Parte 30 Sentimientos

2.2K 110 24
                                    

-necesitamos hablar-dice con autoridad en su expresión y su voz es autoritaria.

-Termina de irte de una vez por todas, Mathias-contraataco- tu y yo no tenemos nada de qué hablar.

Siento como mi cuerpo esta tenso y me estoy alterando.

-por favor, Mathias...-mi mama lo mira suplicante.

-no me iré-dice con firmeza-ya está bueno de huirle a las situaciones, alma.-fija su vista en mi madre- quédese tranquila, todo estará bien.

Mi mama lo mira con duda.

-se lo prometo.-mi mama duda unos segundos y sale de la habitación dejándonos solos, siento como los nervios empiezan a apoderarse de mi cuerpo.

El da unos pasos hacia mí. Y yo por instinto retrocedo.

-deja de hacer eso.

-¿hacer que?-cuestiono.

-alejarte de mí como si yo te hiciera daño-dice.

-por mucho tiempo lo hiciste...y aun continuas haciéndolo.

-por dios... ¿Qué he hecho yo? El único daño que puedo ocasionarte es amarte como te amo, alma.-dice. Y su voz suena herida. Siento un nudo en mi estómago

-deja de decir tanta mentira.-pido

-¿mentira? ¿Ahora es mentira?

-...-

-¿tienes una maldita idea de lo que se siente que la mujer que tu amas no te recuerde?...no... no la tienes-responde- sé que paso poco tiempo, pero me afectaba demasiado tenerte cerca y que no recordaras nada de lo nuestro

-no fue mi culpa...-susurro

-tampoco fue mi culpa, alma...-hace una pausa-y allí estuve, allí me tuviste y cuando por fin creí que sucedió algo simplemente pensaste que no debía suceder.

-estaba confundida...-desvió la mirada

-lo se...y por eso decidí alejarme-susurra.

-no fue la mejor decisión...

-para mi si-dice-tenía que darte tu tiempo, tu espacio para que esclarecieras tu mente

-tu sí que esclareciste tu mente, buscándote a otra-pregunto recordando a la mujer

-¿Qué?

-tu si pudiste rehacer tu vida fácilmente en tan poco tiempo y pretendes que ahora crea cosas que no son...-mi voz está llena de ira.

-¿de qué hablas?

-no te hagas el que no sabes...no eres idiota.

-alma-sentencia.

-lárgate de aquí-digo con fuerza-vete con esa chica que tienes junto a ti.

-¿hablas de Sandra?-cuestiona

-no se ni me interesa-contraataco. Una sonrisa maliciosa se adorna en sus labios

- no pareciera-da otro paso hacia mi.- ¿estas celosa pequeña?

-no...-susurro con voz quebrada al sentir como se acerca mí. El olor de su perfume llega a mis fosas nasales y hacen que quiera correr a sus brazos, detallo sus labios suaves y apetitosos los cuales en estos momentos deseo probar.

¿Qué demonios me está sucediendo?

-por favor, aléjate...-pido

-¿Por qué? ¿Temes caer en mis encantos?

Almas GemelasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora