Capítulo 11

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DEL DIARIO DE SASUKE.

Los progresos del dobe están siendo fantásticos, realmente fantásticos. No se que demonios esté haciendo Sakura con el pero lo que sea que haga, está funcionando. Por lo menos ya no se la pasa encerrado como antes, pero aún así, ni de chiste quitaré los sistemas de seguridad, no estoy tan loco. ¿A quien le importa? De todas maneras el no lo sabe.

Me he desviado del tema, en fin, hace unos días, luego de la discusión entre Sakura y nosotros, y luego de sermonear bien y bonito a Sai e Ino fui a buscarla. Mi mandíbula por poco cae al piso cuando encontré a Naruto y Sakura juntos en un pasillo. El acariciaba su mejilla y ella estaba levemente sonrojada. Pero lo que pasó después... ¡Cielos! Eso si que no me lo esperaba, el idiota le había sonreído. Se que probablemente sea yo el que suene estúpido por lo que voy a decir pero, era una sonrisa plena, como si el por fin se sintiera completo. Va mucho más allá de lo que yo había visto antes y eso que nos conocemos desde niños. Cuando nos hicimos amigos había siempre una sombra de tristeza en el. Supongo que con el pasar del tiempo, o lo fue olvidando o lo fue superando. ¡Diablos! Creo que me estoy convirtiendo en un romántico empedernido. Como sea, después de lo que me encontré en el pasillo preferí no molestarlos, ¡que se las arreglaran solos! Y hablando de eso, ¿como se las arregló Sakura para convencerlo de pasar tiempo con nosotros? Uno de los tantos misterios de la vida. La verdad es que, contra todos mis pronósticos, ella está consiguiendo lo que pensé era misión imposible. Por ahora todo va viento en popa y espero que siga así, porque de otra manera, puede que corra sangre.

A propósito, no hay nada. En el laboratorio no encontraron ninguna huella además de las del idiota. Así que prácticamente vuelvo a donde estaba en un principio. En ceros. Pero algo me dice que el eslabón perdido lo tengo frente a mis narices. Creo que no tengo de otra más que comentarle a Sakura mis sospechas y pedirle que convenza a Naruto de salir a pasear un rato por los jardines o algo y volveré a revisar la habitación, porque si mis sospechas resultan ser ciertas, la vida de mi amigo y probablemente la de Sakura, podrían estar en peligro.



P.D. Ojalá me equivoque.
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Promise meDonde viven las historias. Descúbrelo ahora