Capítulo 37

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-Yo más, amor... no te pongas así, encontraremos una manera para que puedas dormir y que los dolores se desvanezcan, ¿vale?-

-De acuerdo-

-De acuerdo. Ahora... ¿Qué ha estado haciendo el angelito de Perry, para no darse cuenta de que a mi bella esposa le dan dolores de cabeza nivel: es el balance?-

-haha.-

-¿Dónde está?-

-Ha estado haciendo pociones casi toda la mañana.-

-Menos mal, por lo menos que sirva de algo su poder.-

-¿Has hablado con Stefan?-

-No, ¿Por qué habría de hacerlo?-

-Para decirle que nos casamos, Day... es tu hermano, debes decirle-

-No, no he hablado con él, debe estar enseñándole a cazar conejitos a las nuevas aprendices... nena te tengo que dejar, estoy muriendo de hambre y necesito comer te llamo luego.-

-Damon...-

-¿Dime?-

-Debes decirle, te amo.-

-Luego te llamo, yo también te amo.-

Intenté colgar, pero no lo hice, tenía razón debía decirle que me casé y de paso despedirme de él si estaba planeando morir en lugar de mi esposa...

-¿Damon?-

-Aquí... ¿por qué siempre me haces esto?-

-¿hacerte que?-

-Hacerme sentir culpable de no cuidar a Stefan-

-No lo hago.-

-No, no lo haces, pero parece que lo haces. Eso es lo que provocas en mí.-

-Claro que no.-

-Si-

Jamie

Me sentía realmente mal, los dolores no se desvanecían. Estaba al teléfono simplemente sentía morir, y quería escucharlo y lo hacía. Continué con la conversación.

-Necesito una manera de acabar con Silas antes de...-

-Una estaca, una guillotina... algo poético.-

-hahaha.-

-Al menos te hice reír...-

-Solo termina y vuelve a mi lado.-

-Si es lo que quieres, yo lo haré...-

-Sí, te extraño y dado que nos queda poco tiempo te quiero a mi lado.-

-Los vampiros no podemos procrear pero nos encanta intentarlo- Damon tenía un humor negro, me hacía reír a pesar de que pudiera estar mal o triste, lo hacía y eso era lo que yo amaba de él.

-Lo sé, te colgaré iré a ver que Perry no se transporte de nuevo a la dimensión desconocida.-

-De acuerdo.-

-adiós.-

-Adiós amor.-

Colgamos y me senté en el sillón.

Damon

Samlesbury había quedado atrás hacía ya varios días, incluso yo estaba en camino a Mystic Falls, a ver a Stefan y para despedirme de él. Llamé a la puerta y abrió, me miró con recelo, no lo culpo.

-Damon ¿Qué haces aquí?-

-He venido a disculparme.-

Me miró de nuevo.

-Damon si es una clase de broma...-

-No es ninguna broma Stefan, de hecho...-

-¡Vuela!-

Ese grito me hizo mirar hacía dentro de la casa, un corazón de algún animal cayó justo en mi playera y mi chaqueta de piel.

-Esto es de Calvin Klein, ¿Sabes? muy mal.- dije chupándome los dedos luego de limpiar un poco.

-Entra.-

-Stefan, ¿Qué...?-

-Déjanos solos un momento Elena.-

-De acuerdo- dijo ella mirándome con odio, no me importaba.

-Habla.-

-He venido a disculparme... he estado pensando bastante y reflexionando y quiero que volvamos a empezar, tenemos que dejar el pasado atrás, eres mi hermano pequeño y... si quieres vivir normalmente, como un humano feliz, entonces estoy contigo, quizá yo también pueda hacerlo, aprender a ser un muerto viviente vivo.-

-Pero...-

-puede que haya esperanza para los dos.-

-Damon lo que estás diciendo...-

-Ah, me casé con Jamie.- dije como si lo que había hecho fuera completamente normal, lo era para mí, llevaba 100 años deseando que todo fuera un sueño, y ahora no lo era, ella era mi esposa, estaba condenada a morir y yo... yo solo haría lo que fuera para que ella no muriera.

-¿Te casaste con esa perra?-

-Mira Elena no te permito...-

-No, no... espera no me malinterpretes, pero... ¿tu... hahah tienes sentimientos?-

-Sí siento- dije mirándola, era increíble que hacía apenas unos meses estaba creyendo que ella era Katherine e incluso llegué a pensar en quererla, pero antes de ello; apareció el amor de mi vida. -Lo que estoy a punto de decir es...probablemente, lo más egoísta que he dicho en mi vida, solo tengo que decirlo una vez, y tú necesitas oírlo.- dije mirando a mi hermano. –Me casé con Jamie para proteger a la hija de Klaus, y el casarse conmigo la condenó a vivir solo un par de semanas más.-

-Esa perra lo merece.-

-La amo Elena, y... sí. Su sacrificio te va a mantener viva, si ella decide no morir en ese sacrificio, tu morirás, y todos tus amiguitos igual-

-Pendejo-

-Oh si, lo entiendo, él es el amor de tu vida, la razón de tu existencia, su amor te transporta al paraíso.- dije con sorna –Así como tú te sientes en cuanto a mi hermano, yo me siento con ella, así que cierra el hocico y lárgate para que pueda despedirme de mi hermano.-

-¿te vas?-

-Mi hogar ahora está en Londres, no tengo nada que hacer aquí así que...-

-Damon...-

-Cuando quieras verme solo... solo llama a Perry el vendría por ti.-

-Escuché que Enzo está viajando con Araceli.-

-Si, a ver cuánto le dura el capricho, cuando Klaus lo vea le cortará las pelotas.-

-¿Cómo está ella con toda esta situación?-

-¿Quién?-

-Jamie por supuesto.-

-Está experimentando una serie de descontrol de sus poderes, nada que no se pueda resolver.- 

In The Shadows: Born To DieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora