No soy Tuyo (NamMin - Yoonmin) (2)

Capítulo 18

— ¡Te dije que me sueltes! - dije mientras lo empujaba para alejarlo de mi.

— ¡Cálmate! ¡A mi me hablas bien! - dijo Namjoon mientras volvía a acercarse a mí, mientras me agarra del brazo.

— ¡Déjame en paz! Ya me cansé de esta mierda - dije volviendo a intentar alejarlo de mi.

Empecé empujándolo cada vez más fuerte, por todo mi odio acumulado ya estaba por explotar.

No me importa si vuelvo a ser lastimado, saldré de aquí no importa que.

Intenté pararme de la cama pero fuertemente Namjoon agarró mis dos piernas.

— ¡Jimin! ¡Basta! - dice Namjoon​, pero no me voy a calmar nada, él ahora estaba intentando agarrar mis brazos. Pero yo le respondí con un puñetazo en la cara.

Namjoon por un segundo me soltó del agarre.

Pude salir de la cama rápidamente, intente cerrar la puerta. Pero  mis manos temblaban.

Encontré la puerta de salida, estaba cerrada con llave, intenté con mucha fuerza abrirla pero era imposible.

Una mano agarra fuertemente mi remera y me tira para atrás. Haciendo que me caiga al suelo.

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Narra Azúcar amarga

Después de pensarlo demasiado salí de mi casa en busca de alguna pista o simplemente vagar por las calles.

Deseando que jimin me llame o simplemente encontrarlo y abrazarlo.

Camine por todos los barrios, cerca de mi casa y cerca de la casa de Jimin.

Pregunté a todas las personas que me  encontraba por la calle mostrando la foto de Jimin.

Una foto en la cual él sonreía, en la que estaba feliz.

Tengo tanto miedo, todavía nadie lo encontró, aunque solo pasaron días.

Lo pueden encontrar sin vida, ojalá que eso no pase. Pero es tan difícil pensar que está vivo. No hay rastro de él por ningún lado.

Llegue a un barrio en el cual viven personas mayores.

Es tan silencioso, solo se escuchan los ruidos de los autos.

Hablé con los residentes de todas las casas, menos una, que estaba al final de la calle.

La casa parecía la más moderna en estilo de construcción y colores. Simplemente​ la casa parecía fuera de lugar.

Voy caminando en dirección a esa casa, golpeó una vez, dos veces, pero la tercera se escucha un grito.

— ¡Ayuda! ¡auxilio por favor! - gritó alguien detrás de esa puerta, dándole golpes.

— ¿Estas bien? -  intenté abrir desesperadamente la puerta, pero está cerrada con llave.

— ¡Auxilio! - la voz sonaba muy desesperada y desgarradora.

Intenté, abrirla nuevamente dándole patadas. Era Jimin, estoy seguro que era él.

Era él y estaba sufriendo. Seguía intentando abrir la puerta con más fuerza, mientras intentaba  marcar el 911.

Los gritos desesperados de Jimin ya no los escuchaba, los nervios me jugaban en contra, el celular se me cayó de la mano, pero pude abrir la puerta.