Almas Gemelas

Parte 14 mi propia decision

El día lluvioso del miércoles golpea la ciudad con fervor. Hay demasiada lluvia lo que provoca que las aulas de clases estén congeladas. ¡Hace demasiado frio! yo que antes me quejaba del frio espantoso que me abrazaba cada vez que entraba al aula de clases no lo tolero ni cubriéndome con diez mil abrigos. Pero es normal, o eso creo... no sé si sea sumamente normal estamos en época de navidad y hay temporada de lluvia.

Y por si eso fuera poco, el frio mataba demasiado. Según la información de los noticieros esto ocurre debido a que varios huracanes han pasado cerca de la zona fronteriza de la ciudad donde vivo, pero claro en el exterior. Lo que me hace pesar que esas catástrofes naturales son demasiado fuertes.

Me encuentro sentada en el piso de la universidad cerca del gran vitral que adorna la pared lo que me da una vista muy hermosa del paisaje lluvioso que arropa la ciudad, estoy muy sumida en mis pensamientos los cuales viajan muchas veces en David, Mathias y sucesivamente. No puedo creer que David sepa la verdad. Mejor dicho la verdad a medias. Si tan solo supiera que es Mathias el hombre del que estoy enamorada

Suspiro.

Coloco un mechón de cabello detrás de mí oreja. Mi vida es un dilema.

-que pensativa estas...-retiro mi vista del hermoso paisaje y observo a Carla quien toma asiento frente a mi.-¿estas melancólica?-trata de burlarse de mí. Me encojo de hombros tratando de restarle importancia.

-supongo que si...-dirijo mi vista hacia el paisaje nuevamente y observo como la lluvia se intensifica- creo que más que melancólica estoy pensativa.-le digo.

-supongo que es por lo de David, ¿cierto?-asiento- creo que tarde o temprano era algo que él sabría, digo sé que quizás es un secreto grande y todo, alma. Pero a la final no se puede tapar el sol con un dedo...y lo tuyo con ya sabes quien a pesar de que ha sido muy discreto es algo...prohibido.

-eso lo se...-digo en susurro con desanimo. La miro- pero creo que no estaba preparada para abordar ese tema con David...al menos no aun.

-bueno...pero él no sabe toda la historia. Solo sabe la mitad de lo que te ha sucedido.

-la mitad con detalles.-le informo.-me hizo demasiadas preguntas y sus palabras fueron duras. Pero a la final sé que tiene razón.

-odio decirlo, pero te lo dije-la miro sin entender- te dije que la llegada de Mathias nuevamente a tu vida seria para hacerla un caos.

-lo se...

-¿Qué piensas hacer?-pregunta con curiosidad.

-¿sobre qué?-inquiero

-con David, con Mathias.

-no lo sé Carla. No pienso dejar a Mathias. Y con David bueno...ha pasado dos semanas desde ese día y ha estado conmigo siempre...no ha cambiado.

-pareces encaprichada.-me reclama.

-¿perdón?

-no quieres dejar a Mathias...pero tampoco haces nada para estar siempre con él, alma. Y mientras toda tu vida se resume en él y te jodes por él. Sientes que se cae el mundo cuando algo sucede que no te gusta, lloras, pataleas y después actúas como si nada. Te tropiezas mil veces con la misma piedra porque tú lo estás queriendo... termina de formalizar lo suyo de una vez y húndete en todo eso que tienes encima sin quejarte de nada.- siento como la rabia me recorre por los poros pero sé que Carla tiene razón.

-yo no te mortifico a ti por nada.

-¿no?-me dice- disculpa pero quien ha estado contigo últimamente en todo soy yo, a quien recurres cuando Mathias hace algo que no te gusta soy yo, quien tapa tus aventuras soy yo...disculpa pero no es por sacar en cara todo lo que he hecho por ti, pero tienes que darte de cuenta que tú misma te estás haciendo daño por no tomar una decisión de una vez por todas.-está enojada, lo sé por su voz.