15 de Mayo, 2017,
Ciudad de Country Narvarte
—Su carta de renuncia—le señaló Víctor Beltrán, su antiguo ex jefe, con falsa deferencia.
No exigió explicación, conocía la verdadera razón detrás de esta injusticia. Tenía nombre y lazos consanguíneos. Calumnias sin lugar a dudas, amenazas de una mujer despechada y vengativa cumpliéndolas al pie de la letra.
"Vas a arrepentirte por esto", le advirtió.
Guillermo tomó la pluma y, sin expresar replicas firmó sobre el espacio en blanco en nombre del trabajador. Se puso de pie y se dirigió al picaporte; por unos segundos dudó, debatiéndose internamente entre clavarle un comentario ingenioso o una mentada de madre a aquel cabrón. Había dado su juventud para ese sitio, sacrificando a su familia, a sus amigos, sus recursos al apostar en un proyecto que prometía futuro, su vida entera, ¿y le pagaban de esta manera? Era una chingadera, algo salido de sus manos, ¡completamente absurdo!
Se pasó la mano por el pelo oscuro con un sentimiento de impotencia y salió del despacho con la moral pisoteada.
En el área de oficinas, su mejor amigo y compañero lo esperaba con el rostro iluminado, la buena nueva de que sería ascendido no era sorpresa para nadie, después de todo, Guillermo era un hombre inteligente, competitivo y dedicado 100% a su trabajo, sus reconocimientos a la vista de todos en el vestíbulo le precedían. El único entre el club de la mediocridad en aquella empresa merecedor de ocupar un puesto importante.
—Aborten, aborten— gritó este a las chicas con sombreros y camisas de "felicitaciones por tu ascenso" cuando lo vio acercarse con los hombros caídos y la mirada perdida.
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El anhelo del tiempo © [ SERÁ RE-EDITADA]
Ficción históricaAQUÍ NO. Ya se actualiza su nueva versión en este mismo perfil y con el mismo nombre.