¿Qué soy? (Teen Wolf fanfic/ Stiles Stilinski) [COMPLETA]

Capítulo 59: Te encontraré

Alex's POV:

Estaba sola. Sola en algún lugar oscuro que no sabía ni siquiera cuan grande era. Daba igual cuan fuerte chillara, nadie me contestaba más que mi propia voz retumbando en ese lugar. Estaba sentada en suelo haciéndome bola con miedo. ¿Qué demonios había pasado? ¿Dónde estaba? ¿Y dónde estaban los demás? Pero por mucho que intentase salir no lo conseguía así que me rendí. "Quizás esto es la muerte" pensé. Así que me rendí, me senté en el suelo y me encogí todo lo que mi cuerpo pudo. Lo único que rompía ese inmenso silencio era el eco de mis llantos.

  - ¿Alex? -sonó entonces con miedo la voz de Stiles.

Tenía miedo, lo pude notar ¿de qué? Su voz fue lo que necesité. Di un salto e intenté averiguar de donde venía su voz pero ésta rebotaba por todos lados y no conseguía distinguir de donde venía. Pero me dio igual, cerré los ojos y corrí, a algún lugar llegaría. A medida que corría otras voces se iban uniendo, rebotando también por el lugar fundiéndose las unas con las otras:

  - ¿Qué...? -rebotaba la voz de algún hombre lobo.

  - Dónde estáis -gruñía yo con rabia, pero sin detenerme.

  - ¡Sí señor! -volvía la voz de Amarok.

No me detuve y corrí intentando que esas voces que se repetían no se me quedaran clavadas en la mente. Y corrí y corrí hasta que me choqué con algo duro pero que no se veía debido a la oscuridad. Me levanté tocando ese algo. Era liso y se erguía vertical, como si fuera un muro. Acerqué la oreja al muro y escuché las voces más cerca

  - ¡¿Qué coño le has hecho a mi hermana?! -gritó Jack y luego su voz volvió a rebotar por esa habitación donde me encontraba (o lo que fuera que era),

Fuera lo que fuera lo que estaba tocando, parecía que me dividía de todos.

  - ¡Jack! -le llamé.

Pero mi voz se perdió con la de los demás y no obtuve respuesta.

  - La he mejorado -decía la voz de Amarok detrás del muro para luego rebotar a mis espaldas.

"¿Qué está pasando?" moría por saber. No podía ver nada y no me podían escuchar. No entendía nada pero lo que estaba claro es que ese muro me separaba de todos. Mordí con furia y le pegué un puñetazo. El muro no cedió ni un centímetro, ni tan sólo se hizo un rasguño, a diferencia de mis nudillos que sangraban. 

  - ¿Qué es la chica? -preguntó Esben, y su voz también se perdió.

Decidida a salir de donde fuera que estaba volví a pegar puñetazos a la pared. Me dolían los puños pero tenía que salir de ahí, tenía que volver con ellos.

  - ¡AArrgghhh joder! -grité intentando romper la pared.

Pero no pasó y tras un buen rato sin resultado alguno, volví a rendirme. Apoyé mi cabeza en esa pared y cerré los ojos intentando respirar y calmarme para buscar una solución o al menos una explicación lógica a qué estaba pasando. Pero algo hizo que abriera los ojos. Una luz deslumbrante me alumbró haciendo que me retirara unos pasos para ver qué era mejor. Ante mí, lo que antes pensaba que era una pared, ahora se había convertido en una especie de pantalla como si fuera de cine. Y en ella, se proyectaba lo que estaba pasando en la fábrica con un tono lila. Veía a Amarok a mi lado y a todos mis amigos mirando hacia la pantalla con miedo. No entendía nada ¿qué estaba viendo? 

  - Alex -sonó la voz de Amarok -mátalo.

  - ¡Cómo voy a matar a alguien si estoy aquí encerrada! -grité, pero no me oyeron.

Entonces Amarok se puso frente a la pantalla pudiendo ver su cara en primer plano. Pasó una de sus manos por encima y dijo.

  - ¡Qué lo mates!