C23

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Frank estaba actuando extraño.

Tal vez las papas fritas le habían causado tantos gases que el inundar el baño con ellos terminó por hacerle vomitar y enojarse con él.

Solo tal vez.

Pero no lograba entenderlo.

Seguía enseñándole varios trucos para asesinar de manera ejemplar y empezaba a tener varios trabajos con muy buena paga.

Él se llamaba Gerard Way, pero ahora era conocido como Gerard Iero.

Y eso le fascinaba.

Pero entonces, se desanimada bastante al vez como Frank seguía sin querer hablarle.

Ni siquiera le dirigía la mirada y ya no iba a dormir con él.

Acaso era por qué se compró nueva ropa?... Seguía conservando su ropa interior de súper héroes, y dormía con ella, así que no podía ser eso.

Aunque era un poco más higiénico y cambiaba los endredones cada semana.

Solo sabía que ahora Frank se la pasaba gruñéndole y diciéndole cosas demasiado ofensivas que soportaba sin más, viendo la desesperación a travez de esos perdidos avellanas.

Y empezaba a ponerse más agresivo y ni Ray, ni Bob, ni la misma Linda sabían que le sucedía.

Ese día entró estruendoso al comedor donde se hallaba comiendo un huevito revuelto con tocino.

- Familia!- Gritó. Le miró cayéndosele el huevito de la cuchara y la boca abierta.- Ella, es Lindsey. Mi nueva sicario.- Todos se mantuvieron en silencio.- A que es linda, Huh?- Le dio una nalgada mientras reía cínico y sacaba de su bolsillo trasero un cigarro.

La chica era pelinegra y solo sonreía de modo altanero. Con esos labios pintados de rojo y uno de sus dedos jugando su pelo.

Lo prendió mirando entonces fijo al esmeralda quien le veía algo extrañado.

No sabía que le ocurría a Frank. Estaba tan mal... Lo veía en él, en sus ojos... No sabía cómo ayudarle.

Pero que le había ocurrido!?, por qué estaba así si apenas dos semanas atrás se habían divertido comiendo papas fritas y esa noche, vieron una película en la habitación del castaño a su petición.

Solo recuerda haberse dormido acurrucado a su pecho y al día siguiente, todo se volvió turbio:- Ella si pagará su cuota!- Expresó directo a él.

Gerard bajó la mirada oyendo la carcajada del tatuado:- Vamos linda. A pagar lo que debes.- saliendo así al fin del comedor, dejando a los presentes mudos.

- Oh, bueno, mi hijo es un idiota.- El comentario de Linda le hizo volver a la realidad, mirándola algo extrañado.

- Cómo?- Ella sonrió asintiendo.

- Solo está confundido. Dale tiempo para que aclare su mente. Que no te decepcione. Pronto volverá a tus brazos.

- N-no entiendo de lo que hablas...

- Crees que soy tonta, Gee?- Rió estruendosa mientras tocaba su collar de perlas que Frank le había regalado hacia unas semanas.- Bien. No me lo digas. Ya pronto lo notaras. Mientras, y para subirte el animo, que dices si te enseño a desmembrar a un hombre, Huh!?, te animas?- Gerard hizo una mueca vaga, asintiendo sin más, suspirando.

Miró hacia la puerta por donde Frank había salido y una gran nostalgia le invadió.

Enserio estaría cobrándole a esa chica por entrar al cartel!?...

Y si estaba molesto con él por qué él no pagó su cuota?

Se había salido con la suya, y pagó de otra forma. Pero aún así no lo creía necesario.

Sus manos se apretaron en puños clavando sus uña a sus palmas.

Una presión en el pecho le dijo que más tarde que nunca, el distanciamiento de Frank le empezaba a afectar.

***
Dios!, sé que es horrible!
Según yo no he actualizado en dos días y ya pasaron más jaja

Perdonen si esta feo :v lo recompensare luego :v
Bah, gracias por leer <3

Sicario. {Frerard}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora