Capítulo 4: No confiaré en ustedes.

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-¡Yo no rompí ningún pacto! -se defendió Hades al ver como lo miraba. Volteo a los otros dos, que se remueven incómodos.

-¡¡Habíamos acordado no romperlo!! -grito-. ¿Saben cuantas desgracias pueden ocurrir por culpa de ustedes? ¿Las muertes que sus engendros traerán?

-¡A mis hijos no lo llamarás así, Eses! -grita Zeus parándose.

-Así que no sólo tuviste uno sino dos ¡Ja¡ -lanzo una carcajada-. Eso mismo fue lo que le dijiste a mi hijo -le respondo cortante-. Esperen. ¿Es a ellos a quién debo volverlos inmortales?

-Así es -responde Hera mientras se para.

-Vaya. Me sorprende ver que no te molesten los hijos de tu marido, hermana -digo mientras me paro-. Sólo espero que sus hijos no causen destrucción en el Olimpo por que yo seré la que arregle los problemas que ocasionen.

Escucho como tragan saliva.

-Podemos pasar a lo que vinimos por favor -pide Hermes mientras mira a los semidioses.

-Claro que sí. Muy bien, Eses, puedes hacer lo tuyo -dijo Zeus.

-Primero debo conocer con precisión si se merecen volverse inmortales o no. Y para hacerlo, iré yo misma al Campamento Mestizo. Sólo necesito sus nombres.

-Bien -dice Hera mientras se para. Según me contó Zeus solo ellos dos saben a quien volverán inmortal por el bien nuestro. Y si, estoy al tanto de lo que hizo Hera con uno de ellos-. Los semidioses que se volverán inmortales son: Clarisse La Rue, Jason Grace, Malcom Pace, Nico Di Angelo, Octavian del campamento romano, Drew Tanaka y por último, Percy Jackson.

Se escuchan como tanto los dioses como los semidioses comienzan a gritar. Los observo sorprendida. Deberían estar felices por tal cosa por su hermano o hermana.

-¿¡Octavian!? -gritaron todos.

-¡No! No voy a ser inmortal como ustedes para que me traten de mensajero -gritó uno de negro, igualito a Hades como cuando era joven.

-¡Había dicho que no me convertirá inmortal! -gritó el de ojos verde mar, que abrazaba a la rubia que felicite por la modificación.

-¡Seré inmortal! -gritó victoriosa una chica algo fuerte que estaba siendo aplaudida por los de su cabaña, a mi parecer.

-¿Pero qué es esto? -le pregunto a Poseidón-. ¿Desde cuando uno no desea volverse inmortal? Es la cosa más impresionante que le podría pasar a uno.

-Eses, las cosas han cambiado mucho últimamente -respondió mientras veía al azabache de ojos verde mar.

-¿Quién es él? -le pregunto.

-Mi hijo -ya veo porque el parecido.

-¡Y qué hay de mis hijos! -gritó Demeter que luego les siguieron los demás.

-¡Dejen de gritar, por favor! -exclama Hestia mientras se pone en el medio.

-Supongo que ambos se traen algo entre manos, ¿o me equivoco? -les digo a Hera y a Zeus mientras sonrío.

Todos dejaron de hacer ruido al escucharme hablar.

-No. No lo haces -dijo Hera. Sonrío triunfal.

-Ya me parecía. Nunca me creí eso de que mis hermanos, "Los Reyes del Olimpo" dejasen que unos semidioses asquerosos, como los llaman ustedes, se vuelvan inmortales. Algo gordo debe estar por venir para que dejen hacer esto.

Ambos se miran.

-Y es por eso que no me confiare en los nombres que me dieron. Seré yo la que decida a quien volver inmortal. Además de que Apolo me dirá si hay alguna profecía de lo contrario me iré.

-Me parece perfecto -dice Hades junto con Poseidón.

-Nos vemos allá, semidioses -y dicho eso, desaparezco con un rayo.

Espero que les guste.

Aun no me decido. Que opina de la protagonista que puse en el capítulo anterior? Prefieren a ella o a Emily Rudd.

La Diosa Griega No Conocida [Nico Di Angelo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora