😈Gemelas pero distintas😇| Pausada

Capítulo 9

Nuevo capítulo🙌 espero que les gusté. Quiero comunicarles que tal vez comience a publicar en pov.

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El cuerpo lo sentía tan liviano y descansado que pudo abrir los ojos sin problema, sin embargo al percatarse del lugar donde se encontraba fruncio el ceño y se puso de píe.

La habitación era realmente grande y espaciosa. Estaba pintada de blanco incluso tenía un balcón, ¿acaso esta sería una casa de una familia noble? ¡Carajo que suerte tuvo! Los ojos de Kagome se habían iluminado, emitiendo un brilló único. Púes, la abuela le había contado que los aldeanos y las personas era amables y complacientes con las sacerdotisas puesto que ellos siempre vivían agradecidos con kamizama por traer mikos al mundo para extinguir la maldad en el mundo.

-Oh, que suerte tengo -suspiró aliviada, con la mano izquierda en el pecho-, si hubiera despertado en otro lugar... no se como me libraría de ese apriete.

La luz del día, que entraba por el balcón le provocó curiosidad a la azabache por saber que abría allí afuera. Entonces, salió hacia el balcón.

-Uau, que bonito -los ojos le brillaron a la azabache.

Se trataba de un jardín hermoso, habitado por arbustos bien cortados y flores hermosas bien cuidadas de todos los colores. ¡Que afortunada se sentía!  Realmente era una casa de nobles.

Kagome vio como una mujer de cabellera oscura y ojos rojos, que caminaba por el pasillo, era realmente bonita. El cabello le llegaba hasta la espalda baja y su cuerpo estaba muy bien formado.

Por instinto Abi miro hacia el balcón y la azabache de la vergüenza se agachó roja como un tomate.

-¿Que demonios estoy haciendo? -pensó Kagome, y se levantó para ver a la mujer una ves mas, pero ella ya no estaba-. Que raro, ¿adonde se fue?

-Bueno, que mas da -comento ella, despreocupada-, me preguntó cuánto tiempo estuve inconsciente. Esperó que no haya sido mucho porque de lo contrarió Oba-sama y onee-chan van a matarme.

Kagome abrió el un armario que se encontraba a la derecha de la habitación y vio un montón de kimonos y yukatas elegantes y caros. La mayoría eran de hombres, pero en una esquina del enorme guardarropa habían un par de mujer, ¿que no deberían de haber sólo ropa de mujer? La azabache por primera vez se miró así misma y descubrió que llevaba un camisón transparente que dejaba al descubierto su cuerpo.

-¡Ey! -miro a todas partes-, ¿quien me quitó mi ropa? ¿y adonde carajos la llevaron? Oh, pero que frecura es esta -dijo indignada.

-Solo esperó que no haya sido un hombre que me la haya quitado -se puso un poco sonrojada al pensar aquello-, ¿pero en que demonios estoy pensando en un momento como este?

Tras, pensar aquello abrió la segunda puerta de la habitación que se encontraba a la derecha.

-Uuu pero que lujosa es esta habitación -Kagome había encontrado el baño. ¡La habitación tenía baño propio!-, bueno, creo que no me vendría mal un baño. Quien sabe cuantos días no me bañó.

Se quito el camisón y se quedó desnuda. Luego, miró con ilusión aquella tina de porcelana que se encontraba al fondo del bañó y tras breves minutos por fin se dio una agradable ducha. Sin duda, le había servido de mucho puesto que el cuerpo lo tenía mas relajado y menos adormilado.