Parte 8 ¿despedida o complementación?

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El día siguiente llega con fuerza y lo hablado con Mathias la noche anterior me golpea con fuerza. Lo que hace que literalmente me sienta nerviosa, muy nerviosa.

Me preparo, desayuno y me voy a la universidad. Trato de que el día trascurra lo más normal posible, lo cual se me complica ya que mi cabeza solo es una cosa...mejor dicho mi cabeza solo piensa en una sola persona, Mathias.

Todo el tiempo, Mathias.

Dejo escapar un suspiro agotador y me siento triste. Muy triste... no quiero despedirme de él, pero será lo correcto...o al menos eso creo.

Cuando son las 12:45 pm recibo una llamada de su parte, estoy con Carla y Javier en el área verde de la universidad en las bancas. Me alejo de ambos y atiendo.

-¿estas lista?- pregunta. Su voz es neutra

-si...-susurro.

-bien, ya estoy llegando a la universidad- siento como en mi estómago se remueve algo.

¡Estúpidos nervios!

-bueno, estoy en el frente-me informa mientras corta la llamada.

Me acerco nuevamente a Carla y Javier quienes conversan tranquilamente.

-me tengo que ir-les digo, ambos me miran, Carla de manera cómplice y Javier sin entender.

-te acompaño a tu casa-informa levantándose de la banca Javier.

-no, no tranquilo-hablo rápidamente- tengo que hacer unas cosas y luego irme a la casa.-me excuso. El me mira, creo que no me ha creído-son cosas personales.-continuo. Me mira extrañado, pero no me dice nada. Se acerca a mí y da un suave beso sobre mis labios.

-cuídate. ¿Sí?-asiento.

-sí.

Tomo mis cosas y me voy ante la atenta mirada de Javier y Carla. Llego a la entrada principal de la universidad y salgo por el gran cercado de hierro pintado de negro con una estructura muy actual. Observo del auto negro aparcado a una distancia corta de mí.

Me acero, abro la puerta del copiloto y tomo asiento.

-hola.-me susurra Mathias. Lleva puesto un jeans claro y una camisa blanca con las mangas alzadas hasta sus codos.

-hola...-lo miro.

Ultima vez...

Siento mis ojos arder.

No vayas a llorar, alma. No. No. Respiro profundo.

-¿lista?-pregunta fijando sus ojos sobre los míos. Se le ve serio. No se descifrar su mirada. Asiento.-bien...-pone en marcha el auto y nos alejamos de la universidad. El camino es silencioso...no se hacia dónde vamos y la intriga me está matando. El silencio que nos rodea es incómodo.

-¿hacia dónde vamos?-me atrevo a preguntar llena de valor. Pero no recibo una respuesta inmediata.

-hacia un sitio-me dice. Lo miro sin entender, no ha respondido mi pregunta- si esta es la última vez que te veré y estaré junto a ti, quiero que este día sea inolvidable para ambos-me dice, siento como la voz se le quiebra un poco, pero sus ojos están fijos en el camino. Yo siento un nudo en mi garganta. Siento como las lágrimas amenazan con salir de mis ojos.

-Mathias...-susurro. Mi voz está quebrada. El me da una mirada rápida.

-no vayas a llorar, por favor-me pide.

Pero ya es tarde, las lágrimas están bajando de mis ojos. Me las seco con rebeldía y fuerza.

-no es fácil contener todo esto... no es fácil. Te enojaste por algo absurdo, tu sabias que yo ya estaba con alguien...te lo dije, pero te alteraste...

Almas GemelasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora