Jamie
Desde la llegada de casi todos los miembros de mi familia, la partida de Damon a Samlesbury y a Pendle, yo seguía con esos dolores de cabeza, palpitaciones y muchas cosas. Me sentía realmente mal. Estaba llevando a cabo bastantes hechizos los cuales me permitían mantenerme ocupada y no pensar en que en menos de 2 meses moriría, y tenía que ser yo la que se ofreciera a la naturaleza como sacrificio, igual que un sacrificio de las culturas Mesoamericanas.
Era tiempo de volver, las palpitaciones habían parado pero todo era un remolino en mi cabeza, preguntas de ¿Dónde? ¿Cómo? ¿Por qué? Me seguían atornillando y produciendo una jaqueca, no realmente una ya que a los vampiros es imposible, pero psicológica si la tenía y vaya que era fuerte, eran los nervios de verlos a todos y que en algún momento no pudiera reconocerlos más y lastimarlos. Tenía miedo de mi misma, pero era, sería el final de todo.
Yo me sentiría más feliz, a pesar de que sé que tengo que morir, me siento mejor, más tranquila. Nadie más, hasta donde sabía, nadie más tenía que hacer mi sacrificio. Jamás.
-Jamie.-
-Hola Kol.-
-Nena, deja de sentirte así.-
-No puedo, tengo la cabeza llena de estupideces, y tengo miedo.- dije a mi tío, estaba en una especie de trance.
-¿Qué es lo que te preocupa?-
-No lo sé, Damon, mi papá... Ara.-
-Y ¿tienes todo listo?-
-si pequeña, he hablado con Esther. Accedió a todos mis...-
-shh-
Alguien estaba ahí. Era confuso, puesto que siempre que hablaba con tío Kol éramos solo él y yo.
-tranquila cariño es Kellan-
-¿Quién es Kellan?-
-mi Jevel- dijo torciendo un poco la línea de sus labios.
-no sabía que también tenían protectores-
-así es. Pero aparecen cuando estamos... Perdidos por así decirlo.-
-¿te lo podrás quedar?-
-Sí. Tu abuela accedió. Dado que nosotros como hermanos no conocemos a nuestro guía-
-yo no sabía que existía uno para mí-
-¿qué es?, ¿cuervo?-
-los nuestros murciélagos y supongo que el de tu tío Nik es un lobo, no lo sé. Al menos el mío es un murciélago.-
-¿sabes porque el mío es un cuervo?-
-mejor un cuervo y no una cabra ¿no?-
-¿porque lo dices?-
-amor... A través de la historia se han lanzado muchos mitos y leyendas. Lo sabes.-
Asentí. Mi tío Kol era más o menos de mi edad cronológica 23, 24 años. No lo sabía y nunca me lo decía.
-espera, yo he vivido la evolución a tu lado, no precisamente a tu lado pero si a la par, pero no entiendo que quieres decir-
-Según la historia... La cabra es la mascota de satanás, se relaciona con la brujería-
-Tío, soy una abominación de la naturaleza como eso...-
-no, una cosa es el satanismo y otra muy diferente tú. El satanismo es otra cosa. Nunca lo has practicado-
-no, ni lo haría-
-exacto, el satanismo requiere de sacrificios humanos, vampíricos, licantrópicos... En resumen... Tendrías que matar a 7 miembros de cada especie que equilibras para seguir con vida.-
-espera... Eso... Son 7 especies sobrenaturales, brujas, vampiros, licántropos, hechiceros metamórficos, elfos e híbridos-
-Exacto, si quieres vivir tienes que matar a 7 de cada especie.-
-¡Eso es una masacre!-
-Amor, pero las especies naturales no son 7, son mas ¿en dónde quedan los gnomos, los duendes, las sirenas...?-
-Kellan, te presento a mi sobrina favorita, Jamie Mikaelson.-
-La naturae equilibrante.-
-Así es Kellan. Jamie Mikaelson y respondiendo a tu pregunta. No, los que he mencionado son los originales, los que has mencionado, duendes, gigantes, sirenas, furias y otros, son solamente una extensión de todas y cada una fusiones.-
-Vete Kellan.- dijo mi tío con enfado.
Kol era sangriento, despiadado, incluso más que mi tío Nik o papá. Cuando vivía, antes de que Elena Gilbert y el estúpido de su hermano lo mataran quemado, salía a comer y dejaba a sus víctimas drenadas y en el mismo lugar donde lo había tomado. Era el más rebelde. Pero había algo en el desde hacía tan solo 5 siglos. Sí, siempre lo había sido, pero no de la manera atroz en la que se convirtió cuando llegaron a Nueva Orleans y luego del primer ataque ahí de Mikael. Cuando lo volví a ver era más sangriento, desalmado. Parecía que su lado humano estaba apagado. No era así. Ni a mí ni a Araceli nos trataba con el desdén que trataba a sus hermanos. Odio, rencor y deseos de venganza brillaban en sus ojos al ver a sus hermanos. Era el mismo odio que crecía en mí al ver a mi hermana. Yo la adoro. La amo. Pero lo que me hizo no tiene perdón. Fue su desquite por haberle ocultado que tío Nik no compartía sangre con ella y que en realidad que se amaran no era un delito, ni natural, ni familiar, ni nada por el estilo. Era una Mikaelson sin duda, hija de Elijah el vampiro original y Gillian Warren bruja original del aquelarre Halliwell, que comenzó con la brujería wiccana celta y hasta la actualidad el más grande, poderoso y perpetuo del Reino Unido que ha ido expandiéndose por todo el planeta, pero por alguna extraña razón su naturaleza Naturae no era como la mía. Su sangre no mostraba rastros de Mikaelson. Si una maldición, pero no como la mía que me unía mas a la familia de vampiros originales Mikaelson. Ella era mi hermana de nacimiento y legítima, pero un revés del destino hizo que no compartiéramos sangre. Eso era lo que me hacía preguntarme porque. El hecho de que su magia creciera y que tomara mi sentimiento de culpabilidad para con ella y obligarme a casarme con el amor de mi vida por el bien de mi familia me hacía odiarla.
-Está bien que la odies Jamie, no serías una Mikaelson si no la odiaras.-
-Tío...-
-Jamie, sabes que te agradezco lo que vas a hacer, te quiero, incluso sino quisieras hacerlo te querría igual, eres como yo, me entiendes y yo a ti cariño.-
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In The Shadows: Born To Die
VampireCuando el orden natural de la tierra se ve afectado por la brujería, la propia naturaleza se ve obligada a crear un orden. Luego de varios siglos vagando por el mundo, los vampiros originales, han creado una línea extensa de sangre, los hombres - lo...