😈Gemelas pero distintas😇| Pausada

Capítulo 7

Bueno, este capítulo relata lo que paso con nuestra Kagome. Esperó que les guste mucho.

Comenten y voten para que me sienta motivada a escribir y actualizar.

Ah, y quiero disculparme con todos ustedes por tardarme en actualizar.

Esperó que lo disfrutéis.

😘😘😘😘

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Un día antes...

Ajeno a sus pensamientos permaneció el ser mientras contemplaba la luna, que por cierto, aquella noche era nueva. Sin embargo, aquel silencio, que para él era paz, fue interrumpido por un minúsculo ruido que le hizo mirar de soslayo en aquella dirección, de donde provino.

Entonces, vío a la azabache entre los árboles y un extraño olor entró a su fosas nasales, haciéndolo fruncir el ceño y desconcertandolo de cierta manera. Así que, continúo en su misma postura, para hacerle creer que no la había visto, y mucho menos que había escuchado el crujido de la rama, pues, él mismo sabía que no estaba de ánimos para terner que lidiar con humanos curiosos.

La luna tenía aquel lugar a su merced, pero no lo alumbra lo bastante como para que el ser de ojos dorados viera bien a la azabache, no obstante algo llamó la atención de él. La humana empezaba a actuar extrañó y antes de que él adivinara sus movimientos ella cayo inconciente sobre el prado.

Al principio, creyó que podía ser una trampa de algún enemigo, o solo para llamar su atención, pero al transcurrir varios minutos, receloso y curioso, se acercó por fin a la azabache.

Se trataba de una miko, al juzgar por su vestuario, además de estar inconciente, claro. Pero, ¿por qué no se había percatado antes?, eso no era normal.

Miró una vez más la luna y luego a la miko, ya debía partir. Pero ahora empezaba a pensar en llevársela consigo. ¿En qué demonios estaba pensando?, es una humana. Negó, mentalmente, con la cabeza en desaprobación y miró fijamente a la humana. Entre la oscuridad no podía verla bien, pero algo le decía, en su interior, que se la llevará.

-《Será mejor que te la lleves》-le dijo por fin Yako, su vestía interior.

Él ser se impresionó por su manifestación y le dijo:

-《¿Por qué tendría qué llevarmela?, es una sucia humana.》

-《Has me casó》 -aconsejó él.

No era normal, tan poco, que su bestia interior se manifestará. De hecho, era la primera vez que lo hacía, ¿qué rayos le estaba pasando esta noche?

La respiración de la humana era lenta y pausada. Él ser la observó nuevamente y la cargó en velo, con sumó cuidado y delicadeza. Pues, él consideraba a los humanos como seres debiles e inferiores, y en su mayoría muy codiciosos.

El olor de la miko se intensificó y por primera vez no le desagrado el olor a humano. Entonces, tras echarle otra breve mirada fugaz a la luna partió hacia el palacio del lord Oeste. Allí, sus soldados y criados lo miraron atónitos ya que afirmaban que su amó odiaba, o más bien detestaba, a los humanos.

Era realmente una sorpresa que los cojio desprevenidos.

-Amó, Sesshomaru, usted trajo una humana... -dijo el pequeño demonio verde, con aquella reacción que portaban los guardias y criados del Palacio.

Él demonio de ojos dorados ignoró a todos aquellos que lo rodeaba y se dirigió a sus aposentos, donde depósito a la azabache sobre su cama matrimonial, con cuidado, mientras eran a lumbrados por las luces de los veleros.

Ahora si podía verla con claridad, admitiendo lo hermosa que era la azabache.