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Me encontraba de camino a una gran fiesta donde se encontraban mis más grandes amigos, casi mis hermanos.
Vestía con un elegante traje color negro, una camisa blanca qué a decir verdad se adaptaba muy bien a mi tipo de cuerpo, una corbata de color negro qué combinaba muy bien con mis zapatos de ese mismo color, un pañuelo qué lo guardaba en el saco al lado izquierdo y un tipo sombrero qué me hacía ver una persona interesante.
Esperaba encontrar bellas chicas con las cuales pudiera pasar la noche de maravilla, lo sé, un poco mujeriego pero soy joven, ¿qué más da?, la vida es mejor si tienes una chica peligrosa con la cuál puedas compartir tiempo libre y alguna qué otra aventura por ahí. Aunque la consciencia me comía un poco porque tenía una esposa esperándome justamente en la fiesta, es algo raro qué ella me esté esperando ahí, ¿qué no deberíamos de estar juntos?, ella me dijo qué no pasaría nada malo si no llegaba con ella, qué más da, bien por ella, supongo. Lo qué me preocupa es qué me vea en una de esas aventuras qué siempre tengo cuando ella no se encuentra, la adoro con todo mi ser, pero mi alma de mujeriego no se ha acostumbrado a estar con una sola mujer, mi corazón no es solo de una, si no, de varias. Qué lástima me doy.

Pasaron alrededor de unos diez minutos y todavía nos encontrábamos de camino a esa fiesta lujosa. Veía la hermosa qué se veía la ciudad a esas horas de la noche, mientras disfrutaba de la vista, escuchaba una de mis canciones favoritas, era un ambiente bastante agradable y relajante.

Bajé del auto donde la brisa rápidamente golpeó mi rostro haciendo qué se estremeciera un poco. Traté de ingresar rápidamente, un tipo bastante rudo estaba en la entraba, me miró de arriba a abajo y me pidió mi tarjeta, se la dí y el tipo un poco molesto me dejó entrar.

El clima ahí adentro se sentía lujurioso, todos se encontraban bailando al ritmo de una melodía qué en esos tiempos era muy famosa, algunos estaban con el barman y otros simplemente se mantenían charlando o coqueteando con alguna puta barata qué siempre puedes conseguir en este tipo de fiestas.

Mi objetivo era encontrar a mi bella esposa qué debería de estar con algún amigo suyo por ahí, no me molestaba en lo absoluto qué se encontrar con tipos mucho más atractivos qué yo, aunque a ella si le daba un poco de celos mirarme con alguna chica de buen cuerpo y cara de un ángel, supongo que era porque sabía como soy y qué tal vez con alguna de ellas ya tuve algún encuentro.

La visualice a lo lejos, estaba de espaldas mio y puede ver qué estaba definitivamente con un amigo, mientras camina, observaba detenidamente su vestido, era uno hermoso y al mismo tiempo provocador... ¿Así qué quieres tentar a alguien más, querida?, no pude observar más ya qué estaba de espaldas, su cabello lacio caía en cascadas sobre su hermosa espalda de mujer, su piel se veía como la leche, tan linda en la noche, tan hermosa en el día.

La sorprendí tomándole su pequeña cintura con mis grandes dedos, sintiendo su piel suave, caliente y un poco sudada por las luces qué se producían ahí, al momento qué sintió qué toqué su piel desnuda, se giró y me miró con sus grandes ojos color miel, sus labios se curvaron para regalarme una sonrisa sensual, era simplemente hermosa, no podía creer lo qué le hacía, ¿por qué soy así y más con una mujer tan increíble como ella? Dios.

-Hola, hermosa. - Dije mientras me inclinaba un poco para estar a su altura y poder darle un beso en esos exquisitos labios color rojo.

-Hola, guapo. - Dijo ella tomando mi mano izquierda y dirigiendome a un lado de ella.

-¿Por qué tardaste tanto?, pensé qué llegarías 15 minutos después.-Dijo ella bebiendo de su copa de vino y dirigiendo sus ojos a mí.

-Para ver si me extrañabas linda.-Le dije guiñandole un ojo. Ella sonrió y negó con la cabeza.

-¿Cuándo maduraraz Jackson?.-Dijo ella dándole una tarjeta a su amigo.- ¿A dónde vas querido?

Preguntó ella, solo la miraba cuando estaba distraída, a veces por segundos otras por minutos.

-Me está esperando Tito por allá, te veo luego hermosa.- Dijo él chico qué se encontraba con mi esposa, para luego irse con largos pasos. La chica solo lo miraba marcharse para luego volver a girarse y mirarme.

Sonrió y en un rápido movimiento me tomó tan  fuerte de la corbata qué por un momento me sorprendió de tal fuerza de aquella delgada chica, después sentí sus labios gruesos besarme de tal manera qué solo esa chica sabía hacer.

-No me provoques cariño, qué te juro qué si lo vuelves a hacer, te hago el amor en el baño.- Le dije y ella prácticamente se mordió su labio, tan común en ella.

FEEL LIKE MAKIN' LOVE 	|MJ fanfic| |Hot| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora