Paperplane (Narry Storan fanfiction)

Capítulo 15: Story of my life (parte 1)

AVISO IMPORTANTE (ok, quizás no tan importante, pero lean bitches):

Bueno, dividiré la historia de Niall en 2/3 partes, aún no se, depende de como salga :3 Tuve que llamarla "Storyof my life" porque, DUH, es obviamente un nombre que le va que ni pintado *-*

Tendrán una canción cada una de las partes que os recomiendo que escuchéis mientras leeis. He intentado que sean canciones que la mayoría de vosotros tendréis en el móvil, MP3 o eso, pero no aseguro nada...

La primera es "Little things" :3

Disfrutad del capítulo

(Capítulo dedicado a @AbdyTurner, AHORA SÍ)

Niall's POV:

Diez y media de la noche del día doce de Septiembre. Y Harry llegaba a las once.

Suspiré y me acerqué a la ventana. Ya no importaba si estaba preparado o no, hoy dejaría de tener secretos para Harry.

Parte de mi bailaba feliz, por poder compartir mis problemas con alguien. y más si ese era mi novio.

Pero el resto de mi temblaba de miedo en alma, cuerpo y mente. ¿Y si le asustaba? ¿Y si no era capaz de lidiar con mis problemas? ¿Y si...?

Suspiré (de nuevo) y me senté en la cama.

Once menos cuarto.

¿Valía la pena arriesgarse a perder a Harry? A la persona que, ahora mismo significaba todo para mi. En parte, porque no tenía nada más.

"Pero... es Harry."

Mi Hazza, mi novio... él no haría algo así. ¿Estaba preocupándome por nada? Seguramente.

Once menos diez.

Y sin embargo, la duda no desaparecía. Y el miedo aumentaba. No quería contarlo todo porque me hacía sentir desnudo. Pero los secretos cada día eran más poderosos y ardientes, y me arrastraban y quemaban con ellos.

Subí los pies a la cama y, colocándome en el  cabecero de esta, con la espalda contra la pared, apoyé la cabeza en las rodillas.

Once en punto.

¿Cuando iba a llegar...?

-Hola, Ni.

Levanté la cabeza y observé la silueta de Harry a contraluz.

Sonreí.

-Hola, Hazz.

Cerró la puerta tras él y, con ella, el ingreso de luz en la habitación 247.

-¿Qué haces a oscuras?- aún así, podía distinguir su silueta gracias al brillo que entraba por la ventana.

Me encogí de hombros.

-Te esperaba.

No dijo nada más, pero supe que estaba sonriendo.

Encendió la luz de la lamparilla y, durante lo que me parecieron horan, observé como se cambiaba y se ponía el pijama. No con segundas intenciones ni nada (aún que debo reconocer que, joder, Harry está buenísimo. Con todos los respetos), sólo mirando como mi chico se prepara para una noche que se que será difícil para ambos.