The Colors (SorMik) [Concluido]

El color de la Culpabilidad

Narrador Sorey.

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Que mal dormí anoche, no pude descansar bien por la discusión que tuvimos Mikleo y yo, no estoy refiriéndome a que me sienta culpable pues verdaderamente no me arrepiento de mis actos, más bien ni siquiera se por que no puede conciliar buen sueño, que desgracia, no puedo disfrutar siquiera de un buen descanso. Hoy hace algo de frío y puedo sentir al viento helado estrellarse contra mi ventana, salgo con total desgano de mi cama para salir de mi habitación, bajar las escaleras e ir al comedor para desayunar. Todos los domingos mi abuelo es que hace el desayuno, yo los sábados y en la semana nos turnamos según nos convenga, al llegar al comedor, el desayuno ya estaba servido pues no había mucho que digamos, café y tostadas, no es muy diferente a mi desayuno habitual pero esta ves me pareció muy poco. Mikleo ayudaba a terminar de poner la mesa, note que sus ojos estaban rojos, pero eso que me importa, si lloro toda lo noche o durmió inadecuadamente ya no es culpa mía y no me preocupa en lo mas mínimo. Lo que si me tiene muy pero muy preocupado es que el abuelo no me este regañando y dándome un par se sermones, eso si es aterrador.

Todos nos sentamos a la mesa y bendecimos la comida, nadie dirigió palabra a nadie me da mala espina, sentía que en cualquier momento algo malo podría pasar, que tensión se respiraba en el aire.

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Acabe el desayuno lave la vajilla, ordene un poco para luego subir asear me y vestirme adecuadamente para salir a hacer las compras.

_Creo que ya sabes lo que falta pero toma esto para que te sirva de referencia.

Dijo el abuelo dándome una lista para las compras, me acerque a la entrada me coloque mi abrigo, pues vuelvo a recalcar hacia frío y no quiero resfriar me. Apenas toque la manivela de la puerta alguien también ya estaba listo para salir detrás mío.

_¿Que quieres?_ pregunte irritado por su presencia.
_...._ no contesta, me esta haciendo la ley del hielo o ¿que? si que tenerlo cerca era un fastidio.
_Sorey recuerda que ayer quedamos en que irías con él.
_Pues yo me negué desde un principio, él no saldrá_ volví a intentar abrir la puerta pero sentí como Mikleo tiro de mi abrigo de manera suave, como si estuviera rogándome que lo llevara.
_Hasle ese favor y lleva lo.
_Esta bien que venga_ suspire rendido, salí y detrás de mi él también salio.

Nos encaminamos hacia el supermercado y no dijo nada, ni una sola palabra salia de entre sus labios. Llegamos aya y tampoco dijo nada, tampoco hizo nada, estaba muy tranquilo, mejor, así no causara ningún desastre. Terminamos las compras y yo estaba muy decidido a irme a casa, pero con tan solo verlo me hacia sentir tan culpable ¡¡Maldito remordimiento!! No quiero pedirle disculpas pero si no lo hago jamas me sentiré tranquilo ¡¿ por que maldita sea tengo que disculpar me ?! ¡¡¿por que?!!

_Oye...quiero pedirte disculpas...por lo de ayer.

Le dije mientras caminaba adelante y el me seguía. Voltee a verle de reojo pero no reaccionó ante mis palabras, hací que me detuve te. Tome aire y volví a intentarlo esta ves mirándolo a la cara.

_Te pido disculpas, perdona mi mala conducta de ayer_ dije inclinando me ¡¿por que hice eso?!
_Bien_ ¿que? ¿Nada mas me dirá?
_Lo digo en serio disculpa me_ tome su mano y vi que se asombro_ pienso recompensar te ¿de acuerdo?, como ya leíste cada libro que había en casa ¿ no quisieras uno nuevo? ¿que te parece? ¿estas de acuerdo?
_S-si_ y aquella expresión de sorpresa se esfumo dando paso a una alegre sonrisa.

Aún tomado de su mano lo jale para que viniera conmigo. Mas allá del supermercado, no muy lejos había algo parecido a una mini-biblioteca, de seguro allí habría algo que le interesase. Ya faltaba poco para llegar cuando vi algo que me hizo detenerme en seco.