-alma.-miro hacia la puerta, mis ojos se posan sobre él. Va impecable, usa una camisa color celeste claro con las mangas recogidas hasta sus codos, unos jeans ajustados, zapatos a juego... se le ve bien.
-Mathias...-susurro.
El me mira con desconcierto y confusión, se acerca a mí rápidamente.
-¿Qué sucede? ¿Qué paso?-pregunta, mira a Carla quien no le dice nada. Yo solo continuo llorando, él se coloca a mi altura.-¿estás bien?-me pregunta suavemente y aunque parezca extraño siento el impulso por abrazarlo, así que lo hago sin importarme nada. Él se queda quieto unos segundos pero después siento sus brazos a mí alrededor. Esta abrazándome.
Me quedo unos segundos así. Quieta, aspirando su aroma. Huele bien...muy bien y me siento protegida.
-ven...-su voz es suave, me levanta con cuidado entre sus brazos, haciendo que me sonroje. Siento como el enojo se ha ido al carajo, me siento apenada con lo que Mathias está haciendo.
¡Me lleva en sus brazos a la cama!
Una vez allí Carla se posa a mi lado izquierdo y Mathias toma asiento al pie de la cama muy cerca de mí.
-¿Cómo estás?-pregunta con calidez en su voz. Lo miro, miro a Carla y asiente con la cabeza.
-iré a la cafetería. ¿Te apetece algo?-me pregunta.
-un jugo estará bien.-susurro. Ella sale de la habitación dejándome sola con Mathias.
-bien...-respondo ya que no quiero sonar mal educada. Me siento apenada-disculpa por el abrazo que te he dado...he mojado tu camisa.-escucho una suave risa de su parte.
-no tienes por qué disculparte-me dice, toca mi mano con la suya y la acaricia suavemente-¿puedo saber que ha pasado?-lo miro fijamente, sus ojos están brillantes muy atrayentes, son suaves y delicados. Esta rasurado y huele bien, usa un perfume que inunda mis fosas nasales haciendo de ello un festín.
¿Qué demonios estoy pensando?
-no sé si sea correcto que te comente lo que sucedió.
-¿Por qué no?-pregunta con curiosidad.
-porque hasta para mí fue...-busco la palabra correcta para describir lo que sentí al enterarme de lo sucedido- impactante enterarme de lo sucedido-digo con desánimo.
-pequeña, puedes confiar en mi...Siempre he estado contigo y seguiré a tu lado.-la suave voz de Mathias hace que fije mi vista en el, trata de trasmitirme consuelo y lo consigue.
-¿porque?-le pregunto mientras miro sus ojos. Me siento tan confundida. Mathias duda unos segundos en hablar, se queda callado y no sabe que decir.
-porque siempre tuvimos una buena relación, creíste y confiaste en mi más que en nadie, incluso que tu madre.
-¿en serio?-cuestiono. Miro sus ojos, el asiente con su cabeza. Sus ojos están tan brillantes y transmiten sinceridad, confianza, franqueza y tranquilidad. No sé por qué pero lo sé. Lo siento en mi pecho y en su calidez al mirarme.
-puedes decirme lo que sucede...pero si no te sientes preparada para hablar conmigo, entenderé.
-no es eso...es solo que es...es increíble.
-lo se.-se ve apenado- nada me haría más feliz que recuerdes como éramos, alma.
-quisiera recordarlo-le confieso abiertamente con la mayor sinceridad posible, se le ve triste-siento que te hago daño- digo. No puedo evitar sentirme desconsolada
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Almas Gemelas
Genç KurguAclaratoria: para entender la historia debes leer primero Mayor que yo. ...Dicen que, tu alma gemela no es alguien que entra en tu vida en paz, es alguien que viene a poner en duda las cosas, que cambia tu realidad, alguien que marca un antes y un d...