Promise me

Capítulo 6

Un par de horas más tarde, Sakura seguía disculpandose con Sai por gritarle y por perder los estribos así. La única persona que la había visto sacar su lado más violento era Ino, pero recordar que le había gritado y encima con Sasuke ahí... ella estaba que se moría de la vergüenza. Hacia un rato que les subieron la comida, por que Naruto no se dignaba a despertar todavía y Sakura no se iba a separar de el ni aunque el mundo se acabara.

-Sakura, de verdad no tienes por que sentirte mal, esta bien -le repitió Sai por enésima vez.
-¿Cómo no quieres que me sienta mal? -le respondió ella- yo no tenía por que gritarte.
-En eso tienes razón frente de marquesina -le dijo Ino.

Sakura se atragantó con su jugo y Sasuke dejó escapar un risita. La pelirrosa le lanzó una patada a su rubia amiga por debajo de la mesa plegable que habían llevado a la habitación, a veces era bueno tener un gran espacio como aquel.

-¡Auch! Oye eso me dolió -se quejó la rubia.
-No tenías por que decirme así Ino puerca.
-¿Y que fue eso? -preguntó Sasuke mirando alternadamente a las dos mujeres.
-Verás -comenzó Ino- es que cuando Sakura era más joven tenía una frente enorme, mucho más grande de lo que ya la tiene -Sakura le dió una mirada de muerte que la rubia ignoró olímpicamente- de verdad, podías poner cuatro manoplas de baseball en su frente y aún así sobraba espacio.
-Eso no es verdad puercota, lo que pasa es que te gustaba molestarme por cómo apareció mi reflejo en la casa de los espejos.
-¡Sakura! -Ino abrió los ojos y se tapó la boca con exagerada impresión- ¡gran y frentona mentirosa! Tu frente ya era de ese tamaño, no culpes a un pobre y deformado espejito.
-¿Ah si? Bueno ¿Quieres que le muestre a Sai la foto por la que te ganaste que te llamara Ino puerca?
-¿Que foto? Yo no tengo ninguna foto.
-¡Ino! -Sakura la imito- ¡gran y gorda mentirosa!

En ese momento Sasuke y Sai comenzaron a reír. Ambas olvidaron que ellos estaban ahí. Los chicos se levantaron.

-No es que no quiera seguir escuchandolas pero Sai y yo saldremos un momento -dijo Sasuke.
-¿A donde van? -preguntó Sakura.
-Iremos a la ciudad a comprar un par de cosas. ¿Estarán bien si se quedan solas con Naruto?

Inmediatamente, Ino lanzó una mirada interrogatoria a su amiga. Esta la ignoró y asintió.

-Si, esta bien. No se preocupen.
-De cualquier forma, no tardaremos en regresar. Pero de verdad, si pasa algo, lo que sea, llámenos ¿ok?
-Si, lo haremos.

Luego de despedirse, Ino puso los brazos en jarras y taladro con la mirada a Sakura. Ella la evitaba recogiendo todo.

-Ahora si señorita superfrentona, vas a explicarme algunas cosas.
-¿Yo que tengo que explicarte? -le dijo Sakura recelosa.
-Sakura, ¿Con quien crees que estas tratando? Yo no me trago el cuento de la "histeria del momento", a Sai puedes decirle que el cielo es verde y no te lo va a discutir, pero conmigo necesitas más que eso, ahora dime.
-No creo que Sai se crea que el cielo es verde -dijo Sakura tratando a evadirla y fallando miserablemente.
-Es un ejemplo, y no cambies el tema. ¿Es el? ¿Es Naruto?
-Si, así se llama.

Ino puso los ojos en blanco. Empezaba a perder la paciencia.

-Sabes a lo que me refiero, ¿Es EL Naruto? -hizo énfasis en la palabra "el".
-Si -Ino parecía estar cerca de desmayarse- vamos afuera.

Salieron y dejaron la puerta abierta, de modo que pudieran ver al hombre dormido.

-Creo que ahora si lo entiendo -dijo Ino.
-Te lo juro Ino, había imaginado tantas veces como sería cuando nos volvieramos a encontrar... pero nada parecido a esto... yo...-parpadeo para intentar contener las lagrimas- yo... realmente necesito hacerlo, necesito rescatarlo, aunque el no recuerde quien soy, aunque no me quiera.

Ella comenzó a llorar e Ino la abrazó.

-Tranquila. Yo se que puedes hacerlo. Estoy segura de que el sigue siendo aquel chico maravilloso que tu conociste. Es sólo que se ha perdido un poco, eso es todo.
-¿Sabías que lo último que me dijo en aquel entonces fue que cuando nos encontráramos de nuevo, nunca nos volveríamos a separar?
-¿De verdad? -pregunto Ino con una sonrisa en la voz- ¿Y tu piensas hacerle cumplir esa promesa?
-Eso espero por lo menos -Ino se separó y la tomó por los hombros.
-Oye, la parte más difícil ya la conseguiste ¡Lo encontraste! Ahora enamoralo de ti de la misma forma en que lo estas tu de el -Sakura se puso roja.
-¿Que te hace pensar eso?
-Tu no aprendes ¿Verdad frente?
-No se de que hablas -dijo una avergonzada Sakura.
-Soy tu mejor amiga, mi trabajo es pensar cosas sobre ti en base a lo que veo y escucho. Y he visto muchas cosas desde que te conozco. Siempre supe que estabas enamorada de alguien. Se que querías a tus novios y eso pero, no había esa chispa de cuando verdaderamente quieres a alguien. Cuando amas a una persona se nota. Y tu lo amas.
-¿Quien eres tu, Cupido? ¿Que le hiciste a mi amiga? -se burló Sakura. Ino rió.
-Si Sakura soy Cupido, pero los mortales como tu pueden llamarme Ino la diosa del amor.
-Ridícula.
-Tu comenzaste- ambas rieron.
-Gracias Ino.
-De nada -volvieron a abrazarse.

No muy lejos de ahí, en un auto rumbo a Konoha, Sai conducía su elegante Audi negro. Sasuke miraba por la ventana. Luego de unos minutos Uchiha habló.

-Esa chica es un poco extraña.
-A veces lo es. Pero la fea es buena.
-¿La fea? -pregunto Sasuke extrañado, porque Sakura podía ser cualquier cosa pero no fea.
-Es que es divertido verla enojarse y es mi desquite por lo que le dice a Ino.
-En mi opinión ella se basta y sobra -dijo Sasuke riendo haciendo énfasis en el "basta".
-Si serás imbécil -respondió Sai divertido. Acababa de darse cuenta que llamó gorda a su novia de una forma elegante. Pero Sasuke se puso serio de repente.

-No pensé que llegaríamos a estos extremos Sai -admitió Uchiha.
-Tampoco yo pero no hay más remedio, al menos no por ahora, y es lo único que se me ocurre para mantenerlo a salvo hasta que las terapias empiecen a funcionar.
-A todo esto, ¿Cómo las conociste?
-Bueno, la verdad conocí primero a Sakura, en aquel entonces yo estaba buscando nuevos talentos y pensé en invertir en la música. Acudí al concierto de graduación, la escuché tocar y me encantó. Claro que ella tenía muchas más y mejores ofertas que la mía pero no pensó en su persona solamente, creo que eso cerró el trato.
-No te entiendo.
-Cuando le propuse trabajo, dijo que aceptaba si la dejaba trabajar junto a su amiga, una bailarina. No estaba muy convencido de eso, tengo que admitir. Pero yo no quería perder a un músico con tanto talento como Sakura así que acepté un casting inmediato. Al otro día hicieron su presentación y la verdad sea dicha... fue increíble la forma en que se complementaban la música de Sakura con la danza de Ino. No he visto nada parecido. Y voy a agradecerle toda mi vida a la fea que insistiera tanto en trabajar a duo con ella.
-Muy buena historia... volviendo al tema, supongo que tendremos que decirle a Sakura lo de las cámaras para que no la tome por sorpresa y para que no se le ocurra decirle nada al dobe.
-Igual no lo haría. Crees que debemos avisar a Minato y Kushina.
-No lo se. No quisiera hostigar más a Naruto. Se que si les decimos algo vendrán inmediatamente y lo que menos necesita el dobe en este momento es a más gente sobre el. Pero tienes razón. Tal vez podemos llamar a Karin, ya sabes que es muy unida a Kushina, ella podría comentarle la situación sin alarmarla ¿No?
-Tal vez. Ojalá que Naruto salga bien librado de esto por que si no... creo que va arrastrar a más de uno con el.
-¿Te refieres a nosotros dos?
-No sólo sólo nosotros. También a Sakura.