Almas Gemelas

Parte 2 Encuentro inesperado

-ma...Mathias...- mi voz es dudosa, estoy nerviosa. Su nombre sale como un tímido y cohibido susurro apenas visible...

-hola, pequeña-me dice a través del celular. Yo siento que estoy a punto de sufrir un colapso nervioso-¿no vas a hablar?

-que...que quieres...-decido preguntar y maldigo que mi voz salga entrecortada por culpa de mis nervios

-saber de ti, saber cómo has estado, que ha sido de ti-me dice con su voz ronca y a la vez suave

-eso no te importa-respondo tajante

-que grosera-me responde inmediatamente.

-si tú lo dices...

-quiero verte-dice de pronto, un cambio de tema radical. Mi corazón da un vuelco con esas palabras.

-lo siento...pero yo no quiero verte.-corto la llamada. Dejo el celular sobre mi cama mientras me levanto, camino un poco tratando de calmar mi alocado corazón. Pienso en llamar a Carla para que venga al departamento, pero descarto la idea. Mi cabeza es un mar de pensamientos andantes que no tienen fin. Me tiro sobre mi cama tapando mi rostro con mi almohada.

Todo estaba perfectamente bien. ¿Por qué regreso? El sonido del tono de llamada de mi celular me hace dar un brinco inconsciente. Observo la pantalla no sé si con temor o nerviosismo. Pero cuando veo el nombre de Javier dejo salir un suspiro aliviador.

-hola...-susurro

-hola. ¿Cómo está la novia más hermosa del mundo?-me dice en tono dulce. Sonrió.

-muy bien. ¿Y tú?-pregunto.

-extrañándote-me dice- no pude verte hoy en la universidad, estuve atareado todo el día. Disculpa.

-tranquilo, entiendo. Tu carrera no es fácil, lo sé-me burlo en tono juguetón

-ja ja ja que chistosa, no es mi culpa que no te agraden los números- su risa falsa me roba una verdadera a mí-¿Qué haces mi princesa? ¿Qué tal tu día?

-bueno...estoy acostada. Mi día...-pienso unos segundos antes de responderle, no se exactamente que decirle. "estuvo bien hasta que me escribió una persona que pensé que no me recordaba"- bien...-culmino por decir. Javier sabe que estuve perdidamente enamorada de alguien, también sabe que esa persona significo demasiado para mí, sabe relativamente casi todo menos que esa persona es mayor que yo-¿y tú día?

-bien, pero quede con ganas de verte. Preciosa

-si eres tonto.

-tonto no, enamorado-me dice con voz firme.- ¿Qué te parece ir mañana al centro comercial a comer unos helados?

-me parece buena idea- digo animadamente- ¿nos vemos mañana?

-nos vemos mañana...Alma- dice mi nombre antes de colgar

-¿Si?

-te amo.-me quedo callada unos segundo

-lo se.-y corto la llamada.

Continuo con mi labor del día, mientras ojeo un par de veces con la mirada mi celular que en más de una ocasión suena. No puedo evitar pensar que puede ser el.

-no, Alma, no-me digo a mi misma en tono autoritario-no puedes caer en lo mismo, no de nuevo...-camino una y otra vez por mi habitación. Tomo el celular en mis manos y efectivamente tengo mensajes de él.

Por favor, necesitamos hablar.

Dame la oportunidad de verte de nuevo, sé que cometí un error sé que falle... por favor, pequeña.