Parte 23 Tristeza

1.3K 82 3
                                    

Siento la ansiedad recorrer mi cuerpo, estoy inquieta y a la vez asustada; en mi estómago está presente un palpito que me hace sentir ahogada y con miedo, mucho miedo, intento vagamente llamar a Mathias pero me es imposible su señal sale fuera de cobertura o quizás ha bloqueado mis llamadas.

Mierda.

¿Cómo puedo ser tan tonta?

Debí detenerlo aquella mañana, tenía que moverme y decirle que todo estaría bien, que podríamos salir de eso y que con su ayuda podría recordar todo, observo por la ventana del taxi como las gotas empiezan a caer con violencia del cielo; la lluvia golpea la ciudad y yo siento que el tiempo se está haciendo eterno.

-señor...-el conductor me mira a través del retrovisor-¿podría avanzar más rápido por favor? Estoy apurada.-pido.

-lo siento señorita, con esta lluvia será imposible podríamos tener un accidente.-me comunica, siento como empieza invadirme el desespero observo mi celular son las 3:15.

Maldición.

El tiempo está pasando muy rápido si no llego a tiempo él se va a ir...

Observó nuevamente por la ventana y noto como hay una larga cola delante de nosotros.

-¿es en serio?-susurro-señor me bajare acá-le comunico, le paso el dinero y me bajo escucho como él me dice que me cuide que es peligroso debido a la fuerte lluvia que está cayendo en la ciudad pero no me importa, faltan tan solo unas tres cuadras para llegar tan solo espero que me dé tiempo.

El agua fría empieza a mojar mi cuerpo, esta helada pero no me importa comienzo a caminar y caminar. La gente se cubre con paraguas para refugiar su cuerpo pero yo no tengo tiempo para ubicar uno.

No.

Lo que necesito es llegara tiempo, camino y camino cada vez más rápido, choco de vez en cuando con las personas que están agrupadas, unas tratando e cubrirse en los locales, otras caminado con rapidez con su paraguas debo parecer una loca. Mi cabello esta empapado mi ropa está pegada a mi cuerpo y el frio me cala los huesos pero no me detengo, continuo caminando cada vez más rápido. Estoy trotando.

Debo detenerlo, necesito detenerlo.

Imágenes empiezan a llegar a mi mente, Mathias hablando conmigo, sonriendo juntos, besándonos, haciendo bromas, diciendo que me ama...

Mis ojos arden y siento como las lágrimas amenazan con bajar de mis ojos al recordar esos ciertos eventos cortos, empiezo a correr ya que las calles se me hacen largas y eternas corro lo más que puedo sin mirar hacia atrás.

Mi respiración esta agitada no estoy acostumbrada a hacer esta clases de ejercicios, mis piernas empiezan a dolerme pero no le prestó atención a esa sensación, no sé qué hora es estoy perdida no sé si me queda tiempo no sé qué va a suceder y quiero llorar.

Me detengo unos segundos para poder regularizar mi respiración pero luego continuo mi marcha, doblo una esquina y observo en la lejanía el hotel. Sonrió.

Ya estoy por llegar solo un poco más, un poco más.

Me detengo frente al hermoso hotel, no pienso dos veces entro a la recepción me acerco y la chica rubia me mira con extrañeza, es la recepcionista.

-¿en que puedo ayudarle, señorita?-su voz es cordial.

-puede...por favor decirme en que habitación se encuentra hospedado el señor Mathias Santeliz, por favor.-mi voz sale un poco cansada, supongo por todo lo que he corrido. Ella se dispone a revisar en la computadora frente a ella trato de regular mi respiración mientras espero que me de la información.

Almas GemelasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora