¿Qué soy? (Teen Wolf fanfic/ Stiles Stilinski) [COMPLETA]

Capítulo 67: De inferis ad me

Es bastante largo y me hubiera gustado dividirlo en dos pero es que no veía la manera de hacerlo sin romper el hilo de la historia. 

De todos modos es el último capítulo así que... coged palomitas y víveres y disfrutadlo :)

Alex's POV:

Mia seguía tendida en el suelo con un aspecto horrible. Tenía los ojos cerrados, inconsciente diría, pero había algo, como una especie de aura que desprendía que me ponía los pelos de punta. 

Casey estaba a su lado acariciándole la mejilla. No lloraba, pero tenía los ojos vidriosos como si lo hubiera hecho o al menos fuera a hacerlo en cualquier momento.

Aiden me llevó a Mia y me dejó junto a ella.

  - Siento haber dudado de ti -le dije -Pero tienes que reconocer que estabas un poco ida -hubo un rato de silencio -¿Se pondrá bien? -les pregunté a Casey y Aiden.

  - Define bien -habló sin embargo Cormack por detrás nuestro -Va.

Rodé los ojos y decidí ignorarlo.

  - El hechizo oscuro que ha usado para sacarte era demasiado poderoso -habló Casey haciendo pequeñas pausas -Pero se recuperará si eso es lo que preguntas.

  - Vamos -me dijo Aiden volviendo a alzarme del suelo -no será la misma, pero la recuepraréis -me dijo llevándome de nuevo al centro del camino donde me esperaba Cormack.

Me dejó en el suelo aún sosteniéndome de la cintura para no caerme y añadió una última cosa.

  - Claro que tendrás que ganar a Cormack -me dijo de manera sutil realmente diciendo un: no mueras.

Apoyándome también en sus hombros le contesté con una sonrisa.

  - Ya sabes que siempre gano.

Me sonrió y tras unos efímeros segundos de mirarnos a los ojos yo me giré quedando de espaldas a él, pero no me soltó. Me siguió aguantando de la cintura tal y como yo quería.

  - Cuando empiece a transformarme y notes las alas, suéltame.

Pude notar a Aiden asentir tras de mí y tras esto centré mi atención en Cormack quien me miraba sonriendo de esa manera dulce que siempre hacía. Sin embargo, en su mirada había un tono desafiador e incluso maléfico. Yo lo miré del mismo modo y cerré los ojos para luego abrirlos mostrándolos lilas, mostrando el verdadero ser que tantas personas habían intentado sacar, sólo que esta vez era yo quien me controlaba. 

Mentiría si dijera que estaba tranquila, en realidad tenía algo de miedo pues recordaba lo que había hecho y lo que podría hacerles a mis amigos si realmente no me podía controlar. Pero el latido de Aiden tan cerca de mí, su calor, sus manos dándome el apoyo que necesitaba, ... todo eso me daba la fuerza necesaria.

En mi interior lo notaba, sentía esa furia, esa sed de sangre que era de la bestia, pero intenté focalizarla en Cormack. Noté mis huesos romperse y algo hacía heridas en mi espalda. En cuanto dejé de notar las manos de Aiden lo supe, eran mis alas.

Esa transformación parecía dolorosa, pero no era nada comparado con lo que sentí cuando salí de mi mente las 2 veces. 

Finalmente, cuando hube notado que algo salía de mi espalda, giré mi cabeza a un lado para verlas mejor. Eran grandes, muy grandes, y negras. Estaban llenas de plumas negras por todas partes. Miré a Cormack y sonreí imaginándome su muerte en mi cabeza. Pero no podía caminar así, apenas me aguantaba sola, así que acabé de transformarme del todo. 

Tiré la cabeza hacia atrás ya que noté una corriente por toda mi espalda que acabó siendo un dolor agudo por toda mi columna. Mis hombros se encogieron y mis brazos me abrazaron, y para cuando me quise dar cuenta ya estaba a cuatro patas en el suelo viéndolo todo desde mis ojos de lobo.