In The Shadows: Born To Die

Capítulo 33

Damon

Estaba esperando un momento a solas con Araceli y saber que había averiguado. No fue necesario. Estaba viendo a mi nueva familia convivir hostilmente cuando mi cabeza escuchó mi nombre.

-Damon-

La mire era Araceli.

-¿qué sucede?-

-ya sé cómo-

-¿ya sabes cómo qué?-

-Imbécil. Como salvar a Jamie del sacrificio- miro a los demás pero ellos seguían en sus cosas de hecho yo estaba viendo al jardín. -estuve leyendo el libro de tu amiga Bonnie. Y me alié con Diana ella sabe cómo mantener el alma en el limbo-

-¿y luego?-

-mi hermana no morirá pero necesitamos a un alguien para que lo haga, alguien debe morir-

-Stefan servirá- dije mirándola ahora. No pude escuchar lo que dijo porque su hermana acababa de salir del estudio con mi medio hermano/primo. Era bizarro.

-Si Perry.-

-Amor ¿estás bien?- pregunte acercándome a ella. La vi un poco pálida, más de lo que normalmente se encontraba, casi siempre estaba así porque nunca consumía sangre, por lo general se alimentaba de hierbas, y un poco de sangra animal, pero nunca humana, últimamente me parecía irritante. Sabía hacerlo, me pidió ayuda cuando no la necesitaba. Pidió ayuda para cazar un humano, no necesitaba nada, pero la ayudaba.

-sí, ¿por?-

-te ves... Rara. ¿Qué le hiciste? -

-Nada Damon deja de molestar-

-Perry, mi hija entro bien y sale mal, ¿que va mal Jay?-

-nada papá-

-vamos es necesario...-

Vi que Jamie se sentó y respiro. Mire a Perry parecía haber percibido lo mismo que yo.

-¿qué paso?-

-nada Damon-

-Warlock. Es una magnífica idea. ¿Porque no vas por Kit y le llaman a Jevel?-

-suficiente-

Dijo, pero los demás seguíamos armando un alboroto Elijah y yo peleando con Perry, mientras que Klaus y Araceli lo hacían por algo y el abuelo trataba de apaciguar la situación. Enzo salió de la sala y fue donde podría estar a salvo.

-Jay, cariño ¿te sientes bien?-

-si tía-

-¿segura? Estás algo pálida-

-sí, es solo que... Ahhh la emoción será-

-si Rebekah tuvo la culpa de no haber permitido...-

-suficiente- la voz del abuelo era fuerte y enérgica pero no callábamos hasta que algo nos hizo hacerlo.

-Dije que era suficiente- dijo ella lanzando un campo de fuerza el cual nos lanzó a todos al piso.

-amor... ¿Qué te pasa?- corrí a su lado

-nada-

-¿entonces?-

-necesitaba parar esto-

-¿pero así? ellos no...-

-quiero que se vayan, no puedo ayudarlos en lo que quieren simplemente no puedo hacer más por ella-

-somos tu familia tienes que...-

-¿qué?, ¿hacer un sacrificio? Hah, irónico viniendo de las bocas de todos ustedes-

-detente-

-¿Qué?-

-que te detengas. Nena esta no eres tú-

-¡¡¡cállate!!!-

-Jamie, escúchate nada más-

-las furias-

Dijo Perry.

-¿esas que o qué?-

-¿nunca escuchas? Son brujas que incitan a la furia y a la desestabilización de una bruja con poder. Y atraen a las arpías-

-llévatelos- dijo ella a Perry mientras llevaba sus manos a la cabeza.

-Jamie, afuera hay una... ¿banshee?-

-no, no, no.... Perry ¡llévatelos!-

Dijo ella con la voz cortada. Las manos sostenían su cabeza con fuerza, algo estaba mal y no nos lo decía.

-Jamie, ¿Banshees en Londres?-

-Largo, largo, váyanse.-

-Jamie, necesitas recostarte, vamos a la habitación cariño.-

-Déjala Damon- dijo Perry con autoridad pero a la vez con precaución.

Martine apareció con Enzo detrás de ella.

-¿Pasa algo?-

-No, nada...-

-Escuchamos gritos y pensamos que...-

-¡Cállate!- gritó ella.

Nos miramos todos en un silencio espectral, incluso se sentía la tensión dentro del grito.

-Jamie, ¿Qué te sucede?, si no quieres que estemos aquí, habla.-

-Cállate Araceli, por favor.- dijo meciéndose en el sillón con las manos en la cabeza y mirando al piso.

Araceli se acercó a ella, y le quitó las manos de la cabeza, la hizo verla, pero volvió a estallar.

-¡Déjame!- dijo, esta vez sin dirigir sus manos, el campo de fuerza volvió a aparecer. –Yo no quería, ¿Por qué lo hiciste Araceli?-

-¿de qué hablas?-

-De lo que me obligaste a hacer por el bien de nuestra familia, ¿Por qué? ¿Acaso te estas desquitando de que te oculté la verdad?-

-No, para nada, Jamie... - dio una pausa. –Jamie, nuestro deber es mantenerla segura.-

-¿Nuestro deber?, perdón pero la que va a morir soy yo, y esa niña me ha condenado.-

-¿De qué hablas?-

-Sino hubieran venido, no lo habría hecho...- dijo llorando -¿Crees que quiero morir?-

-Hija, sabemos que es una injusticia, pero...-

-Perry... hazlo, solo hazlo, llévatelos, siento que...- cayó desmayada del sillón al piso, me apresuré a detenerla, pero cayó de todas maneras.

-Warlock, Kit, aléjense, cuando ella los necesite le llamará, ahora no es momento...-

-De acuerdo Per...- dijo Kit.

-Ah... ¿Kit?- continuó mientras la chica estaba preparándose –aleja a las arpías.

-Como digas.- la chica se convirtió en un hermoso gato gris rayado.

-¿yo que hago amo Perry?-

-Tú te tienes que encargar de las banshees.-

-Ordenas, yo cumplo. Me llevaré a los otros, gnomos y duendes... parece que los elfos han llegado también.- dijo este. Salió de la casa.