Parte 10 - Amenaza

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Había clavado su mirada fija en mi. Era una de esas miradas fuertes. Una mirada que, si no me equivoco, era de color verde con ojos cansados.
Me quedé observando la oscuridad de la habitación. Me encontraba atada y muy exhausta. Tenía muchas dudas en mi mente. Pensaba principalmente en porqué todo esto me estaba sucediendo y en dónde estaba Alex.
Lo buscaba entre todos esos hombres, pero tristemente no lo hallaba.
Y entonces él dijo algo:

- El padre de tu amiga nos debe mucho dinero -dijo.
- ¿Yo qué tengo que ver en todo esto?
- Eres la amiga más cercana a Camila, queriamos llamar su atención para que termine aquí.
- ¿Piensan que yo les diré algo?
- ¿No creerás que el padre de Camila murió por simple casualidad, verdad? No esperes a que tu madre muera también del mismo modo.
- No la metan a ella en esto. ¿Dónde está Alex?.
- ¿Ese idiota? Imagino que debe de estar en casa descansando tranquila y profundamente.

A continuación la puerta se abre de golpe.

- ¡Quédate ahí estúpida!.

Es Camila, ella viene llorando y está llena de golpes.

- ¡¿Qué le hiciste?! - dije.
- La traté como debería de ser tratada.
- ¡¿Qué quieres?! - dijo Cam llorando.
- Quiero 50 mil dólares, los quiero para mañana. Tienes una puta llamada. ¿Entendiste?.

Podía verse el reflejo del miedo en su rostro. Jamás vi a Cam tan asustada.
Sentí que ella solo quería salir de ahí y escapar.  Pero no podía, no podiamos.

EN OTRO LA DE LA CIUDAD, EN LOS PENSAMIENTOS DE ALEX.

¿Qué pasa? Me duele demasiado el cuerpo. Todo se ve borroso.
¡Alto! ¡¿Dónde está Rachel?! ¿Qué pasó?.
Veo la hora y son las 12:34am. Y en ese instante mi teléfono inicia a sonar.

<<Alex, soy Rachel. Por favor consigue 50 mil dólares, ponlos en un sobre y déjalos en la biblioteca central de la ciudad. Por favor. >>

- ¡Rachel! ¿Dónde diablos estás? Por favor dime.

Y la llamada fue cortada.

Debo buscarla, pero primero conseguiré los 50 mil dólares. ¿De dónde sacaré 50 mil dólares?

Recibo otra llamada.

-Alex soy la mamá de Rachel, ¿estás con ella?

-Señora...

¿Cómo le digo esto?  Iré directo al grano, es lo mejor.

-...su hija fue secuestrada.

- ¡¿Qué?! Lo mismo pasó con Camila, su madre vino llorando a buscarla a mi casa. ¡¿Dónde está mi hija Alex?! ¡Contesta! -dijo furiosa.

- Unos hombres nos siguieron en la autopista y se la llevaron. A mi me dejaron en casa sedado. Recibí una llamada de ella diciendo que debía de entregar 50 mil dólares para mañana en la biblioteca central de la ciudad.
Alex, tenemos que buscarlas.
- Calmesé, por favor.
- Sé de dónde sacar el dinero.

EN OTRO LADO DE LA CIUDAD...

- Espero que te haya escuchado atentamente, porque sino ustedes pagarán los platos rotos del asunto.
Tu padre jamás debió meterse con la mafia. Es un imbécil. Tu madre se enterará de esto por un video que haremos ahora. -dijo el hombre en dirección a Camila.
- ¿Qué quieres que hagamos?
- Le dirán lo del dinero y que no metan a la policía de esto.

La cámara estaba siendo puesta frente a nosotras por otro de los hombres.
Los hombres apuntaron con su arma en nuestras cabezas.
Y la cámara se encendió.

- Mamá por favor entrega 50 mil dólares en un sobre en la biblioteca central de la ciudad y nos dejarán libres.

- Escúchame bien hija de puta, cumple correctamente con lo que te estamos pidiendo o ambas pagarán con sus vidas así como lo hizó tu marido.

Y la cámara se apagó.




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