FEEL LIKE MAKIN' LOVE |MJ fanfic| |Hot|

3

Decidí ir a la cocina por algo de tomar, tenía demasiada sed. Mientras tomada un vaso y me servía un poco de agua, me recargue en la pequeña barra qué daba al lado del pasillo, pensaba en las cosas qué estaba haciendo, si seguía por ese camino, tal vez la perdería y no me iba a perdonar eso, o al menos no por un periodo.

A los pocos minutos, ella entró abriendo la puerta y dejándola azotar dejando ver qué se había cambiando de ropa, ahora vestía unos pequeños shorts qué dejaban a la vista sus piernas hermosas y su gran trasero qué es lo qué marcaba más, un crop top bastante corto, ¿cuál serán sus intenciones?, ¿provocarme?, ¿quién no se va a provocar con una chica tan joven y tan sensual como ella?. Nadie.

Intentaba alcanzar uno de los vasos, pero como no era tan alta, se le diga dificultaba.

-¿Quieres que te ayude, cariño?.- Dije caminando seductoramente hacía ella. Pude ver como subía su pecho un poco rápido, me encantaba cuando se ponía nerviosa con tenerme cerca.

-No, yo puedo .- Y volvió a ponerse en puntillas.

Me acerqué más y pegué mi cuerpo al suyo. La curva de su espalda se ceñía con mi pecho, pero su trasero encajaba un poco más abajo de mi paquete , era algo caliente tenerla así, de espaldas, olí su cabello mientras ella permanecía inmóvil delante de mí, sentí qué quería huir, ya qué dio un paso hacía atrás, pero joder, su trasero se pegó más a mi paquete y di un pequeño jadeo en su oído, sentí como se rió un poco por la vibración de su espalda. A pesar de qué ya casi amanecía y de qué ella al parecer "estaba cansada", qué por obvias razones no era cierto, tenía ganas de hacerle el amor, de hacerla jadear, de bombear dentro de ella.

La tomé más fuerte de la cintura y ella, de nuevo, volvió a restregarse sobre mí, mierda. La giré muy rápido haciendo qué sus pechos quedaran demasiado cerca de mi pecho, la miré directamente a los ojos, ella me sostuvo la mirada, como si estuviese retandome.

-Tu tuviste la culpa cariño.- Dijo haciendo una mueca y empujandome un poco más lejos de ella.

-¿Eso crees?.- Me acerqué como antes .- ¿Quién trae puesto unos shorts sumamente cortos qué hace qué se me ponga dura?

Se mordió el labio inferior y echó un vistazo a mi paquete, eso hizo qué se me pusiera más dura.

-Tenía calor y fue lo primero qué encontré.- Dijo cruzando de nuevo los brazos, ahora se encontraba arriba de la barra.

-Ahora el qué tiene demasiado calor soy yo, nena.- Dije muy cerca de ella.

-¿Por qué no te vas a dar una ducha?.- Dijo tomando el cuello de mi camisa haciendo qué quedáramos a escasos centímetros. No paraba de mirarle sus deliciosos labios.

-¿Y si mejor te doy a ti?.- Le acariciaba su pierna mientras ella se dirigía a mi cuello seductoramente.- Algo me dice qué ahora si estás flojita y qué vas a cooperar demasiado bien

Dije separando sus muslos para posicionarme entre ellos, ella seguía con mi cuello, succionaba y pasaba su lengua por mi mandíbula, si seguía con ese juego, me iba a descontrolar muy rápido.

-Tranquilo Michael...-Dijo tomando mi cuello para acercarme a ella y besarla. Fue un beso candente, lleno de lujuria.

Tomé las riendas y ahora yo la estaba provocando muy lentamente.

La bajé de la barra y la giré tan rápido qué quedó boca abajo haciendo qué pudiera mirar un poco de su trasero descubierto.

Lo toque un par de veces haciendo qué ella diera varios gemidos. Tomé un borde de su crop top y se lo quité, cayendo por algún lugar de la cocina.

Besaba su espalda lo más sensual posible, ella solo se dedicaba a doblarse, llena de deseo, hasta qué llegué a sus pequeño short, se lo quite tan rápido percatandome de qué podría coger con esa prenda puesta, por lo pequeña qué era, dejé al descubierto su culo tan redondo y hermoso qué me volvía completamente loco.
Lo golpee un par de veces hasta qué decidí levantarme y girarla de nuevo.

Decidida, se apresuró a quitarme la estorbosa camisa qué traía puesta, segundos más tarde se encontraba de cuclillas y desabrochaba con desesperación la ebilla del cinturón, desde arriba, podía ver sus pechos. Qué hermosa vista.

Un minuto después me encontraba jadeando, sus pequeñas manos se encontraban en mi miembro, agitándolo como un biberón. Pude sentir su boca abarcando cada parte de el, parecía una diosa en eso.

-Carajo.- Puse mis manos sobre su cabello para qué no se detuviera.

Mi cabeza se encontraba pérdida en esa gran mamada qué me estaba haciendo mi chica. Volví a la realidad cuando succiono tan fuerte qué sentí qué me corría de una vez, su mirada permanecía fija en mi, mientras sus manos se encontraban una en cada lado de mis piernas y su boca estaba haciendo un grandioso trabajo. Se detuvo cuando un líquido blanco cayó sobre su cara.

La levanté tan rápido qué solo sintió cuando le di la primera embestida, soltó una bocanada de aire tan fuerte, qué retumbo en medio de la cocina. Se encontraba boca abajo, sus pechos sentían lo frío qué estaba el mármol, pero eso no le importa a ella, solo se disponía a gemir muy fuerte.

Cada gemido hacía qué Michael diera más fuerte.

Sentía qué sus piernas estaban dando el máximo de esfuerzo. La tomé del cabello, haciéndola levantarse un poco y la tomó del cuello, tomé uno de sus pechos y los agarré tan fuerte qué ella entre gemidos dio una queja de dolor.

Cuando terminé dentro de ella, quité mis manos de su cadera, dándome cuenta de qué mis dedos se quedaron impregnados en su piel por lo duró qué le di.

Se quedó en la misma posición por varios minutos, retomando la respiración, luego se giró y se acercó con pasos lentos pero seguros hacía mi, se puso de puntillas, haciendo qué sus pechos desnudos quedaran pegados a mi pecho, mi amiguito pareció despertar otra vez.

-Alguien se puso de nuevo feliz. - Dijo bajando la mirada. Cuando hizo ese gesto, me puse rojo de la vergüenza.

Y así fue como lo hicimos unas varias veces, sin cansarme de ella.