—Mi Señora... Él la quiere a usted lo sabe además todo es...
—Cállate —me volteo hacia el sacerdote—. Tú mismo lo viste, ¡él se fue con ella!
Se forma un incómodo y tenso silencio en la sala. Odiaba eso, por lo que opté irme de allí cuanto antes.
Las doncellas se acercan a mi para ver como me encontraba, de por sí no era muy normal verme en ese estado.
—Mi Señora, ¿cómo se encuentra? ¿Desea un té, masajes, ropa, joyas si quiera? —Amalia comenzó a ponerme más nerviosa de lo que ya estaba con sus millones preguntas.
Le hago una seña para que sólo ella me acompañase. Se había ganado mi confianza y corazón tanto que la tomaba como mi amiga, la única que tenía aquí en realidad.
Me siento en el sillón y me miró en el espejo. Estaba horrorosa. Debajo de mis ojos claros habían notables ojeras con un color algo morado, no tanto. Maquillaje corrido y mi peinado estaba desordenado ya que yo misma hice aquello de frustración.
No quiero sentirme así, yo no soy así.
—Lia, quiero que me arregles —susurro. Su lástima me hace querer ahorrarle. Le lanzó una mirada procando que deje de verme así—. Llamaré a Zeus, y le contaré todo.
—Eses, ¿No puedes olvidar este acto y hacer como si nada hubiese ocurrido?
Sí, lo sé, acaba de tutearme.
—No es normal todo esto, Amalia —Me quejo un poco al sentir un malestar en mi estómago. Hace unos días los comencé a sentir pero luego cesa el dolor.
—¿Estás Bien?
—Sí —murmuro ya no tan adolorida como antes—. Zeus necesita saber que pasa incluso los semidioses. Ramses aún no... —Amalia giró la silla y me miró preocupada.
—Eses no estás Bien, me preocupas. Mirate como estás, horrible y pálida.
—No te pregunté. Sólo haz lo que te pido sé lo que hago.
Me miró enojada sin embargo no volvió a abrir la boca.
Dos días después.
—Sólo vengo a informarte que me iré al Campamento Mestizo —digo viéndolo seria.
—¿Cómo que te vas? —su mirada se alarmó y comenzó a gritar—. ¡¿Porqué?!
—Tengo que mantener al tanto de todo a los dioses, Ramses. ¿Qué creías?
—Mira Eses —murmuró entre dientes—. No te irás a ningún lado y punto. No te permitiré que le cuentes aquello a los Griegos.
—¡Ya te dije que iré y punto!
—¡¡GUARDIAS!! —su grito retumbo por todos lados. Salgo rápidamente en cuanto veo a los soldados y desaparezco.
Él no tiene votación en esto.
***
—Bien —comenzó hablando Zeus—. Estamos reunidos aquí ya que mi hermana nos quiere anunciar algo.
Me conocía perfectamente, sabía que algo malo estaba por decir.
—Sé que tal vez no me crean pero Cronos está volviendo, no sólo él todos los titanes —se escuchan los quejidos de los semidioses.
"No otra vez, siempre yo." Se escucho ese murmullo. Pude escuchar a Nico retar a Percy.
—Como les decia antes de ser interrumpida, todos los titanes se alzarán en contra de nosotros. Deben prepararse incluso nosotros los dioses para una batalla única que determinará el futuro del planeta.
—Eses... —comenzó a decir Hades.
—¡Cómo piensas combatir contra nuestros ancestros! —gritó Hipnos desde su mesa.
Su última palabra me causo gracia.
—Lo único que tenemos que hacer es esto: los semidioses lucharán aquí en la tierra defendiendo al campamento y a la ciudad mientras nosotros lo haremos en el Olimpo, en el mar y tal vez en el inframundo. Todos daremos un poco de nosotros incluso intentaremos conseguir a algún titán.
—¡Moriremos! —habló fuertemente una muchacha de la cabaña de Afrodita escapando a quién sabe dónde.
Los gritos de todos no se hiceron esperar. La cabeza me dolía demasiado incluso sentía punzadas en esta.
—Por favor señores no es hora de... —Atenea queria hablar pero nadie la escuchaba.
—¡Todo saldrá bien! —me sonrió Apolo dándome a entender que él estaba conmigo.
—¡Yo no voy a luchar de nuevo! —aquel grito provocó que todo cesara.
—¿Qué? —preguntó Poseidón desde su mesa.
Todos estabamos en una clase de shock.
—Eso no lucharé de nuevo. No pondré mi vida en riesgo por culpa de ustedes. Quiero una vida normal junto a los que quiero.
—¿Sabes que eres de los siete, verdad? —preguntó Talia desde la mesa de su progenitor.
—Como olvidarme de ello. Sólo quiero estar en paz junto a mi padre. Sólo un maldito verano pido con tranquilidad ¿es mucho pedir?
—Sí es mucho pedir cuando eres un semidiós, me sorprende que alguien como tú con tantos años aquí pronuncies eso —le dirijo una mirada fulminante—. Todos tenemos que ayudarnos, si los titanes se apoderan del Olimpo no verás jamás a tu padre ni a tus demás familiares.
—Oye deberías callarte —dijo Valdéz enojado.
—No lo haré Leo, estoy... estoy... Ya qué —tiró unos planos de su mesa.
—¿Qué le ocurre? —pregunta Nico. Lo miro con tristeza ya que está sentado al lado de Will.
Hades ve a su hijo con algo de furia.
—Ha estado así desde la separación —pronuncia Jason.
—Annabeth... —murmuraron sus amigos al verla salir del comedor.
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La Diosa Griega No Conocida [Nico Di Angelo]
FanfictionSegún cuentan los pergaminos egipcios, hace años, existía una Diosa Griega entre ellos. Era la amada de Rea y Ramses, el amado de Ta. Era la diosa de la Inmortalidad, el respeto y la codicia. ********* Todos los derechos reservados© NO SE PERMITEN...