su madre y se dispuso a marcharse.

-¿A dónde crees qué vas?- la frenó.

-A ver si encuentro las llaves, quiero quitarme este maldito maletín cuanto antes.-

-No puedes salir de las instalaciones. Por lo menos no hasta que hayamos armado el dispositivo.-

-No te preocupes, procuraré no molestarte.-

Lena salió furiosa de la sala y no pudo evitar que unas lágrimas llenas de rabia salieran a borbotones de sus ojos.

Intentó pasar inadvertida por los pasillos, no quería que vieran su debilidad, pero la verdad era que casi todos estaban desiertos y ya pocos hombres la vigilaban de cerca. La única sala que seguía imperturbablemente escoltada por dos hombres, era donde se encontraba Alex y donde Lena tuvo que dar explicaciones.

Entró sin muchas dificultades y cerró la puerta manteniéndose un rato de pie, pensativa y viendo como Alex la miraba con extrañeza. Empezó a mirar por encima de la mesa, por el suelo y se acercó a la silla donde había estado sentada hacía no mucho, al lado de Alex. Se sentó una vez más y abrió el maletín dándole a entender a Alex que había entregado el isótopo y que ya no había mucho más que hacer.

Alex cerró los ojos y un futuro horrible se cernió sobre ella, había demasiada gente en peligro pero la que a ella realmente le importaba era su hermana y se descubrió rezando para que fuera lo suficientemente fuerte como para que los nano robots no pudieran alterar su ADN.

-Alex, quiero que me escuches muy tranquilamente.- comenzó diciendo mientras seguía sentada manipulando el maletín. -No quiero que llores, ni que grites, ni que hagas ninguna tontería. ¿De acuerdo? Si te portas bien te daré agua. ¿Tienes sed?-

Alex asintió rápidamente, había perdido la noción del tiempo, pero entre el calor que se acumulaba en aquella habitación sin ventilación y la mordaza, sabía que llevaba demasiadas horas sin beber nada.